Al menos 13 muertos en Zaporiyia en uno de los peores ataques rusos contra civiles de los últimos meses

Rusia ha elegido la ciudad de Zaporiyia como blanco de uno de sus peores ataques contra la población civil de Ucrania registrado en los últimos meses. El saldo de víctimas hasta ahora es de 13 muertos y 113 heridos, de los que 10 se encuentran en estado grave, ha informado el jefe de la Administración Militar Regional, Ivan Fedorov. El ataque se produjo este miércoles con dos bombas aéreas guiadas que explotaron entre una multitud de personas en una amplia avenida del centro de esta ciudad, capital de la provincia del mismo nombre.

“Se ha proporcionado asistencia médica a 113 víctimas, incluido una niña de 13 años”, ha escrito Fedorov en Telegram, donde también informa de que 59 personas siguen hospitalizadas. La última vez que Rusia golpeó esta ciudad fue hace apenas un mes, cuando dos bombardeos consecutivos mataron a 21 personas.

Las bombas cayeron a plena luz del día, por lo que las calles estaban repletas de transeúntes y de vehículos, tres de los cuales ardieron. Según los equipos de rescate, se extinguió un incendio en un edificio administrativo de 800 metros cuadrados. También han resultado dañados otros dos edificios administrativos, un rascacielos residencial y 36 medios de transporte, entre ellos un tranvía y un minibús, ha informado el Ministerio del Interior.

El presidente ucranio, Volodímir Zelenski, ha denunciado el bombardeo como un ataque directo a la ciudad y a la gente común. “Un ataque absolutamente deliberado por parte del ejército ruso. Esto demuestra una vez más lo que Rusia realmente quiere. Solo quieren la guerra y solo víctimas”, ha condenado.

Más de 12.300 civiles han muerto en la guerra de Ucrania desde que Rusia la invadió hace casi tres años, según el último recuento de la ONU, difundido este miércoles. Nada Al Nashif, alta comisionada adjunta de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, ha indicado en un comunicado que desde septiembre se ha registrado un incremento del número de víctimas mayor debido al uso de drones, misiles de largo alcance y bombas planeadoras.

“Las Fuerzas Armadas rusas intensificaron sus operaciones para capturar más territorio en el este de Ucrania, con un grave impacto en los civiles en la línea del frente, en particular en las regiones de Donetsk, Jersón y Zaporiyia”, denuncia Al Nashif. “Estamos profundamente preocupados por las repercusiones en la población civil del creciente uso de aviones no tripulados y el uso de nuevas armas”, añadió, refiriéndose a la utilización por parte de Rusia de bombas guiadas altamente destructivas en zonas residenciales, como las empleadas ahora en Zaporiyia.

Zaporiyia, que antes de la invasión rusa a gran escala contaba con unos 710.000 habitantes, es frecuentemente alcanzada por los bombardeos de las fuerzas rusas, en su intento por hacerse con la región, que es clave en el conflicto: alberga la mayor central nuclear de Europa, ya bajo control de Moscú, y es un corredor estratégico hacia el mar de Azov, por lo que supone un punto crítico tanto militar como energético en la guerra.

La mayor parte de la provincia de Zaporiyia permanece bajo ocupación rusa, incluida la costa, desde el 30 de septiembre de 2022, cuando Moscú declaró su anexión unilateral, junto al terreno ocupado también en las provincias de Jersón, Donetsk y Lugansk. La capital de Zaporiyia, homónima, no obstante, permanece bajo la administración de Ucrania.

Por otra parte, entre el martes y el jueves por la mañana, Rusia ha atacado Ucrania con 70 vehículos aéreos no tripulados de ataque del tipo Shahed de los que 46 fueron repelidos, informa el Ministerio de Defensa; el resto eran drones de imitación de los que se perdió el rastro. Los artefactos fueron dirigidos hacia las regiones de Poltava, Sumi, Járkov, Cherkasi, Chernihiv, Kiev, Dnipropetrovsk, Jersón y Mikolaiv. En Járkov, Sumi y Cherkasi han resultado dañadas varias viviendas por el ataque o a la caída de restos de los drones derribados.