Resultados de las elecciones en EE UU 2022 | Así te hemos contado las elecciones legislativas

Muchas gracias a todos por acompañarnos en esta cobertura de las elecciones legislativas en EE UU. Les seguiremos informando al respecto en la página web de EL PAÍS en sus distintas ediciones. 

El control del Congreso sigue sin estar decidido dos días después de la votación

Las elecciones legislativas de Estados Unidos siguen sin tener un resultado definitivo. La composición completa del Congreso no se conocerá hasta dentro de unas semanas, pero hay algunas conclusiones. La "gigantesca ola roja" que anunciaba el expresidente Donald Trump no se ha producido. La resistencia demócrata ha sido mucho mayor que la esperada y son los mejores resultados para el partido del presidente desde 2002.

"Ha sido un gran día para la democracia y un gran día para Estados Unidos", concluyó el presidente, Joe Biden. Aun así, todo apunta a que los republicanos conquistarán por un escaso margen el control de la Cámara de Representantes. Eso complicará la segunda mitad del mandato de Biden, por el bloqueo legislativo y el mayor escrutinio de su Gobierno.

En el Senado, los demócratas han conquistado Pensilvania y se pueden permitir perder uno de los tres escaños que defienden en Arizona, Nevada y Georgia, aún sin resultado. Ahora mismo, los republicanos tienen asegurados 49 senadores y los demócratas, 48. Salvo que un partido gane en Arizona y Nevada, el control del Senado se decidirá en una dramática segunda vuelta el 6 de diciembre.

La movilización de los antiabortistas (que han ganado los cuatro referendos estatales sobre la materia), la exhortación a Biden a salvar la democracia y el perfil extremista de algunos candidatos republicanos han permitido a los demócratas minimizar las pérdidas.

El gobernador de Florida, Ron DeSantis, ha arrasado en su reelección, lo que le sitúa como posible candidato republicano para las presidenciales de 2024. Donald Trump planea anunciar su candidatura este martes, pero en parte del Partido Republicano se le responsabiliza de la decepción electoral. Por parte demócrata, el presidente tiene la intención de presentarse a la reelección. Las legislativas de 2022 no han terminado, pero ya han empezado las presidenciales de 2024.

Rezago en Arizona 

No llegan buena noticias en un Estado clave para resolver la disputa por el Congreso. Los funcionarios electorales de diversos condados tenían pendiente de procesar 600.000 boletas este jueves. La contienda por el Senado, entre Mike Kelly y Blake Masters, seguía demasiado cerrada para poder declarar a un ganador. El condado de Maricopa, donde se encuentra Phoenix (la localidad más poblada del Estado), emitirá más resultados la tarde de este jueves. 

Pero también se ha informado hoy que en ese mismo condado, que es muy importante para definir ciertas contiendas, comenzará un recuento manual de los votos el próximo sábado 12 de noviembre, lo que podría atrasar aún más los resultados finales de la elección legislativa del pasado martes. El día de la elección se registraron fallas en el 30% de los centros de votación del condado de Maricopa, lo que ha hecho todavía más agónico el conteo de votos. 

Boebert, en peligro

Hay pocas elecciones tan cerradas como la que aún se desarrolla en el tercer distrito de Colorado. Allí Lauren Boebert se juega su asiento de congresista frente a un rival demócrata, Adam Frisch. Boebert es una de las trumpistas más recalcitrantes y una de las legisladoras más radicales que hay en el Congreso, junto a la polémica Marjorie Taylor Greene, de Georgia.

La mayoría de los medios y encuestas habían pronosticado que Boebert no tendría problemas para reelegirse a un segundo mandato, pero no fue así. De momento, es una de las pocas carreras que quedan por definirse. Frisch estuvo a la cabeza durante más de un día con más del 95% de los votos contabilizados. Su ventaja, de solo 64 sufragios, se esfumó la tarde de este jueves, cuando Boebert dio una agónica vuelta. Todo parece indicar que la contienda irá a un recuento manual de las más de 313.000 boletas. Hace dos años, Boebert se quedó con el distrito con una diferencia de seis puntos.

La fotografía, de AP, muestra a Boebert (de negro), rezando junto a sus simpatizantes la noche electoral. 

