Estos son los seis aspirantes a liderar el Partido Conservador británico tras la debacle electoral

La dirección del Partido Conservador británico se decidirá entre seis diputados que concurrirán a la sucesión del ex primer ministro Rishi Sunak tras la severa derrota sufrida en las elecciones generales del 4 de julio frente a los laboristas. El proceso seguirá el sistema habitual, por lo que el grupo parlamentario irá eliminando candidatos en sucesivas votaciones, hasta que queden dos, de entre los que unos 160.000 militantes (los tories nunca han confirmado el número exacto) elegirán a quien asumirá la travesía del desierto del partido en la oposición, tras 14 años en el poder. El ganador se dará a conocer el 2 de noviembre. Encabeza las preferencias de los militantes la exministra de Comercio Kemi Badenoch, seguida del ex secretario de Estado de Inmigración Robert Jenrick. No ha entrado en la carrera, sin embargo, la portavoz oficiosa del conservadurismo más reaccionario, la exministra del Interior Suella Braverman.

En el debate interno sobre los plazos para renovar la dirección del partido se han impuesto los que abogaban por un proceso más pausado, que evitase decisiones precipitadas y errores del pasado. De esta forma, descartados los dos primeros candidatos a principio de septiembre, los cuatro restantes tendrán la oportunidad de defender su visión en el congreso anual tory previsto entre el 29 de septiembre y el 2 de octubre. Ocho días después, tras dos votaciones más, saldrá el dúo definitivo del que los afiliados decidirán vencedor. Como resultado de este plan, el líder en funciones, Rishi Sunak, tendrá que permanecer casi cuatro meses al frente, más que cualquier otro primer ministro apeado del poder desde 1979.

De acuerdo con los sondeos internos, la favorita de momento es la exministra Badenoch, última en declarar su intención de concurrir a la pugna sucesoria, pese a haber sido la primera en hacerse con la decena de apoyos de sus colegas parlamentarios exigidos para concurrir. Durante meses, Badenoch había encabezado consistentemente la lista de popularidad de los ministros del Gobierno elaborada por Conservative Home, plataforma clave para comprender lo que ocurre internamente en el partido. En una encuesta reciente, el 26% de la militancia apostó por ella como líder, el doble de lo recabado por sus más inmediatos rivales.

De estilo combativo, siempre dispuesta a una batalla dialéctica y controvertida en las llamadas “guerras culturales”, Badenoch se describe como ejemplo del “sueño británico”. De 44 años y criada en el seno de una familia acomodada de Nigeria, fue enviada con 16 años a Londres, donde había nacido casi por accidente, después de que su madre viajase a la capital británica para tratar las complicaciones del embarazo. Su tirón entre las bases y una doctrina ideológica más a la derecha, en sintonía con el posicionamiento mayoritario de los militantes, la hacen la adversaria a batir.

De sus contrincantes, quien presenta la tendencia ideológica más parecida y, por tanto, aspira al mismo granero de apoyo es el ex secretario de Estado de Inmigración Robert Jenrick, quien había dimitido por considerar al Gobierno de Sunak demasiado blando en relación con el finalmente truncado plan de deportaciones a Ruanda de migrantes en situación irregular. Segundo en el barómetro de Conservative Home, Jenrick necesita sacudirse la etiqueta de falta de carisma, si bien desde la derrota electoral, ha escalado en popularidad.

En el polo opuesto aparece Tom Tugendhat, ex secretario de Estado de Seguridad, representante de la corriente más al centro de los tories. Tugendhat sería la respuesta de quienes consideran que el reto es competir en el terreno centrista del Gobierno laborista, en lugar de escorar a la formación más a la derecha, para disputar campo al partido Reform UK, liderado por el populista Nigel Farage.

James Cleverly, exministro de Exteriores y también de Interior, mientras, decidió presentarse, según su círculo, por el número de compañeros de escaño que le habrían transmitido que es el mejor posicionado para derrotar a Badenoch en la fase de la militancia. La apuesta de campaña de este exmilitar es la unidad, una ambición complicada en un partido fracturado que también aspira a liderar el exministro de Trabajo Mel Stride, conocido fundamentalmente como máximo aliado de Sunak.

La extitular de Interior Priti Patel completa la lista, también con una apelación a dejar atrás batallas internas, una propuesta cuestionada por su controvertido perfil, en el que figuran alegaciones de acoso laboral e, incluso, de haber roto el código ministerial.

No participará en la carrera la también exministra de Interior Suella Braverman, convertida en la portavoz oficiosa del conservadurismo más reaccionario y que criticó duramente la política migratoria de Sunak.

Sigue toda la información internacional en Facebook y X, o en nuestra newsletter semanal.