Ir al contenido
_
_
_
_

Una nueva flotilla de 11 barcos navega desde Italia rumbo a Gaza y espera llegar en dos días

El Gobierno de Meloni afronta una huelga general en protesta por el asalto israelí a la expedición humanitaria. Netanyahu libera a los cuatro diputados italianos de la misión, que ya han llegado a Roma

Íñigo Domínguez

Italia ha vuelto a pararse este viernes en una huelga general en solidaridad con Gaza, tras la realizada el pasado 22 de septiembre. Esta segunda, que no ha sido autorizada oficialmente, ha sido convocada en protesta por el asalto de Israel a la Global Sumud Flotilla, que se produjo en la noche del pasado miércoles. Pero, al mismo tiempo, las iniciativas no se detienen: una nueva flotilla humanitaria de 11 naves, que ha ido zarpando en los últimos días y se está reuniendo en Creta, está ya rumbo a Gaza. Según los medios italianos, prevé llegar a las inmediaciones de la Franja en dos días.

Es un proyecto conjunto con 250 pasajeros de 25 países de las organizaciones Flotilla de la Libertad y Thousand Madleen. Transporta 18 toneladas de ayuda humanitaria y en ella van, entre otros, médicos y periodistas. Es la segunda misión que parte hacia Gaza después de que Israel interceptara la Global Sumud Flotilla. Otra expedición aún más numerosa salió el jueves de Turquía con 45 embarcaciones.

Desde Otranto (Italia), los dos primeros barcos, uno de ellos de bandera francesa, partieron el 25 de septiembre. Dos días después lo hicieron ocho más desde Catania, en Sicilia. Por último, el martes de esta semana zarpó de nuevo desde Otranto el buque más grande y símbolo de la iniciativa, el Conscience, de 68 metros y 1.029 toneladas. Es propiedad de la Mavi Marmara Foundation, una organización que nació con las indemnizaciones que tuvo que pagar Israel tras el asalto a la nave turca del mismo nombre que en 2010 ya intentó romper el bloqueo de Gaza con ayuda humanitaria. En aquel asalto, los soldados israelíes mataron a diez personas que iban a bordo de la embarcación. El pasado 2 de mayo el Conscience fue atacado por drones en la costa de Malta, y ahora ha vuelto a hacerse a la mar tras haber sido reparado.

En cuanto a la suerte de los 36 activistas italianos de la flotilla detenidos por Israel el miércoles, el Gobierno de Giorgia Meloni ha anunciado este viernes que los cuatro parlamentarios de la oposición que viajaban en la expedición ya han sido liberados. A primera hora de la tarde han llegado al aeropuerto de Roma. Se trata de Marco Croatti, Annalisa Corrado, Arturo Scotto y Benedetta Scuderi. El ministro de Asuntos Exteriores, Antonio Tajani, había mantenido varios contactos con su homólogo israelí, Gideon Saar, y solicitó su liberación inmediata. No obstante, sigue detenido en Israel un quinto político italiano que viajaba en la flotilla y que no es diputado, Paolo Romano, de 29 años, consejero regional de Lombardía del Partido Democrático (PD).

Convocatoria no autorizada

La tensión política en Italia es alta con la huelga general en marcha porque no había sido autorizada. Incumple las normas para organizar este tipo de paros, que necesitan diez días de aviso previo. Aun así, ya era imparable. Había recibido la víspera una adhesión general de la oposición y el mundo sindical. Este viernes, tras una nueva noche de protestas contra Israel en todo el país ―solo en Roma hubo 50.000 personas frente al Coliseo―, el país ha amanecido con un bloqueo general de transportes, sanidad y educación.

Los trenes han sufrido grandes retrasos o anulaciones en Roma, Milán y otras capitales. En el aeropuerto de Roma, a primera hora de la tarde ya se habían producido 137 cancelaciones de salidas y 77 de llegadas. Además, se han celebrado manifestaciones en 100 ciudades, que en total han reunido a dos millones de personas, según las estimaciones de CGIL, primer sindicato italiano y promotor del paro. A la de Roma, según los organizadores, han acudido 300.000. En Milán, 100.000. Por su parte, el ministerio de Interior ha informado a última hora del día de que ha contabilizado solo 29 en todo el país con 396.400 participantes. Además, entre jueves y viernes resultaron heridos 55 agentes.

En varias capitales las protestas han ocupado autovías y estaciones. Se han registrado enfrentamientos con la policía en Bolonia, Milán y Salerno, entre otras localidades. En Pisa, los manifestantes han entrado en la pista del aeropuerto y han obligado a interrumpir los vuelos. Además, para el sábado está convocada una gran manifestación en Roma de solidaridad con Gaza que se prevé multitudinaria.

En un marco general, la huelga es un escenario más del enfrentamiento entre el Ejecutivo de derecha de Meloni y la oposición. Para la primera ministra, los miembros de la flotilla eran unos “irresponsables”, han actuado en realidad para atacar a su Gobierno, no les importan los palestinos y quien ahora se suma a la huelga general lo hace para tener “un fin de semana largo”. También el líder ultraderechista de la Liga y vicepresidente del Gobierno, Matteo Salvini, ha advertido, en referencia a los incidentes que se registraron en la huelga del pasado 22 de septiembre en la estación central de Milán que “si prevalece la arrogancia y la violencia, sabremos cómo reaccionar”.

“Las plazas italianas estarán llenas a rebosar”, ha replicado Maurizio Landini, secretario general de CGIL, y ha pedido a Meloni respeto. “Un nivel tan bajo sinceramente no me lo esperaba”, ha dicho. El carismático líder sindical, del que se rumorea desde hace tiempo que podría dar el salto a la política como candidato de la izquierda, cree que “un Gobierno inteligente debería estar orgulloso de estas manifestaciones que defienden la humanidad y la solidaridad”. Para Landini, la huelga “demuestra la voluntad de las buenas personas que quieren parar un genocidio”. También la líder de la oposición, Elly Schlein, secretaria general del PD, ha criticado a Meloni: “No se le ocurra tocar la huelga, estamos de la parte de los trabajadores”.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Íñigo Domínguez
Corresponsal en Roma desde 2024. Antes lo fue de 2001 a 2015, año en que se trasladó a Madrid y comenzó a trabajar en EL PAÍS. Es autor de cuatro libros sobre la mafia, viajes y reportajes.
Rellena tu nombre y apellido para comentarcompletar datos

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_