Los republicanos van por diez 

Con un triunfo en Montana esta mañana, los republicanos se colocan a 10 asientos de la cifra mágica de 218, lo que les da la llave de la Cámara de Representantes. Están a la cabeza en el conteo de votos en once distritos que podrían definirse en las próximas horas, a la espera de los resultados en los Estados del Oeste como California, Arizona, Oregón y Nevada. Aunque hay algunos asientos sueltos de carreras del Este que no han tenido ganador, especialmente en Nueva York, Maine e Illinois. Los demócratas, que necesitan 28 asientos para mantener el control de la cámara inferior, albergan la esperanza en California, un bastión histórico del partido que tiene 52 distritos (perdió uno este año por ajustes del censo). 

La fotografía, de Bloomberg, muestra a una funcionaria recibiendo el voto por correo en Pensilvania. 

Reparto de culpas entre los republicanos

Buen día. Vamos por nuestro tercer día de las elecciones legislativas de EE UU. Todavía no se sabe con certeza qué partido quedará a cargo de las cámaras del Congreso. Los republicanos necesitan todavía diez asientos para asumir el control de la Cámara de Representantes. En el Senado todas las miradas están puestas en Nevada y Arizona después de que se ha confirmado que Georgia se jugará una segunda vuelta en diciembre. 

A pesar de la indefinición, el reparto de culpas entre los republicanos y sus huestes parece ir en aumento. Basta con ver la portada que el NY Post le dedica a Donald Trump. Es el segundo mensaje que el tabloide, propiedad de la familia Murdoch, le envía al expresidente, quien cuenta a este diario entre sus medios de referencia.

No es el único periódico de los Murdoch que critican el desempeño de los conservadores en las urnas. "Fracasaron en conquistar la mayoría de las contiendas cerradas al Congreso, especialmente en los suburbios que perdieron en 2018. Su mayoría, si es que la consiguen, será tan estrecha que los demócratas pueden ganarla de vuelta con facilidad en 2024", asegura un editorial del influyente Wall Street Journal. El periódico señala que el gran ganador de la noche fue el gobernador de Florida, Ron DeSantis. 

Herschel Walker, el candidato trumpista en Georgia que puede costar (o dar) el Senado a los republicanos

El concejal Lee Morris, de 73 años, no tiene que justificar sus credenciales republicanas. Representa a su partido en la junta de distrito número 3 del condado de Fulton, en Atlanta, desde hace ocho años, y hace treinta que ocupa cargos públicos en esta ciudad de medio millón de habitantes capital del estado de Georgia. Y, sin embargo, preguntado si apoyó en las elecciones legislativas de este martes al candidato del partido al senado de EEUU, Herschel Walker, primero ríe: el voto es secreto”. Pero, tras un segundo de silencio, lo confiesa: “no todos los candidatos por los que voté en mi papeleta eran republicanos”.

Después de que ni Walker ni su oponente electoral en Georgia, el senador demócrata Raphael Warnock, hayan conseguido más del 50% de los votos en las legislativas estadounidenses, las normas estatales les obligan a medirse en una segunda vuelta el 6 de diciembre. Quién sea el ganador puede decidir qué partido controlará el Senado nacional y, con él, la agenda legislativa durante los próximos dos años.

Ambos candidatos, y ambos partidos, han puesto al mal tiempo buena cara y han descrito la segunda vuelta como solo un pequeño trámite más antes de la segura victoria final. Pero fuera de las miradas del público, el cierre de filas en torno a Walker no es precisamente hermético. En privado, no es difícil encontrar votantes republicanos que admiten que la selección como aspirante al Senado del exdeportista, uno de los candidatos avalados por el expresidente Donald Trump, ha sido un grave error que puede costar a su partido la pérdida de la Cámara Alta. Por Macarena Vidal Liy

Puede leer la crónica completa en este enlace

En la foto de Brynn Anderson para AP, el candidato republicano al Senado de EEUU Herschel Walker en su mitin en la noche electoral del martes en Atlanta.

Videoanálisis | ¿Fracasaron los republicanos en las elecciones intermedias de Estados Unidos?

