La economía juega a favor de Sánchez
El presidente español ha resistido en las encuestas. No solo no se ha hundido, sino que el promedio de los últimos 50 sondeos publicados indica que volvería a ganar
Paradojas de la vida. La recesión económica tortura el final del mandato de Donald Trump, con encuestas que lo sitúan 10 puntos o más por detrás del —justito— candidato demócrata, Joe Biden. Tampoco alegra nada la vida de Boris Johnson. Ni la de Emmanuel Macron. Pero está jugando a favor del mandatario que preside la economía más perjudicada del mundo por los efectos paralizantes de la pandemia: el español Pedro Sánchez.
Igual se debe a una extraña conjunción astral. El presidente español ha resistido en las encuestas. No solo no se ha hundido, sino que el promedio de los últimos 50 sondeos publicados indica que volvería a ganar.
Instalada como estuvo la oposición en la expectativa del desplome, tipo caída de fruta madura —ni él ni su pacto de coalición aguantarían el complejo terremoto del coronavirus—, su resistencia y presunción de continuidad se convirtió en clavo al que agarrarse. Para sus seguidores tradicionales, claro. Pero también para las fuerzas económicas que más destacaron en la crítica a las salidas de tono y exabruptos del socio menor al que consideran en las antípodas: la patronal.
Así que la CEOE presionó con eficacia al PP para que abandonase la oposición a degüello y se aviniese a grandes acuerdos con el Gobierno para la reconstrucción económica. Quienes se juegan el dinero serán más o menos listos y sabios. Pero raras veces son suicidas.
No solo eso. Repasen el decálogo que recitaron a dúo Pablo Isla y Antonio Garamendi como conclusiones de las jornadas empresariales. Casi todo en él apoya algunos de los enfoques oficiales, especialmente los de la mayoría económica del Gobierno: conservar con el gasto necesario (ERTE y avales públicos) el tejido productivo, estabilidad presupuestaria en dos fases (primero, expansiva; más tarde, de consolidación fiscal), crecimiento inclusivo, digitalización, diálogo social... Las referencias a la “seguridad jurídica” van contra las sorpresas en las propuestas impositivas del socio menor; la “visión a medio y largo plazo” es una admonición general.
También el horizonte del plan de recuperación europeo de la Comisión, pautado por la locomotora franco-alemana e inspirado en la propuesta del Gobierno español, juega a favor de quien lo procuró. Y de una cierta estabilidad, aunque sea susceptible de modulaciones con ocasión del presupuesto.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.