El acusado del asesinato de tres niñas el pasado verano en el Reino Unido se declara culpable

Todo señalaba que iba a ser un juicio largo y doloroso para los familiares de las víctimas. Y, sin embargo, apenas ha durado unos minutos. El tiempo suficiente para que Axel Rudakubana, de 18 años, haya cambiado su declaración inicial de “no culpable” —la que pronunció en la vista preliminar ante el juez el pasado diciembre— por la de “culpable”. En voz baja, sin levantarse del banquillo ni retirarse la mascarilla que tapaba parte de su cara, el acusado ha admitido ante el tribunal de Liverpool que lo juzgaba que asesinó a Alice de Silva (9 años), Bebe King (6) y Elsie Dot (7). Fue el 29 de julio de 2024, cuando participaban en una clase de baile con coreografía y música de Taylor Swift en la localidad costera de Southport, al noroeste de Inglaterra.

Rudakubana tenía 17 años cuando ocurrió la tragedia. El estallido de violencia que azotó las calles de muchas ciudades del Reino Unido, cuando se propagó por las redes la idea de que el autor de los asesinatos era un solicitante de asilo musulmán, forzó al juez a revelar la identidad del sospechoso y sus orígenes. Nacido en Cardiff, de padres procedentes de Ruanda que profesaban el cristianismo protestante, era un joven solitario obsesionado con el genocidio y la violencia extrema que dedicaba horas y horas a alimentar sus obsesiones delante de la pantalla del ordenador.

El acusado ha admitido, también, el intento de asesinato de otros ocho niños y dos profesores; la posesión de un arma blanca; la fabricación casera de una toxina biológica mortal, el ricino; y la posesión de material relacionado con actividades terroristas, incluido una manual de entrenamiento de Al Qaeda. El Gobierno de Keir Starmer retuvo durante un tiempo la información sobre esos dos últimos datos, para evitar que estallara de nuevo una ola de violencia que acabó con la detención y encarcelamiento de centenares de personas.

“Acabas de declararte culpable de cada uno de los delitos de los que se te acusa. Comunicaré mi sentencia el próximo jueves a las 11.00 de la mañana [el día 23 de enero]”, ha dicho el magistrado Julian Goose a Rudakubana. “Pero entenderás que es inevitable que la condena será de cadena perpetua [prisión permanente revisable, en el Reino Unido]”, le ha advertido.

El juez ha pedido disculpas a los familiares de las víctimas, que no estaban presentes en la sala, convencidos de que el juicio en sí mismo no comenzaría hasta el día siguiente.