_
_
_
_
_

La madre de Kentia Robles: “La fiscalía no quiso investigar la desaparición por ser mi hija mayor de edad”

La madre de la joven relata cómo ha sido buscarla después de no saber nada de ella tras una entrevista de trabajo hace casi un mes

Almudena Barragán
Kentia Robles, desaparecida desde el 16 de abril en Ciudad de México
Kentia Robles, desaparecida desde el 16 de abril en Ciudad de México.Cedida por la familia

Ya ha pasado casi un mes desde que Nadia Robles no sabe nada de su hija Kentia Atziri Robles. La joven de 26 años desapareció el viernes 16 de abril después de acudir a una entrevista de trabajo en un call center cerca del metro La Raza, en Ciudad de México. Su tía le escribió para que comieran juntas después de su cita, pero ella respondió que la habían invitado a comer y que se verían a eso de las 16.00 en su casa de la colonia San Simón Tolnáhuac, en la alcaldía Cuauhtémoc.

Su madre, en entrevista con este periódico, cuenta que antes de esa hora, Kentia escribió un mensaje muy raro en el chat familiar: “No voy a volver. Me voy a hacer mi vida con una nueva pareja”. Su madre dice que su hija sería incapaz de hacer algo así y está convencida de que la chica está retenida contra su voluntad. “Ella en el momento en que hubiera visto que la estamos buscando, se hubiera puesto en contacto con nosotros para decirnos que está viva y que está bien”, asegura Nadia Robles.

Más información
La marcha de las madres de desaparecidos, en imágenes
Días crueles de Marzo
Circo en Palacio Nacional

Después de aquello, la familia intentó buscar evidencias que apuntaran a la partida de la joven, pero no se había llevado nada más que su computadora y una mochila. “Aquí siguen las cosas que más le gustaban, como su jersey favorito de los Packers. A ella le gustaba mucho el [fútbol] americano”, explica la madre. El 24 de abril, el celular de Kentia Robles dejó de estar en línea.

El 28 de abril Nadia Robles acudió a la Fiscalía de Ciudad de México para denunciar la desaparición. A cambio recibió la respuesta que tantas madres de desaparecidas han escuchado una y otra vez de unas autoridades omisas e indolentes. Para la Fiscalía todo estaba claro. Se había ido con el novio. Caso cerrado. Pero Robles conoce a su hija y sabe que a Kentia le ha sucedido algo. “La Fiscalía no quiso investigar la desaparición de mi hija por ser mayor de edad”, afirma la mujer. “Me dijeron que ya era mayor de edad y que había mandado ese mensaje donde claramente dice que iba a hacer su vida. Que me estaba avisando, que para qué denunciaba si ella se había ido por su propia voluntad”, cuenta la mujer sorprendida. “Se fue con alguien que no conozco, su teléfono no se prende, no está localizable, no me puedes decir que por ser mayor de edad no la voy a buscar. Es mi hija”, responde con preocupación.

Después de que se emitiera una ficha de búsqueda con la cara de la joven, otro mensaje apareció en el muro de Facebook de la joven. Era 29 de abril y en pocas palabras la publicación decía que Kentia estaba bien y pedía a sus familiares y amigos que dejaran de difundir su imagen y su ficha. “No creo que ese mensaje lo haya escrito mi hija”, dice su madre. “En el momento en el que ella hubiera visto que se ha hecho viral, hubiera ido a la Fiscalía o a la casa para decir: “Paren esto, estoy bien”, señala la mujer preocupada.

El 1 de mayo el teléfono de la joven se volvió a encender. Su madre lo sabe porque revisaba cada minuto si los mensajes que le había escrito a su hija tenían la doble palomita de WhatsApp. En ese momento, recibió todos de golpe. Nadia Robles avisó a la Fiscalía de que el teléfono de su hija estaba prendido y que aprovecharan para localizarlo, pero las autoridades dijeron que hacer eso viola la Ley de Protección de Datos Personales. Ese día, alguien borró la aplicación de WhatsApp del teléfono. No ha vuelto a estar encendido. Según el relato de la madre, la Fiscalía mandó la petición al juez para obtener el registro de llamadas de la joven el 9 de mayo, más de una semana después de denunciar su desaparición. Cada día que pasa, la familia de Kentia Robles vive el infierno de no saber dónde está la joven.

Robles dice que ha preguntado a las amigas más cercanas de su hija sobre si tenía alguna nueva relación. “Nadie le conoce una nueva relación, nadie sabe dónde vive esa supuesta pareja, ni siquiera cómo es”. Nadia Robles quiere aclarar que su hija “no está en este momento haciendo una vida” y teme que esté secuestrada o retenida. “En una situación normal, con una pareja normal, ya nos hubiera hablado. Hubiera venido a casa por sus tenis favoritos y su playera de los Packers”.

De acuerdo a su ficha de búsqueda, Kentia Atziri Robles Zaragoza es una mujer “delgada, apiñonada, con frente amplia, boca mediana, cejas escasas, lleva lentes y tiene un tatuaje en forma de pieza de rompecabezas a la altura de la cadera”. Si conoce alguna información sobre su desaparición, puede comunicarse con los siguientes teléfonos: 55 5345 5080/ 55 5345 5082/ 55 5345 5067.

Suscríbase aquí a la newsletter de EL PAÍS México y reciba todas las claves informativas de la actualidad de este país

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Almudena Barragán
Periodista de EL PAÍS en México. Escribe sobre temas sociales con perspectiva de género: desigualdad, violencia y feminismo. Ha trabajado en la sección Verne México y en diversos medios españoles y mexicanos, entre los que destacan El Economista.es y El Financiero Bloomberg. Es licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_