España e Irlanda exigen a Bruselas medidas contra Israel por las violaciones de derechos en Gaza

España e Irlanda han reclamado a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, medidas más contundentes contra Israel por su asedio a Gaza y las vulneraciones de los derechos humanos de los palestinos. Ante la anunciada ofensiva del ejército israelí sobre Rafah, en el sur de la Franja, donde se refugian más de un millón de palestinos por los ataques, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, y el primer ministro irlandés, Leo Varadkar, han enviado una carta a Von der Leyen, a la que ha tenido acceso EL PAÍS. En ella, ambos mandatarios piden a la Comisión que revise el convenio de asociación de la Unión Europea con Israel por las posibles vulneraciones del derecho internacional.

“El acuerdo hace del respeto a los derechos humanos y los principios democráticos un elemento esencial de la relación”, dice la misiva, “y si considera que se está incumpliendo [pedimos a la Comisión] que proponga las medidas adecuadas”. Sánchez y Varadkar demandan así que el Ejecutivo comunitario haga un dictamen y lo presente al Consejo Europeo para que lo analice. La Comisión ha confirmado la recepción este miércoles de la misiva y ha anunciado, a través de un portavoz, que la estudiará.

Si se considera que Israel no cumple con los mimbres que sustentan el acuerdo, podría derivar en la suspensión de alguna de las cláusulas o incluso la paralización total, explican fuentes diplomáticas. Pero aun si el informe es crítico, tomar medidas respecto al acuerdo no es tan sencillo, porque puede encontrar oposición de un grupo de Estados miembros, como Alemania, Austria o República Checa, que no han apoyado por ahora tampoco una llamada común de la UE a un alto el fuego. Los Veintisiete, que tienen una posición dividida, reclaman “pausas humanitarias”. Irlanda y España vuelven ahora a reclamar un alto el fuego humanitario.

El reclamo, no obstante, es poderoso. Es la primera vez que se pone sobre la mesa la idea de revisar el acuerdo de asociación UE-Israel, en vigor desde 2000. El club comunitario —el 31,9% de las importaciones de Israel provinieron de la UE y el 25,6% de las exportaciones del país se dirigieron a la Unión— considera a Israel como uno de los principales socios de la región. Sin embargo, el comercio forma parte de las relaciones políticas y económicas, según marca el acuerdo, que destaca los “vínculos” entre ambas partes, los “valores compartidos” y los “principios de la carta de Naciones Unidas”. “Las relaciones entre las Partes, así como todas las disposiciones del propio Acuerdo, se basarán en el respeto a los derechos humanos, derechos y principios democráticos, que orienta sus relaciones internas y la política internacional y constituye un elemento esencial de este acuerdo”, señala el texto del pacto.

Sánchez y Varadkar expresan de nuevo una “condena total” a los ataques de Hamás contra Israel del 7 de octubre, en los que fueron asesinadas unas 1.200 personas y secuestradas alrededor de 200 y que derivó en la ofensiva del ejército israelí sobre Gaza. Los dos mandatarios reclaman la liberación de los rehenes que la milicia islamista mantiene cautivos. En la carta, el presidente español y el primer ministro irlandés señalan el derecho de Israel a defenderse, pero recuerdan: “La respuesta deberá ajustarse a los principios de distinción, proporcionalidad y precaución”.

La misiva firmada por Sánchez y Varadkar habla de la situación crítica de la Franja y añade: “Recordamos que el Tribunal de Justicia Internacional [en el caso impulsado por Sudáfrica bajo la Convención para la Prevención y Sanción del Delito de Genocidio] ha ordenado a Israel que adopte medidas inmediatas y efectivas para garantizar que se proporcionen en Gaza los servicios básicos y la asistencia humanitaria que se necesitan con urgencia”. Y remarca: “Estas órdenes son vinculantes”, al tiempo que habla de un “riesgo de catástrofe humanitaria aún mayor por la amenaza inminente de operaciones militares israelíes en Rafah”.

Casi 28.000 palestinos han muerto y más de 67.000 han resultado heridos; 1,9 millones de personas (el 85% de la población) han tenido que dejar sus hogares dentro de Gaza por los ataques, convirtiéndose en desplazados, según detalla el escrito, que habla de la destrucción total de viviendas y grandes daños a infraestructuras civiles vitales, incluidos hospitales. También de las ingentes necesidades de ayuda humanitaria.

Escalada diplomática

Sánchez es una de las voces más críticas en la UE al asedio de Israel a Gaza desde el inicio de la ofensiva en respuesta a los ataques de Hamás del 7 de octubre. El presidente español se fajó en la cumbre del Consejo Europeo de otoño para reclamar una conferencia de paz y, junto a Irlanda, Bélgica y Luxemburgo, ha tratado de empujar a la UE a reclamar un alto el fuego a Israel y a Hamás. También fue duramente criticado por el Gobierno de Benjamín Netanyahu, tras su visita a Oriente Próximo con el belga Alexander de Croo, por sus comentarios sobre las vulneraciones del derecho humanitario de Israel. Esas palabras motivaron una escalada diplomática con Israel.

Sánchez y Varadkar también piden a la UE que mantenga su apoyo a la UNRWA, la agencia de la ONU para los territorios palestinos. Israel acusa a una decena de sus miles de empleados de desempeñar algún papel en los ataques de octubre. Esas acusaciones han motivado que tanto EE UU como varios países de la UE suspendan su ayuda a esa organización, hasta que se aclaren las sospechas. “Se debe permitir que la UNRWA opere para continuar su trabajo vital para salvar vidas y abordar la catastrófica situación humanitaria en Gaza”, dicen los líderes de España e Irlanda. “No hay camino para lograr el urgente aumento masivo y sostenido de la asistencia humanitaria, a través del acceso humanitario pleno, seguro y sin obstáculos que se necesita, sin que la UNRWA desempeñe un papel central”, señala la misiva enviada a la alemana Von der Leyen.

La jefa del Ejecutivo comunitario se ha percibido como más cercana a las posiciones de Israel. Ya desató la incomodidad de la mayoría de los Estados miembros con un viaje al país en el que se reunió con el Gobierno de Netanyahu, pocos días después de los ataques de Hamás y cuando el ejército israelí se disponía a iniciar el asedio a Gaza.

España e Irlanda también apremian a Bruselas a que se movilice para promover la solución de los dos Estados (Israel y Palestina). “Es la única manera de garantizar que este ciclo de violencia no se repita”, señalan Sánchez y Varadkar. “La UE tiene la responsabilidad de tomar medidas para que esto se haga realidad, en coordinación con las partes y la comunidad internacional, incluso mediante una conferencia internacional de paz, tal como acordó el Consejo Europeo el 26 de octubre”, remarcan en la misiva, enviada también al alto representante para Política Exterior y Seguridad, Josep Borrell.

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