Luis Pablo Beauregard, corresponsal de EL PAÍS en Los Ángeles, analiza el desempeño en las urnas del Partido Republicano y la capacidad de resistencia de los demócratas

Las urnas se pronuncian sobre la marihuana, el control de armas o los hongos alucinógenos

Además de decidir sobre la composición de las dos cámaras del Parlamento y acerca de cuestiones clave como el aborto (Míchigan, Kentucky, California y Vermont han apoyado que se mantenga ese derecho), los votantes estadounidenses estaban llamados el martes a pronunciarse sobre otras cuestiones en algunos Estados. Este es un resumen de algunas de ellas:

Permisos de conducir para inmigrantes sin documentos: los votantes de Massachusetts rechazaron derogar una nueva ley que permite a estos extranjeros obtener el permiso de conducir.

Marihuana: Missouri y Maryland legalizaron el consumo de marihuana con fines recreativos. Dakota del Norte, Dakota del Sur y Arkansas votaron en contra.

Control de armas: la propuesta para incluir el porte y la tenencia de armas como un derecho en la Constitución estatal de Iowa se aprobó con el 65% de los votos, según NBC News. Oregón, por el contrario, sometió a las urnas varias normas para endurecer los requisitos para poseer armas de fuego y munición. El resultado no se conoce aún.

Hongos alucinógenos: los votantes de California han respaldado la legalización de la psilocibina, una sustancia alucinógena que se obtiene de hongos oriundos de América Latina y que ha demostrado beneficios contra la depresión. Esas setas podrán tomarse bajo supervisión médica.

Otras cuestiones que se sometieron a la voluntad popular en otros Estados fueron la ampliación de la cobertura médica básica y aspectos relacionados con el derecho a voto, entre otros asuntos.

Los latinos: una comunidad infrarrepresentada que vota mayoritariamente demócrata, pero menos que antes

Los latinos constituyen aproximadamente el 20% de la población estadounidense y en Estados clave como Arizona también el 20% del electorado, si bien a escala federal constituyen solo el 13,3% de los votantes registrados, de acuerdo con datos del centro de estudios Pew Research Center.

Esta población está también infrarrepresentada políticamente: menos del 8% de los candidatos en estas elecciones son latinos, según un estudio de la Universidad de California, Los Ángeles (UCLA). Esta brecha es mayor en el Partido Republicano: solo el 8% de los aspirantes conservadores a la Cámara de Representantes y el 5% de los candidatos de esa tendencia al Senado son latinos. Los republicanos no presentaron a ningún latino para los puestos de gobernador que se dirimieron el martes.    

El voto latino ha sido tradicionalmente demócrata. Una encuesta de la cadena NBC a pie de urna determinó que el 60% de los votantes latinos respaldaron el martes a candidatos demócratas mientras que el 39% votó a republicanos. Ese apoyo mayoritario al partido del presidente Joe Biden es aún más acusado entre las latinas: el 66% optó por apoyar a los demócratas frente al 53% de los hombres.

Conscientes del peso presente y, sobre todo, futuro de los latinos, los republicanos han tratado de atraerse a este electorado. En parte, lo han logrado. Los tiempos en los que el 80% de los latinos votaba demócrata quedan lejos. Las posturas republicanas en cuestiones como el aborto y el matrimonio homosexual han convencido a muchos latinos, a pesar del discurso abiertamente racista de republicanos como el expresidente Donald Trump. 

En el videoanálisis que puede ver en este enlace, Luis Pablo Beauregard, uno de los corresponsales de EL PAÍS en EE UU, explica cómo el voto de los latinos no es monolítico y responde también a dinámicas locales. "Un mexicano que vive en Chicago, un cubano de Florida y un centroamericano de Los Ángeles", recuerda nuestro compañero, tienen poco en común al elegir el sentido de su voto.

La jugada demócrata sale bien: derrotan a los candidatos trumpistas que apoyaron

Era una apuesta arriesgada y hasta resultó polémica dentro del propio Partido Demócrata. Acusar a Donald Trump y sus seguidores de poner en riesgo la democracia, pero a la vez apoyar a algunos de sus candidatos más extremistas no parecía lo más coherente. El cálculo era que esas figuras iban a asustar a los votantes moderados e independientes. Y ha salido bien: los demócratas han derrotado con claridad a los candidatos trumpistas a los que ayudaron a ganar las primarias republicanas para tener rivales más débiles al apelar al conjunto del electorado.

