El mayor portaaviones estadounidense llega a aguas del Caribe y eleva la tensión con Venezuela
Washington bombardea otra supuesta narcolancha y mata a tres personas. La llegada del ‘Gerald Ford’, que la semana pasada se incorporó a la misión, el mayor despliegue militar en la región en varias generaciones


El mayor y más avanzado portaaviones de Estados Unidos, el Gerald Ford, ha llegado este domingo a aguas del mar Caribe en un despliegue militar sin precedentes del ejército de ese país en la región con el objetivo de “desmantelar las organizaciones criminales transnacionales y combatir el narcoterrorismo”, según ha informado a través de un comunicado la Comando Sur estadounidense.
El Gerald Ford navega ya por aguas del Caribe con su grupo de escolta, después de que el pasado martes entrara en el área de influencia del Comando Sur de la Marina de Estados Unidos.
La llegada del portaaviones, con más de 4.000 marineros y decenas de aeronaves tácticas a bordo, eleva la tensión con Venezuela y abre la puerta a una inminente operación militar en la región. La Administración de Donald Trump lanzó a principios de septiembre una operación militar contra el narcotráfico frente a la costa del país caribeño. Durante ese periodo, el ejército estadounidense ha bombardeado 21 supuestas narcolanchas, asesinando a 83 personas en aguas del Caribe y el Pacífico Oriental por orden del republicano, que les acusaba sin pruebas de pertenecer a cárteles de la droga.
La llegada del Gerald Ford a aguas del Caribe se produce un día después del vigésimo primer ataque del ejército estadounidense a una narcolancha, según anunció este domingo el Comando Sur.
“El 15 de noviembre, por orden del secretario de Guerra, Pete Hegseth, la Fuerza de Tarea Conjunta Punta de Lanza llevó a cabo un ataque cinético letal contra un buque operado por una Organización Terrorista Designada", ha anunciado la Marina estadounidense en una publicación en la red social X.
On Nov. 15, at the direction of Secretary of War Pete Hegseth, Joint Task Force Southern Spear conducted a lethal kinetic strike on a vessel operated by a Designated Terrorist Organization. Intelligence confirmed that the vessel was involved in illicit narcotics smuggling,… pic.twitter.com/iM1PhIsroj
— U.S. Southern Command (@Southcom) November 16, 2025
La operación, que carece de mandato judicial, ha acabado en las últimas horas con la vida de tres personas que iba a bordo de la supuesta narcolancha. El bote navegaba por aguas del Pacífico Oriental cuando fue atacado por un proyectil lanzado por el ejército estadounidense.
El Comando Sur explica ―de nuevo sin aportar pruebas― que los servicios de inteligencia confirmaron que el buque se dedicaba al contrabando ilícito de droga, transitaba por una ruta conocida de narcotráfico y transportaba estupefacientes.
Los ataques a las narcolanchas y el mayor despliegue militar en décadas en la zona se interpretan como una maniobra de Washington para forzar la renuncia del presidente venezolano, Nicolás Maduro. La Administración estadounidense acusa al régimen chavista de sustentar al narcotráfico, y no lo consideran legítimo tras las polémicas elecciones presidenciales celebradas el año pasado.
La tensión es máxima después de que el pasado viernes por la noche Trump asegurara a bordo del Air Force One que ya sabe “más o menos” cuáles son los objetivos en Venezuela. Tras una semana de consultas para definir los detalles de la operación, la Administración de Trump parece lista para tomar una decisión sobre la campaña militar en el país caribeño.
“Las operaciones de las fuerzas marítimas en el área de responsabilidad del Comando Sur [...] se producen después de que el Secretario de Guerra, Pete Hegseth, ordenara al grupo de ataque del portaaviones apoyar la directiva del Presidente para desmantelar las organizaciones criminales transnacionales y combatir el narcoterrorismo en defensa de la patria”, señala la Marina estadounidense.
El Gerald Ford viaja con una flota de escolta formada por escuadrones del Ala Aérea Ocho, los destructores de misiles guiados clase Arleigh Burke del Escuadrón de Destructores Bainbridge (DDG 96) y Mahan (DDG 72), y el buque de mando integrado de defensa aérea y antimisiles Winston Churchill (DDG 81).
La llegada del Gerald Ford completa la misión Lanza del Sur, que incluye casi una docena de buques de la Armada y unos 12.000 militares. Este portaaviones es el primero de su clase, puede catapultar y recuperar simultáneamente aeronaves de ala fija en su cubierta de vuelo, de día o de noche, en apoyo de las operaciones encomendadas.
Las maniobras militares frente a las costas de Venezuela han provocado críticas por parte de los demócratas. La senadora del partido progresista Jeanne Shaheen ha asegurado este domingo que desconoce los objetivos militares de la administración Trump en el Caribe: “No creo que esté claro cuál es el objetivo final de esta administración con respecto a Venezuela”, dijo Shaheen en una entrevista en la cadena CBS.
“Lo que [el presidente Trump] ha hecho aquí es poner en riesgo a otras partes del mundo y a los estadounidenses en otras partes del mundo, por esta fascinación de tratar de deshacerse de Nicolás Maduro en Venezuela”, apuntó Shaheen. “Lo que está haciendo el presidente plantea preguntas reales”.
La Casa Blanca lleva semanas elevando la presión sobre Venezuela acusando al país de ser un narcoestado. Justifica el despliegue para detener el flujo de drogas hacia los Estados Unidos, pero no ha publicado nunca ninguna evidencia que respalde sus afirmaciones de que los muertos en los barcos eran “narcoterroristas”.
Trump ha advertido de que las operaciones militares no se limitaría a los ataques por mar. Ha manifestado que Estados Unidos “detendrá las drogas que entran por tierra”. Por eso, los expertos esperan una inminente operación sobre objetivos terrestres en Venezuela. Recuerdan, no obstante, que con Trump todo puede pasar y se puede producir un giro de guion en cualquier momento.
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