Hunter Biden demanda a Rudy Giuliani por “la aniquilación total” de su intimidad digital
El hijo del presidente de Estados Unidos reclama indemnizaciones por el acceso a los datos del portátil que dejó sin recoger en una tienda de Delaware
Hunter Biden, hijo del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se enfrenta en los tribunales contra Rudy Giuliani, escudero del anterior presidente, Donald Trump. El famoso ordenador portátil olvidado en una tienda de reparaciones de Wilmington (Delaware) recobra protagonismo. Hunter Biden acusa a Giuliani de “la aniquilación total” de su intimidad digital por acceder a su contenido ilegalmente y difundirlo en una demanda registrada este martes en los juzgados de California.
La demanda acusa a Giuliani y al abogado Robert Costello de “piratear, manipular, copiar, difundir y, en general, obsesionarse con los datos que se les facilitaron y que fueron tomados o robados de los dispositivos o plataformas de almacenamiento del demandante, incluidos los que los demandados afirman haber obtenido del supuesto ordenador portátil del demandante”.
En la recta final de la campaña de las elecciones de 2020, la aparición del contenido del portátil de Biden aspiró a convertirse en la sorpresa de octubre que cambiase el signo del resultado electoral. Su ordenador contenía miles de fotografías, entre ellas algunas de sórdido contenido sexual, y mensajes privados. De uno de los viejos mensajes se deducía que Joe Biden, en sus tiempos de vicepresidente, iba a acompañar a su hijo a una cena en que habría socios de sus negocios en Ucrania.
La investigación formal como paso previa a un posible juicio político (impeachment) contra el presidente ordenada por el presidente de la Cámara de representantes, Kevin McCarthy, se basa en parte en esos mensajes, que no demostraban una implicación de Joe Biden en los negocios de su hijo. Las primeras comparecencias de esa investigación están previstas para este jueves.
En una época en que estaba enganchado al alcohol y las drogas (como consecuencia, según él sostiene, de la muerte de su hermano Beau), Hunter Biden se olvidó de recoger el portátil. Una copia del mismo acabó en manos de Giuliani y Costello y luego en la primera página del New York Post. La demanda pone en duda la veracidad de parte del contenido del portátil que ha trascendido. Asegura que los datos fueron “manipulados, alterados y dañados” antes de ser copiados y enviados al exalcalde de Nueva York y que la “piratería ilegal y manipulación” de Giuliani y Costello dio lugar a “nuevas alteraciones y daños en los datos”.
La demanda acusa a ambos abogados y a varias de sus sociedades de violar, entre otras, la ley federal de fraude y abuso informático y varias normas de California, donde Hunter Biden reside.
“El demandante ha exigido a los demandados Giuliani y Costello que cesen sus actividades ilegales con respecto a los datos del demandante y que devuelvan cualquier dato en su posesión que pertenezca al demandante, pero se han negado a hacerlo. Las declaraciones de los demandados sugieren que sus actividades ilícitas de piratería informática continúan en la actualidad y que, a menos que se les ponga fin, continuarán en el futuro, lo que hace necesaria esta acción”, alega el escrito.
La demanda hace un recuento de cómo el dueño de la tienda de reparaciones, John Paul Mac Isaac, hizo varias copias del portátil en discos duros externos. Envió una de esas copia a la vivienda de Costello en Nueva York, desde donde este accedió a los datos: “Al arrancar e iniciar sesión en una unidad externa que contenía los datos del demandante y utilizar el nombre de usuario del demandante (...), Costello accedió ilegalmente, manipuló y alteró los datos del demandante en violación de la ley federal y estatal”, señala el texto. La acusación se extiende también sobre Giuliani y sus empresas y deja constancia de las veces en que los acusados reconocieron públicamente estar en posesión de los datos de Hunter Biden.
“Aunque los demandados y sus aliados tienen derecho a sus opiniones infundadas sobre el demandante y la familia Biden —y también son libres de compartir esas opiniones en sus podcasts y con cualquier otra persona que se interese por lo que tienen que decir— no tienen derecho a violar las leyes federales y estatales contra la piratería informática para promover sus agendas personales y políticas. Sin embargo, eso es precisamente lo que han estado haciendo con impunidad, y lo que seguirán haciendo si no hay un alivio judicial”, dice la demanda, en la que Hunter Biden solicita un juicio con jurado y pide que se condene a Giuliani y Costello a pagar daños compensatorios y punitivos, entre otras medidas.
Hunter Biden ya presentó una demanda en marzo contra el dueño de la tienda de reparaciones de Wilmington. En paralelo, demandó la semana pasada a la agencia tributaria por revelar públicamente datos sobre sus impuestos que, a su juicio, debería haber guardado en secreto. Dos empleados de la agencia dijeron en el Congreso que creían que sus declaraciones fiscales no estaban siendo investigadas adecuadamente.
El hijo del presidente ha sido imputado por tres cargos en relación con la presunta compra y posesión ilegal de una pistola. Está acusado de mentir al decir en el momento de comprar el arma que no consumía drogas. Hunter Biden deberá comparecer la semana próxima en Wilmington (Delaware) para ser fichado y para presentar su alegato de culpabilidad o no culpabilidad, después de que el juzgado haya rechazado que lo haga por videoconferencia.
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