Los demócratas destinaron decenas de millones a elegir a sus contrincantes. El apoyo se intentaba disimular, pero era evidente. Por ejemplo, en el caso de John Gibbs, que optaba a un escaño de la Cámara de Representantes por Míchigan, el respaldo se dio en forma de crítica, que resultó música para los oídos de las bases del Partido Republicano, las que votan en sus primarias. El partido de Biden bombardeó con anuncios que decían que John Gibbs tenía “las mismas políticas” que el expresidente Donald Trump; que era “demasiado conservador”; que estaba “respaldado por Trump”, y que apoyaba “la línea dura contra la inmigración en la frontera” y la “educación patriótica”. Por Miguel Jiménez

Lea la crónica completa aquí

En la foto de Joe Raedle para AFP, Donald Trump y su esposa, Melania, el martes en Palm Beach (Florida).  

El control del Senado, entre Arizona y Nevada (y también Georgia) 

Con casi el 100% de los votos escrutados en el Estado de Georgia, una cosa queda clara: habrá segunda vuelta. Ni el demócrata Raphael Warnock (49,4%) ni el republicano Herschel Walker (48,5%) han alcanzado la cifra mágica de votos (la mitad más uno) que les diera el escaño en el Senado. Dejando este asiento de la Cámara alta pendiente hasta una nueva ronda y otorgando ya Wisconsin, con el escrutinio prácticamente finalizado, al republicano Ron Johnson (50,5%), el control del Senado permanece en el aire a falta de que el conteo avance en dos Estados: Arizona y Nevada.

A esta hora, la Cámara alta tendría a 48 senadores demócratas, por 49 del Partido Republicano. Las dos formaciones se repartían 50 asientos en el anterior curso, dando la mayoría al Partido Demócrata gracias al voto ponderado de la vicepresidenta Kamala Harris.

El escrutinio en Arizona se mantiene en torno al 70% de las papeletas. Las autoridades de este Estado prevén que el conteo llegue al menos hasta el viernes. Hubo problemas en las máquinas de votación en el condado de Maricopa, el más grande de Arizona, durante las primeras horas de la jornada electoral, por lo que los republicanos solicitaron que el voto se extendiera tres horas más de las previstas. Un juez lo denegó. El demócrata Mark Kelly (51,4%) mantiene ventaja con el republicano Blake Masters (46,4%), pero queda mucho que escrutar.

La pugna en Nevada es más ajustada. El conteo camina alrededor del 79%, con el republicano Adam Laxalt en cabeza (49,6%), frente a la demócrata Catherine Cortez (47,4%). No obstante, algunos pronósticos apuntan a que podría haber aún una victoria demócrata. Según informa la prensa del Estado, quedan aún unas 144.000 papeletas por ver en los condados de Washoe, muy disputado, y Clark -en este último se encuentra Las Vegas-, donde es probable la mayoría demócrata. El retraso se debe aquí, sobre todo, al voto por correo. 

Foto: AFP

El demócrata Robert García será el primer inmigrante LGTBQ en el Congreso de Estados Unidos

Un estadounidense que llegó al país como inmigrante, Robert García, el alcalde demócrata de Long Beach (California), será el primer migrante latino de la comunidad LGTBQ en el Congreso de los Estados Unidos, después de derrotar el martes a su rival republicano John Briscoe por el distrito 42 de ese Estado, según la cadena NBC News. 

García llegó a EE UU con su madre a los cinco años de edad desde su Perú natal y está casado con el profesor de la Universidad Estatal de California en Long Beach, Matthew Méndez García. En la página web de su campaña, asegura que el hito que le causa más orgullo es el de haberse convertido en ciudadano estadounidense. 

En esa web se destaca su gestión como alcalde de Long Beach durante la pandemia -en la que perdió a su madre y a su padrastro- especialmente el haber vacunado contra la covid-19 al 99% de ancianos de la ciudad. En la página se recuerda que fue el primer regidor migrante LGTBQ de Long Beach y que ahora será también pionero en ocupar un escaño como miembro de esa comunidad en la Cámara de Representantes. 

