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Olha Stefanishyna: “Las conversaciones de adhesión de Ucrania a la UE deberían abrirse lo antes posible”

La viceprimera ministra ucrania de Integración Euroatlántica asegura que Kiev está “despolitizando” la crisis del grano y que hará “lo que haga falta” para conservar el apoyo de Washington

Olha Stefanishyna Integración Ucrania UE
Olha Stefanishyna, viceprimera ministra de Integración Euroatlántica de Ucrania, el 22 de junio en Kiev.Global Images Ukraine (Getty)
María R. Sahuquillo

Olha Stefanishyna (Odesa, 37 años) suele llevar gruesas carpetas bajo el brazo. Es la viceprimera ministra de Integración Euroatlántica de Ucrania y la persona que maneja al dedillo los dosieres de reformas que Ucrania ha emprendido para lograr que la UE abra las negociaciones que terminen en la ansiada adhesión del país, que lleva ya 19 meses resistiendo al invasor ruso. Fue la guerra a gran escala lanzada por el Kremlin, que ha cambiado la arquitectura de seguridad europea, la que desencadenó esa idea de adhesión que, en otro tiempo, hubiera llevado años. Ahora, Stefanishyna aspira a que esas conversaciones se abran cuanto antes. Pero primero tiene que recibir un informe positivo de la Comisión Europea sobre las amplias reformas requeridas, sobre todo en Estado de derecho y anticorrupción, temas que ha tratado este lunes en la reunión de ministros de Exteriores de la UE en Kiev, donde pasa de una bilateral a otra con sus carpetas perfectamente clasificadas.

Pregunta. La Comisión Europea explora una integración gradual en la UE para Ucrania y esa idea empieza a tomar forma, con el apoyo de algunos Estados miembros, y del Consejo Europeo. El debate continúa, pero ¿satisfaría esa fórmula a Ucrania?

Respuesta. Es un debate muy importante y normal, porque aún no hemos comenzado las conversaciones de adhesión. Pero ya somos una gran parte de la UE. Por eso somos parte del mercado energético: somos uno de los principales exportadores. Así que ya estamos muy integrados, lo que significa que probablemente no tengamos que esperar hasta la decisión final sobre unirnos a la UE para convertirnos en parte de, digamos, la familia de la UE, al menos en términos económicos. Lo más importante para nosotros es que cualquier discusión como esa no conduzca a capas adicionales en el proceso de adhesión. Por eso se nos ha concedido el estatus de candidato, con sus correspondientes etapas y requerimientos. Hemos cumplido con todas las reformas reclamadas en lo relacionado con criterios políticos, así que si hay una evaluación positiva de la Comisión Europea, las conversaciones de adhesión deberían comenzar lo antes posible. Y esas negociaciones no son una discusión política, sino un diálogo real basado en el mérito.

P. Bruselas marca siete puntos amplios de reforma previos a abrir esas conversaciones, y está muy encima del proceso. Estados Unidos reclama elementos más claros con un límite temporal y vincula su ayuda a las reformas contra la corrupción. Un punto clave también para la UE.

R. Las propuestas de EE UU no contienen nada nuevo ni algo que no hayamos estado haciendo ya. Hemos lanzado una agenda de grandes reformas desde 2014 y ya se cumplen casi diez años de vigencia del Acuerdo de Asociación con la UE. Todas las reformas necesarias están en marcha, incluso en guerra. La mayoría de cambios están cubiertos por esas siete pautas que indica la UE. Estamos coordinando todas estas propuestas con los socios europeos, los estadounidenses y en el grupo más amplio del G-7. Se configurará como un plan más integral que allanaría el camino hacia la transformación, manteniendo el apoyo financiero, pero también planificando los esfuerzos de recuperación y reconstrucción. Ahora es importante que prioricemos áreas de enfoque, sobre todo en cuestiones relacionadas con el Estado de derecho y la lucha contra la corrupción.

P. Esos son dos de los puntos que más preocupan a Bruselas y que podrían lastrar no solo la apertura de las negociaciones de adhesión, sino la integración de Ucrania en pasos previos dentro del club comunitario.

