Un ataque con drones contra una academia militar en Siria causa al menos 80 muertos
Se trata de uno de los más letales en la zona bajo control de las fuerzas de Bachar El Asad desde que comenzó la guerra, en 2011. El Ejército ha bombardeado poco después la provincia rebelde de Idlib
Al menos 80 personas han muerto este jueves en un ataque con drones cargados de explosivos al final de una ceremonia de graduación en la academia militar de la ciudad siria de Homs que había abandonado poco antes el ministro de Defensa, Ali Mahmud Abbas. Es uno de los ataques más letales en la parte del país controlada por el Gobierno de Bachar El Asad desde el inicio de la guerra en 2011. El Ejecutivo lo ha calificado de acción “sin precedentes” y asegurado que “responderá con toda la fuerza”. Poco después, el Ejército ha bombardeado con intensidad la región de Idlib, reducto rebelde en el noroeste de Siria. La organización de rescate conocida como Cascos Blancos ha informado de seis muertos por estos ataques.
El Gobierno no precisó el número de víctimas en su anuncio inicial, aunque la declaración de tres días de luto y un vídeo del lugar difundido en redes sociales apuntaban a que era inusualmente alto. El ministro de Sanidad, Hasan al Ghabash, ha cifrado posteriormente los muertos en 80 (entre ellos seis niños) y el de heridos, en 240, en un “balance preliminar, no definitivo”. El Observatorio Sirio de Derechos Humanos, con una red de informadores sobre lo terreno, eleva a 100 los fallecidos y sitúa en 125 los heridos. Es el mismo número de víctimas mortales que una fuente oficial ha señalado a la agencia Reuters.
El ataque con drones tuvo lugar cuando la ceremonia de graduación ya había terminado. El ministro de Defensa había asistido y se marchó unos 20 minutos antes del ataque, según fuentes oficiales citadas por la agencia Efe.
Ningún grupo ha reivindicado la autoría del ataque en Homs, situada en el oeste de Siria y que comenzó como feudo insurgente al inicio de las protestas, en 2011. Tres años más tarde, los rebeldes se retiraron en el marco de una tregua con mediación de Naciones Unidas.
El régimen ha señalado a grupos rebeldes “apoyados por conocidas fuerzas internacionales”, sin especificar. Idlib, la zona que ha bombardeado a continuación, está principalmente en manos del grupo yihadista Hayat Tahrir Al-Sham y otras fuerzas apoyadas por Turquía, que controla allí territorio. En un comunicado difundido por la agencia oficial Sana, el Ministerio de Exteriores ha señalado que “responderá con toda la fuerza y determinación a esas organizaciones terroristas donde sea que estén hasta su completamente eliminación”.
El secretario general de la ONU, António Guterres, ha mostrado su “profunda preocupación” por el ataque con drones y los posteriores bombardeos sobre Idlib. A través de su portavoz, Stephane Dujarric, ha “condenado con firmeza toda la violencia en Siria” y exhortado a “todas las partes a respetar sus obligaciones según el derecho internacional”.
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