Sanidad mermada
Desde que el pasado marzo comenzó la pandemia, los servicios de asistencia primaria se han visto mermados. En la mayoría de casos, a los pacientes ya no se les atiende de forma presencial. Las consultas personalizadas con los doctores se han sustituido por frías llamadas telefónicas. Revisiones anuales con el neurólogo por teléfono, largas esperas detrás de un auricular, retrasos en pruebas de vital importancia, citas telefónicas con la dermatóloga… ¿Es este el servicio que nos merecemos los ciudadanos? ¿No se pueden emplear más recursos para mejorar la asistencia sanitaria? ¿Se puede esperar más que una llamada de teléfono, que nunca llega, de nuestro sistema de salud?
Jessica Pérez Pérez. Barcelona
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.