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¿Es más listo el hermano mayor por haber nacido el primero?

Estudios señalan que los padres apoyan más a los primogénitos, sobre todo desde un punto de vista intelectual: les leen más cuentos, juegan más con ellos y les animan más a tocar un instrumento

Los expertos descubrieron que los primogénitos obtuvieron unas puntuaciones más altas de cociente intelectual.
Los expertos descubrieron que los primogénitos obtuvieron unas puntuaciones más altas de cociente intelectual.Unsplash

Hay cosas en la vida que no se pueden predecir, como, por ejemplo, el hecho de haber nacido el primero en una familia de varios hermanos. Un acontecimiento único e irrepetible por el cual, los padres primerizos, experimentan nuevas sensaciones y son inmensamente felices. Así, se vuelcan en esa nueva experiencia, repleta de nuevos desafíos y novedades constantes. Después, llega el segundo e hijo y, quizás, un tercero, por lo que la familia ha crecido y los cuidados y atenciones se comparten entre todos ¿Ha cambiado algo? ¿Acaso el primogénito recibió más atención o cuidados que sus hermanos?

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Pues al parecer sí, nacer primero tiene sus ventajas. O al menos esto sugiere un estudio realizado por expertos de la Universidad de Edimburgo (2017), publicado en The Journal of Human Resources, que determinó que el primogénito tenderá a tener un buen trabajo con un mejor salario, dado el mayor coeficiente intelectual que posee, a diferencia de sus hermanos. Durante el análisis, los investigadores examinaron el cerebro de 5.000 menores desde antes del nacimiento hasta los 14 años de edad. Cada niño fue evaluado cada dos años. Las pruebas incluyeron reconocimiento de lectura como hacer coincidir letras, nombrar nombres y leer palabras sueltas en voz alta y evaluaciones de vocabulario con imágenes. También se recopiló información sobre factores ambientales, antecedentes familiares y condiciones económicas.

Entre sus conclusiones, los autores señalan que los primogénitos obtuvieron una puntuación mayor que sus hermanos en las pruebas de inteligencia, a pesar de que todos recibieron el mismo nivel de apoyo emocional. Eso sí, los que nacieron primero, recibieron más ayuda desde el punto de vista de actividades que promueven habilidades cognitivas, de pensamiento. Esto podría suponer, según los autores de la investigación, “el llamado efecto de orden de nacimiento por el que los niños que nacen primero en una familia disfrutan de mejores salarios y más educación en la edad adulta”.

Además, los hallazgos mostraron que las ventajas que disfrutan los hermanos primogénitos comienzan muy temprano en la vida, “desde poco después del nacimiento hasta los tres años de edad”. Unas diferencias que aumentan levemente con la edad y se manifiestan en las pruebas que evaluaban las habilidades verbales, de lectura, matemáticas y comprensión, según concluyen los autores.

Papel de los padres

Los investigadores encontraron que los padres cambiaban su comportamiento a medida que nacían los hijos posteriores: “Estos ofrecieron menos estimulación mental a los hermanos menores y también participaron menos en actividades como leer con el niño, hacer manualidades o tocar instrumentos musicales”. Según señalan, las madres también asumieron mayores riesgos durante el embarazo de los hijos tardíos, como un aumento del tabaquismo. “Nuestros resultados sugieren que los cambios amplios en el comportamiento de los padres son una explicación plausible de las diferencias observadas en el orden de nacimiento tanto en la educación como en su posicionamiento en el mercado laboral futuro”.

Esto no es nuevo, pues la denominada Teoría de la Influencia del Orden de Nacimiento en el comportamiento humano, la desarrolló y explicó por primera vez el psicólogo Alfred Adler en 1920, amigo de Sigmund Freud. Adler, aseguraba ya entonces que según el orden en el que hemos nacido en la familia, nos afecta, incluso, en la personalidad.

Algo que también corroborarían otros psicólogos más adelante como Frank Sulloway y Delroy Paulhus en otra investigación, denominada Efectos del orden de nacimiento en la personalidad y los logros dentro de las familias. En este último estudio, los investigadores midieron los efectos del orden de nacimiento en la personalidad y el rendimiento. La muestra incluyó tanto menores como adultos. Unas 1022 familias, en total. El análisis consistió en una serie de entrevistas en las que los participantes compararon a sus hermanos (y a ellos mismos) en una variedad de dimensiones de personalidad y logros. “Según los datos recogidos, los primogénitos fueron descritos como los más exitosos y concienzudos. Mientras los hijos posteriores, se les describió como los más rebeldes, liberales y agradables”, concluyeron los autores.

Por último, también el economista del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), Joseph Doyle, argumentaría en un riguroso estudio, Birth Order and Delinquency: Evidence from Denmark and Florida (Orden de nacimiento y delincuencia: evidencia en Dinamarca y Florida) que existen consecuencias reales, como tener una mayor tendencia a delinquir, según el orden por el que hayas nacido, o lo que es lo mismo, que más nos vale, en definitiva, haber nacido los primeros, porque solo así nos irá mejor.

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