Tres muertos en el tercer tiroteo en once días en Las Vegas
Un hombre mata este lunes a dos menores y a una mujer dentro de un apartamento al noroeste de la ciudad de Nevada
La violencia armada se ensaña con Las Vegas. La capital del juego estadounidense ha sufrido este lunes su tercer tiroteo en lo que va de diciembre. Un hombre en prisión domiciliaria ha matado esta mañana a una mujer y a dos menores al interior de un apartamento ubicado al noroeste de la ciudad. Un tercer menor también ha resultado herido por las balas y está ingresado en estado crítico. Se cree que el tirador se quitó la vida después y es la cuarta víctima mortal. El suceso ha ocurrido cuatro días después de que un profesor universitario semi retirado matara a tres académicos de la Universidad de Nevada en Las Vegas con una pistola 9 milímetros adquirida legalmente.
La Policía Metropolitana de Las Vegas no ha identificado al autor del nuevo tiroteo, pero ha confirmado que este estaba en arresto domiciliario. El ataque se habría producido de madrugada, pero la primera llamada a los servicios de emergencia se hizo minutos de las 10.00 (hora local), cuando el hermano del presunto homicida acudió al departamento a visitarlo.
Cuando las autoridades llegaron al sitio encontraron a cinco heridos de bala. Tres eran menores de 14 años. Los adultos eran una mujer y un hombre, el supuesto agresor. Un portavoz de la policía ha explicado esta tarde que hay “algún tipo de vínculo” entre las víctimas, pero no ha especificado cuál.
El teniente Robert Price ha asegurado que los dos menores murieron en el sitio del suceso. El tercero fue trasladado por los paramédicos al Centro Médico Universitario, donde se debate entre la vida y la muerte. El portavoz cree que se ha tratado de un asesinato múltiple seguido de un suicidio. Esta es la principal causa de muerte por armas de fuego en Estados Unidos. La violencia doméstica, asimismo, deja cada año más de 600 mujeres fallecidas por la violencia con armas. El ataque ocurrió en la torre 9 de los edificios Loreto, ubicados en el lado opuesto de la zona más turística de la urbe. Los administradores de los apartamentos determinaron que se trató de un “incidente aislado” en un correo electrónico enviado a los residentes.
Las tres muertes de este lunes se suman a otras cuatro que han dejado incidentes de violencia armada desde el arranque de diciembre. El viernes 1, una persona sin techo de 57 años falleció por un disparo en el pecho después de que un hombre abriera fuego en un campamento de personas sin hogar. El ataque dejó también cuatro heridos. Nadie ha sido detenido tras este tiroteo.
El miércoles de la semana pasada, Anthony Polito, un profesor semi retirado de 67 años, abrió fuego en la escuela de Negocios de la Universidad de Nevada, una de las muchas instituciones que le negaron un trabajo desde que quedó sin empleo en junio del año pasado. Durante 10 minutos provocó terror de toda la comunidad universitaria, compuesta por casi 29.000 personas. Antes de ser abatido por agentes que respondieron a la emergencia, Polito quitó la vida a los profesores Patricia Navarro Velez, Jerry Chang y Naoko Takemaru.
Polito, quien fue académico en Carolina del Norte durante 16 años, encaraba tiempos de crisis económica. Cuando la policía acudió a su apartamento, en busca de evidencias que los ayudaran a comprender el motivo del ataque, encontraron una orden de desahucio en la puerta. La mañana del 6 de diciembre abandonó su hogar armado con una pistola, nueve cargadores con más de 150 balas y una lista de objetivos para matar. Sus planes se toparon antes con los policías Nathaniel Drum y Damian García, quienes previnieron una masacre aún peor disparando contra Polito.
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