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Moldavia asegura que un exjefe de su Estado Mayor espió para Rusia 

Igor Gorgan, destituido en 2021 por la presidenta, informaba a la inteligencia rusa de los envíos militares a Ucrania y de la situación política interna

Igor Gorgan Moldavia
El exjefe de Defensa moldavo, Igor Gorgan (izq.), junto a un general, el lunes 26 de abril de 2021.Alamy Stock Photo

El exjefe del Estado Mayor de Moldavia Igor Gorgan, que ejerció el cargo hasta 2021, proporcionó información secreta al Servicio de Inteligencia Militar de las Fuerzas Armadas (GRU) de Rusia, según ha revelado este miércoles The Insider. La información ha sido confirmada por el Servicio de Inteligencia y Seguridad moldavo y la presidenta proeuropea, Maia Sandu, la ha calificado de “traición a la patria”. La revista de investigación rusa pudo acceder a las conversaciones que Gorgan mantuvo con el coronel ruso Alexei Makarov por Telegram después de que ambos empezaran a colaborar en abril de 2022, dos meses después de la ofensiva del Kremlin.

Gorgan informaba de manera periódica a su contacto en el GRU de los envíos militares a Ucrania, incluidos los procedentes de Rumania, y también transmitía datos sobre las visitas a la capital moldava de representantes del Ministerio de Defensa del país vecino para pedir más armamento. “¡Tenemos que cerrar rápido la frontera con Rumania! ¡Hay un gran agujero allí! Llegan muchas mercancías desde allí a Ucrania. ¡Especialmente transportes militares! Los rumanos todavía tienen algunas fábricas militares que producen armas y municiones”, envió Igor Gorgan al coronel del GRU Makarov en un mensaje.

El GRU se mostró particularmente interesado en conocer las armas que adquiere Kiev. Según un mensaje difundido por la publicación, “el exportador estatal de defensa ucranio está intentando comprar a Moldavia (o con la ayuda de “socios”) seis Mig-29 que se encuentran en [la ciudad de] Mărculești”. “Insisten mucho… Mientras los aviones están en su lugar. Quieren realizar la operación a través de una empresa pantalla de los Emiratos Árabes Unidos en un futuro próximo”, prosigue. Ese mismo día llegó otra comunicación: “Los trenes con combustible van desde el territorio de Moldavia, concretamente desde el pueblo de Etulia, hasta Reni. Solo se mueven por la noche y permanecen inmovilizados durante el día para no convertirse en objetivos de las Fuerzas Aeroespaciales Rusas”. “Gracias”, respondió el coronel Makarov. Ambos se encontraban en cafeterías de Chisináu o se iban a pescar juntos.

Gorgan también le dijo a Makarov: “Los ucranios han estado rondando por nuestro Ministerio de Defensa durante tres semanas y están pidiendo de todo, especialmente proyectiles de artillería”. La “conexión moldava”, como se denomina a Gorgan, que estuvo al frente del Estado Mayor moldavo hasta finales de 2021, cuando fue destituido por la jefa del Estado, consiguió un trabajo en la oficina de Chisináu de la agencia de la ONU para los refugiados. Allí permaneció hasta la expulsión masiva de diplomáticos considerados espías rusos en Moldavia en julio de 2023, entre los que figuraba el coronel ruso Makarov.

Además de información militar, el agente Gorgan también transmitió información sobre la situación política interna: “¡¡¡Necesitamos urgentemente limpiar el país de toda inmundicia fascista!!! Muchos están preparados. Transmisión: Ha llegado el momento. Yo controlo toda la situación en el ejército… Aquí, afortunadamente, no existe “Azov” ni otras formaciones nacionalistas, y nos ocuparemos rápidamente de los políticos”, aseguró en otro mensaje.

El general siente también una especial antipatía hacia Maia Sandu. “Causará problemas”, escribió a Makarov. Tras conocer los hechos, la jefa del Estado ha declarado: “Estos delitos contra el Estado deben ser castigados con la mayor dureza como traición”. Y concluyó: “Necesitamos herramientas más eficaces para luchar contra estas acciones”.

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Nacido en 1969 en Dubăsari, Gorgan se graduó en 1991 en la Academia Militar de la ciudad rusa de Novosibirsk. Regresó a la ya independiente Moldavia, aunque trabajó primero en la división aerotransportada en la región de Odesa y, luego, fue comandante de la 2.ª Brigada de Infantería Motorizada en Chisináu. Dos décadas después, fue a estudiar al U.S. Army College en Fort Leavenworth, y desde 2003 participó en misiones internacionales de la OTAN en países como Georgia e Irak. En 2013, cuando ya ostentaba el rango de general, pasó a ser jefe del Estado Mayor, pero abandonó su cargo por un conflicto con el entonces ministro de Defensa, Anatol Șalaru. Seis años después, cuando su país estaba dirigido por el presidente prorruso Igor Dodon, Gorgan volvió al cargo, hasta que fue apartado hace tres años.

Los periodistas de The Insider no pudieron determinar exactamente cuándo Gorgan comenzó a contactar con el representante del GRU. “Una fuente de inteligencia militar para el medio sugirió que los contactos activos probablemente comenzaron en 2004, cuando Gorgan estaba sirviendo en la misión de la OTAN. Al menos se sabe que, antes que el coronel Makarov, Gorgan estuvo en contacto con el agregado militar ruso en Chisináu, Vadim Uhnalev. Antes de Moldavia, este agente del GRU espió en Lituania, pero cometió errores allí y fue retirado rápidamente. Ahora el coronel Uhnalev ocupa el cargo de agregado militar en Kazajistán, donde ha establecido contactos activos con los dirigentes militares”, apunta la revista.

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