Las elecciones en EE UU abren una nueva era en el Partido Republicano y animan la carrera demócrata hacia 2024

En una noche en la que el Partido Republicano esperaba más —y que está lejos de haber terminado; aún está por decidir quién controla el Senado y la Cámara de Representantes—, les quedó a sus simpatizantes un consuelo por encima del resto: la aplastante victoria en Florida, y especialmente en el condado de Miami-Dade, el más poblado del Estado del Sol. Esos votos impulsaron las candidaturas de Marco Rubio, como senador, y, sobre todo, de Ron DeSantis, que hace cuatro años se ganó el puesto de gobernador por un estrecho margen de 42.000 votos y esta vez se lo ha llevado, espoleado por el apoyo de los electores independientes, por una diferencia de 1,5 millones y un 57% del voto latino.

Es sintomático que la mejor noticia para un partido que el miércoles amaneció inmerso en una nueva era no viniese de la persona que lo tiene secuestrado desde hace años, Donald Trump, sino de una estrella ascendente como DeSantis, que no oculta su intención de aspirar a la presidencia de Estados Unidos. En el único debate de la campaña contra su contrincante, Charlie Crist, se negó a garantizar que fuera a terminar su mandato como gobernador si escuchaba los cantos de sirena de la Casa Blanca. Por Iker Seisdedos

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En la foto de Giorgio Viera para AFP, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, con su hija, el martes por la noche en Tampa.

Las proyecciones apuntan a una mayoría republicana muy ajustada en la Cámara de Representantes

El escrutinio continúa avanzando muy lentamente en los distritos más ajustados de la Cámara de Representantes. La mayoría está fijada en 218 escaños y los republicanos ya tienen asegurados 207, según Associated Press. Quedan 39 escaños son definir y todavía no hay nada cerrado, pero las proyecciones de medios estadounidenses siguen apuntando a una mayoría del Partido Republicano. La CNN proyecta provisionalmente como resultado probable que los republicanos alcancen los 220 escaños y los demócratas, 215, tomando en cuenta qué partido está por delante.

El margen, de solo tres escaños, obliga a extremar la cautela. Hay algunos distritos en los que la tendencia parece bastante asentada y el margen republicano en el escrutinio es suficientemente amplio, pero hay otros donde todavía quedan muchas papeletas por procesar y la diferencia es escasa. Según los expertos del canal de televisión, aún es posible que ganen los demócratas, pero lo más probable es que lo hagan los republicanos.

Los demócratas han sufrido pérdidas importantes en el Estado de Nueva York, donde los republicanos les han arrebatado cuatro distritos que pueden resultar finalmente decisivos. Aunque la gobernadora Kathy Hochul ha salido reelegida, los demócratas han sufrido una pérdida que puede resultar siendo más grave.

Para el Senado, una vez que se conoce que Georgia irá a una segunda vuelta el 6 de diciembre, todas las miradas están puestas en Nevada y Arizona, los únicos dos Estados donde la batalla sigue abierta. El escrutinio es lento y puede tardar aún varios días. Si un partido gana en los dos Estados, se hará con el control del Senado, pero por ahora los republicanos parecen por delante en Nevada y los demócratas, en Arizona. Si cada partido logra un senador, todo dependerá del dramático desempate de Georgia.

En la imagen, de AFP, trabajadores electorales en Arizona.

¿Por qué tarda tanto el recuento en el Oeste? 

La tensión de la jornada electoral se ha enfocado en Nevada y Arizona. Con Georgia fuera de la ecuación, ganar ambos asientos es fundamental para controlar la Cámara Alta. El recuento, sin embargo, es agónico. Y no se espera que haya resultado claro en las contiendas tan importantes este miércoles. 

En Nevada, por ejemplo, el funcionario a cargo del recuento de los votos en el condado de Clark (Las Vegas, el más poblado) ha explicado que están procesando todos los paquetes que llegaron por correo el lunes, que se suman a unos 14.000 sobres más. Y esto sin contar con las boletas que fueron depositadas en el correo este martes durante la jornada electoral, que también son legales. "Es una cantidad considerable", aseguró Joe Gloria este miércoles. El funcionario ha informado que habrá una actualización esta noche, pero que será "mínima". 

Estos sufragios pueden ser definitivos para la carrera por el Senado. Actualmente, el republicano Adam Laxalt, apoyado por Donald Trump, va a la cabeza con una ventaja de 22.000 votos frente a Catherine Cortez Masto, la demócrata que lucha por mantenerse en la Cámara Alta. Solo han sido escrutados el 66% de las boletas en un Estado con 3,2 millones de habitantes. 