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R. Sobre el Estado de derecho, hemos completado el paso más importante, asegurarnos de que se genere un nivel adecuado de confianza en las instituciones que fueron seleccionadas, junto con los aliados de Ucrania, para llevar el enorme crédito de la integridad. Lo mismo en la lucha contra la corrupción. El marco político está ahí, las instituciones están ahí y están absolutamente facultadas. Y vemos que están mostrando un resultado significativo, hay mucho debate público sobre varios casos [de corrupción] que surgen aquí y allá. Pero todo eso también demuestra que no hay impunidad para nadie y que las instituciones están funcionando.

P. Los últimos cambios en el Gobierno y en otras instituciones, ¿se deben a estas reformas, son para demostrar a la ciudadanía que no hay impunidad?

R. Sí, en todas las instituciones, desde el nivel local hasta el central. También, si vemos algún caso de corrupción en el Ejército o en el sector de defensa, iniciamos investigaciones exhaustivas en todo el sistema.

P. ¿Tiene datos sobre esas investigaciones?

R. La oficina del fiscal general ha abierto más de 2.400 casos penales por asuntos de corrupción en el primer trimestre del año, que han resultado en unas 2.000 condenas. Eso es un 51,8% más que en el mismo periodo del año pasado. Además, se han incautado bienes por valor de unos 19 millones de dólares. Y no solo ahí, la Oficina Nacional Anticorrupción ha acusado a 147 personas el primer semestre y ha conseguido condenas para 22 personas por cargos penales. Se ha hecho un programa estatal contra la corrupción, se ha nombrado a funcionarios anticorrupción clave y se ha restaurado la obligación de los partidos y los funcionarios de hacer públicos sus bienes, por ejemplo.

P. ¿Teme que el apoyo unitario de la UE empiece a desmoronarse? ¿Le preocupa la crisis del grano y el nuevo Gobierno de Eslovaquia?

R. Hay un proceso permanente de diálogo sobre todos los temas: apoyo militar, sanciones, ampliación, agenda de reformas. El compromiso de Ucrania no se verá disminuido ni afectado por ninguna cuestión bilateral que pueda surgir. Hacemos todo lo posible para evitar tensiones a ese respecto. Así que hemos dado un paso para despolitizar la cuestión de los cereales. Y hemos vuelto a la mesa de diálogo donde los ministros de Agricultura están hablando y con la Comisión Europea [Ucrania había elevado una queja a la Organización Mundial del Comercio por el bloqueo del grano ucranio decretado por Polonia, Eslovaquia y Hungría]. Este diálogo siempre es difícil cuando se trata de decisiones sobre apoyo financiero o sanciones.

P. Tras la decisión del Congreso de EE UU de aprobar una ley temporal de financiación que no incluye la ayuda a Ucrania, ¿tienen miedo a que el sostén de Washington, socio clave, flaquee? En la UE son muchas las voces que tienen miedo de que Europa termine quedándose sola y eso desate las fracturas.

R. Bueno, es una experiencia bastante nueva para nosotros, pero entendemos que no estamos hablando de todo Estados Unidos. Hay un grupo enorme de democracias occidentales que han estado tomando decisiones juntas desde el comienzo de la guerra e incluso antes. Y estoy seguro de que esta unidad y esta poderosa unión de las democracias podría evitar más perturbaciones en términos de apoyo financiero. Entendemos que podría haber una propuesta sobre apoyo financiero específico para Ucrania, y estoy segura de que gozará de apoyo bipartidista de acuerdo con los pactos actuales en Washington.

P. Entonces, ¿no tiene miedo de perder su apoyo ahora o después de las elecciones de finales del próximo año?

R. Cualquier cosa que Ucrania deba hacer para conservar el apoyo, la hará. Y hasta ahora, estos esfuerzos tuvieron éxito con los últimos cuatro presidentes de Estados Unidos y un Senado diferente.

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Sobre la firma

María R. Sahuquillo
Es jefa de la delegación de Bruselas. Antes, en Moscú, desde donde se ocupó de Rusia, Ucrania, Bielorrusia y el resto del espacio post-soviético. Sigue pendiente de la guerra en Ucrania, que ha cubierto desde el inicio. Ha desarrollado casi toda su carrera en EL PAÍS. Además de temas internacionales está especializada en igualdad y sanidad.

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