Delfina Gómez, la elegida de Morena para acabar con la dinastía del PRI en el Estado de México

Delfina Gómez será la candidata de Morena para la gubernatura del Estado de México. Así lo ha dado a conocer Mario Delgado, presidente del partido, en una conferencia de prensa este jueves. La secretaria de Educación repite como la apuesta del movimiento de Andrés Manuel López Obrador para poner fin a 93 años de dominio priista en la entidad, el principal territorio en disputa de las elecciones del próximo año. Gómez fue la aspirante mejor posicionada en dos encuestas para dirimir la contienda interna y se impuso al senador Higinio Martínez, su padrino político; Fernando Vilchis, alcalde con licencia de Ecatepec, y Horacio Duarte, director nacional de Aduanas.

La secretaria de Educación se alzó como la candidata mejor valorada y con la mayor intención de votos: un 31,1% dijo que votaría por ella, mientras que ninguno de sus rivales superó el 15%. Gómez ya había vencido en la primera encuesta de reconocimiento, cuyos resultados fueron divulgados hace una semana, con más de un 47% de las preferencias. “Con mucho gusto les anunciamos que el perfil mejor evaluado por las y los mexiquenses para encabezar los Comités de Defensa de la Cuarta Transformación en el Estado de México es la maestra Delfina Gómez”, ha escrito Delgado en sus redes sociales.

Morena adelantó la selección de candidatos para golpear primero en la contienda por el Estado de México e inaugurar una maratónica carrera de 10 meses hasta los comicios del 4 de junio de 2023. En el frente inmediato, el triunfo de la maestra Gómez, que parte como favorita, obliga a un cambio en el Gabinete presidencial en los próximos días. López Obrador tendrá que elegir a su tercer titular de Educación en poco menos de cuatro años de mandato.

Morena arrasó en las presidenciales de 2018, en las que López Obrador consiguió un triunfo aplastante y dejó en la lona a los tres partidos que habían dominado la política mexicana en las últimas tres décadas: el Partido Revolucionario Institucional (PRI), el Partido Acción Nacional (PAN) y el Partido de la Revolución Democrática (PRD). El arrastre electoral del actual presidente, sin embargo, no bastó para encumbrar a Gómez un año antes como gobernadora y el Estado de México, la entidad con la mayor cantidad de votantes, sigue siendo una herida abierta para el partido del presidente.

El PRI, por su parte, se aferra a uno de los últimos bastiones que le quedan y perfila a dos mujeres como aspirantes a suceder a Alfredo del Mazo: la diputada Ana Lilia Herrera y Alejandra del Moral, titular estatal de Desarrollo Social. La formación tricolor tantea formar una coalición para frenar a Morena, en lo que puede ser un ensayo de las elecciones presidenciales de 2024 y una prueba de fuego para la alianza con el PAN y el PRD, que se ha tambaleado por los escándalos del líder priista Alejandro Alito Moreno.

El PRI, desprestigiado por múltiples casos de corrupción y como símbolo de los abusos de la vieja política mexicana, pelea por su propia supervivencia y una derrota estrepitosa en el Estado de México puede ser catastrófica para sus planes de regresar como una alternativa a López Obrador. Un resultado decoroso, en cambio, puede catapultar a Del Mazo como una figura nacional dentro del partido. La clave para los priistas pasa, sobre todo, por convencer a sus propios operadores y por reconstruir su estructura territorial. El próximo año también habrá elecciones en Coahuila, otro Estado con nueve décadas ininterrumpidas de gobiernos del PRI.

Los pronósticos favorecen a Morena. El partido de López Obrador perdió la gubernatura en 2017, pero fue por mucho el más votado en el Estado de México en las elecciones presidenciales de 2018 y en las legislativas de 2021. El PRI es el que tiene más Ayuntamientos, con 51 alcaldes de los 125 municipios, pero los morenistas gobiernan en algunos de los más poblados: Nezahualcóyotl, Ecatepec, Chalco y Texcoco, la cuna de Gómez y Martínez. En Coahuila, hay tres veces más presidentes municipales priistas que morenistas y la contienda se antoja mucho más cerrada, un escenario que satélites como el Partido Verde Ecologista de México, aliado controvertido de Morena y antiguo socio del PRI, buscan exprimir al máximo.

La selección de candidatos marca el punto de partida de las negociaciones sobre el reparto de candidaturas y cotos regionales, cruciales para zanjar las divisiones internas y formar un frente electoral unido. Está por verse también cómo influirán las investigaciones judiciales contra Enrique Peña Nieto, expresidente y exgobernador mexiquense, en las votaciones. Peña Nieto ha vuelto a los reflectores por denuncias de lavado de dinero, corrupción y enriquecimiento ilícito, con el trasfondo de la lucha por el Estado de México.

Los requisitos de paridad de género también han sido determinantes. El Instituto Nacional Electoral instruyó en julio pasado a los partidos a postular al menos una candidata a gobernadora, lo que impulsó la opción de Gómez en Morena y de una candidata priista para el Estado de México. En Coahuila se adelanta una contienda entre hombres. En 200 años, ninguna mujer ha gobernado el Estado de México. Coahuila tampoco ha tenido una gobernadora.

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