En el condado de Washoe, en el mismo Estado, el encargado de las elecciones afirmó que han recibido 4.000 boletas por el servicio de mensajería. "Es definitivamente mucho más de lo que esperábamos hoy", ha dicho. A diferencia del condado de Clark, Washoe es un bastión republicano donde Laxalt tiene mejores oportunidades de extender su ventaja, de menos de dos puntos porcentuales. 

En Arizona el panorama es similar. Los demócratas Mark Kelly y Katie Hobbs han visto reducidas sus ventajas con el paso de las horas en las batallas por el Senado y el Gobierno local, respectivamente. Quedan por contarse el 33% de los votos. Tan solo en el condado de Pinal quedan 26.000 boletas por procesarse, 9.000 en Yuma y 12.000 en Cochise. La ley local da hasta el 28 de noviembre para cerrar el proceso de conteo.

La fotografía es de Reuters.

Trump redirige sus ataques hacia DeSantis

El expresidente ha lanzado un mensaje al gobernador de Florida, Ron DeSantis, en el que asegura que en las elecciones presidenciales de 2020 consiguió un mayor número de votos que los que ha logrado el gobernador en su votación para la reelección. 

"Ahora que ya han pasado las elecciones en Florida, y todo ha salido bien, debería recordarse que en 2020 conseguí 1,1 millones de votos más que Ron DeSantis este año", ha escrito el expresidente republicano en su cuenta de Truth Social. 

El triunfo de DeSantis le posiciona como un serio aspirante a la candidatura republicana a la presidencia de 2024. Trump, sin embargo, ha despreciado el interés del gobernador de Florida por la carrera presidencial. 

Incluso, el presidente Joe Biden ha bromeado sobre la posibilidad de que Trump y DeSantis se enfrenten en las primarias de su partido. "Va a ser muy divertido ver a esos dos enfrentarse, ha dicho. 

Biden sobre su reelección: "Será una decisión familiar" 

El presidente estadounidense dice que no tiene prisa en anunciar su reelección para 2024. A pesar de que Biden ha manifestado anteriormente su deseo de emprender una segunda campaña a la presidencia, en la conferencia ha asegurado que se trata de "una decisión familiar".

Biden menciona que su decisión no dependerá de las acciones del expresidente Donald Trump, quien previsiblemente lanzará su candidatura a la presidencia la próxima semana. El presidente dice que hablará con su esposa durante el descanso de Navidad y en el arranque del próximo año hará un anuncio. 

Biden: “Estoy preparado para trabajar con los republicanos”

El presidente estadounidense asegura que está dispuesto a negociar con los republicanos para sacar adelante la agenda de los próximos dos años, tras los resultados de las elecciones intermedias. La distribución de la Cámara de Representantes y del Senado todavía no está definida, aunque todo apunta a que la Cámara Baja estará en manos de los republicanos. "Estoy preparado para trabajar con mis colegas republicanos", ha dicho Biden en una conferencia de prensa desde la Casa Blanca. 

Biden ha calificado las elecciones del martes como "un buen día para la democracia" y ha destacado que pese a las previsiones de que el partido Republicano iba a arrasar con una "ola roja", el pronóstico no se cumplió. Visiblemente cómodo, el presidente demócrata ha asegurado que no negociará con los republicanos sobre temas como cambio climático y el derecho al aborto. Además, ha asegurado que está convencido de sus medidas económicas contra inflación tendrá efectos claros en los primeros meses del 2023. 

Está previsto que el presidente Joe Biden hable en unos minutos (16.00 hora local) sobre los resultados de las elecciones intermedias. Al mandatario ya se le ha visto este miércoles haciendo llamadas a los candidatos demócratas vencedores de varias carreras estatales. La conferencia de Biden ocurre mientras el control de la Cámara de Representantes y el Senado siguen sin estar definidos con resultados concluyentes. Hasta ahora, la distribución en ambas cámaras es la siguiente:

Cámara de Representantes

Demócratas 176 | Republicanos 206 

Senado

Demócratas 48 | Republicanos 49

La comparecencia de Biden puede seguirse por aquí: