Víctimas colaterales de la covid
Acabo de leer un tuit en el que una persona explica que hace una semana la llamaron del hospital para darle cita para las sesiones de rehabilitación de su padre, canceladas en marzo. “Mi padre murió en julio”, escribe.
¿Dónde quedaron el resto de enfermos en un sistema que, durante y tras el peor momento de la pandemia del coronavirus, yace sin recursos suficientes? Gente que padecía otras enfermedades, pacientes pendientes de pruebas, de rehabilitación, de diagnósticos. Personas de las cuales ya no se puede hablar en presente porque, sin enfermar de coronavirus, han sido víctimas mortales de él. Y ahora quedan familiares en duelo, a quienes llaman de los hospitales para retomar todo aquello que quedó pendiente, aquello que no ha sido notificado, aquello que ya no podrá ser.
Alba Barros Farrés. Lliçà de Vall (Barcelona)
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