_
_
_
_

La ONU alerta de una crisis humanitaria en el este del Congo tras la entrada en Goma del M23

Los hospitales están desbordados ante la llegada de heridos de bala y morteros. Mientras, los que huyen de la ciudad se juegan la vida en embarcaciones para alcanzar Ruanda. Naciones Unidas habla de “numerosos cadáveres en las calles”

La gente protesta en Kinshasa (República Democrática del Congo) este martes, contra los avances de los rebeldes del M23, hacia Goma, capital del este del Congo. Foto: Samy Ntumba Shambuyi (AP) | Vídeo: EPV
José Naranjo

Los enfrentamientos entre los rebeldes del M23, apoyados por soldados ruandeses, contra las fuerzas armadas congoleñas y sus aliados prosiguen este martes en las calles de Goma, la capital de Kivu Norte, en el este de la República Democrática del Congo, después de la entrada del grupo rebelde en la ciudad este domingo. El Gobierno sudafricano ha informado de la muerte de otros cuatro soldados de esta nacionalidad, que combaten junto al Ejército congoleño en una fuerza conjunta de África austral, desde el lunes, lo que eleva a 13 la cifra de sudafricanos fallecidos. La situación humanitaria es cada vez más complicada, con decenas de miles de desplazados en las calles de la ciudad, los hospitales desbordados y el cierre de la frontera con Ruanda, el principal punto por el que intentan huir los civiles, según la ONU.

Los combates del lunes en Goma causaron 17 muertos y unos 370 heridos, según fuentes médicas citadas por la agencia France Press. Los hospitales de la ciudad están desbordados y están tratando a cientos de pacientes con heridas de bala, mortero y metralla, según han detallado Naciones Unidas y otras agencias de ayuda. “Los hospitales están desbordados. Actualmente hay cientos de personas hospitalizadas, la mayoría ingresadas con heridas de bala”, ha apuntado Adelheid Marschang, coordinador de respuesta de emergencia de la OMS para este país del África Central.

“Es difícil cuantificar el número de heridos y muertos, pero los daños humanos podrían ser significativos”, aseguró este martes Virginie Napolitano, coordinadora de emergencias de Médicos sin Fronteras (MSF) en Goma. Los equipos de MSF mantienen su actividad en el hospital de Kyeshero, pero los continuos combates están restringiendo su capacidad de movimiento en la ciudad y los campos de desplazados, según asegura la organización en un comunicado. En el lado ruandés de la frontera, donde cayeron varios proyectiles, cinco civiles han muerto y otro 25 han resultado heridos de gravedad.

Las personas heridas en los combates entre los rebeldes del M23 y las fuerzas armadas congoleñas llegan al hospital Cbeca Ndosho en Goma, el pasado jueves.
Las personas heridas en los combates entre los rebeldes del M23 y las fuerzas armadas congoleñas llegan al hospital Cbeca Ndosho en Goma, el pasado jueves.Associated Press/LaPresse (APN)

En la ciudad ―que los rebeldes aseguran tener bajo su control―, docenas de tropas del ejército congoleño se han rendido, pero algunas de las tropas gubernamentales mantienen los combates contra el M23. Shelley Thakral, portavoz del Programa Mundial de Alimentos en el Congo, ha denunciado este martes que “las carreteras están bloqueadas, los puertos cerrados y quienes cruzan el lago Kivu se juegan la vida en embarcaciones improvisadas”. Por su parte, Jens Laerke, el portavoz de la coordinación humanitaria de Naciones Unidas, ha confirmado “la presencia de numerosos cadáveres en las calles”. “Tenemos informes de violencia de género y violaciones cometidas por combatientes”, ha denunciado el funcionario desde Ginebra.

En Kinshasa, al otro extremo del país, grupos de personas han atacado un complejo de la ONU, así como las embajadas de Bélgica, Países Bajos, Uganda, Kenia, Ruanda, Estados Unidos y Francia. En esta última, han provocado un incendio que ya está controlado. “Los ataques son inadmisibles”, ha subrayado el ministro de exteriores francés, Jean-Noël Barrot. Los manifestantes han expresado su rabia contra una “interferencia extranjera” en el conflicto, según ha recogido Reuters.

Mientras tanto, prosiguen los esfuerzos internacionales por intentar encontrar una salida a la crisis. Este martes se reúne el Consejo de Paz y Seguridad de la Unión Africana (UA) y el Consejo de Seguridad de la ONU. Asimismo, está previsto que el presidente congoleño, Félix Tshisekedi, se dirija a la nación a través de la televisión pública después de que el lunes mantuviera una conversación telefónica con Marco Rubio, el nuevo secretario de Estado estadounidense. Por su parte, el presidente ruandés Paul Kagame habló con su homólogo sudafricano, Cyril Ramaphosa. “Ambos coinciden que es urgente alcanzar un alto el fuego y retomar las conversaciones”, señaló un comunicado de la Presidencia sudafricana.

El Grupo de Contacto Internacional (GCI) para los Grandes Lagos, presidido por Alemania, ha instado también a una desescalada urgente del conflicto en el este del Congo. “La soberanía y la integridad territorial de la República Democrática del Congo deben ser respetadas”, ha manifestado el GCI en una declaración, instando a ambas partes a respetar el alto el fuego acordado en agosto y a los líderes de Congo y Ruanda a volver a las conversaciones.

La gente protesta en Kinshasa, este martes, contra los avances de los rebeldes del M23, respaldados por Ruanda, hacia Goma.
La gente protesta en Kinshasa, este martes, contra los avances de los rebeldes del M23, respaldados por Ruanda, hacia Goma.Samy Ntumba Shambuyi (AP)

El presidente francés, Emmanuel Macron, ha multiplicado sus esfuerzos diplomáticos en las últimas horas y ha mantenido conversaciones tanto con Tshisekedi y Kagame como con los presidentes de República del Congo, Sudáfrica y Kenia. Uno de los principales obstáculos sigue siendo la pretensión de Ruanda de sentar a la mesa de negociación solamente al Gobierno congolés y al M23, algo que la RDC considera inviable si en dicha mesa no están presentes también el resto de grupos armados implicados en el conflicto.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

José Naranjo
Colaborador de EL PAÍS en África occidental, reside en Senegal desde 2011. Ha cubierto la guerra de Malí, las epidemias de ébola en Guinea, Sierra Leona, Liberia y Congo, el terrorismo en el Sahel y las rutas migratorias africanas. Sus últimos libros son 'Los Invisibles de Kolda' (Península, 2009) y 'El río que desafía al desierto' (Azulia, 2019).
Rellena tu nombre y apellido para comentarcompletar datos

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_