Los armenios de Nagorno Karabaj piden a Azerbaiyán combustible y alimentos para solucionar la crisis humana
La tensión continúa en el enclave pese al alto el fuego del miércoles. La primera reunión entre armenios y el Gobierno de Bakú para negociar su rendición concluye sin un acuerdo firme
Los armenios de Nagorno Karabaj solicitaron este jueves a Azerbaiyán la entrega urgente de alimentos y combustible para poner fin a la crisis humana que se vive en el enclave tras meses de asedio y los recientes bombardeos azerbaiyanos. Lo hicieron durante la primera reunión entre representantes de este emplazamiento armenio y el Gobierno de Bakú desde el alto el fuego acordado este miércoles para poner fin a la ofensiva de las tropas azerbaiyanas, cuyas condiciones incluyen la rendición de todas las fuerzas militares armenias.
Las negociaciones se iniciaron mientras la situación en Nagorno Karabaj no deja de agravarse. “Es una gran tragedia, hay decenas de miles de personas en las calles de Stepanakert [la capital] sin comida, sin electricidad, con incertidumbre, con miedo. El Gobierno está tratando de alimentarlos, pero nuestras reservas están agotadas a causa del bloqueo”, explicó el Defensor del Pueblo de Nagorno Karabaj, Gegham Stepanián, en conversación telefónica con EL PAÍS. Se refería al bloqueo iniciado por Azerbaiyán el pasado diciembre, que ha impedido el libre tránsito de mercancías al enclave desde la vecina Armenia, de la que, antes, dependía la importación del 90% de los alimentos consumidos por los karabajíes.
A la falta de víveres y la incertidumbre por el futuro, en la mañana del jueves se añadió el temor a que volviesen los combates al comenzarse a escuchar disparos en los alrededores de Stepanakert. En varios vídeos publicados en redes sociales, se podía ver cómo la gente corría a refugiarse y se extendió el rumor de que las tropas azerbaiyanas pretendían entrar en la capital karabají. El Ministerio del Interior de la autoproclamada República de Artsaj instó a la población a permanecer en los refugios y acusó a las Fuerzas Armadas azerbaiyanas de violar el alto el fuego. Más tarde, tanto el ejército de Azerbaiyán como las autoridades karabajíes negaron que las tropas azerbaiyanas estuviesen intentando entrar a Stepanakert, aunque se mantienen en sus inmediaciones. Por otro lado, en las redes sociales apareció un vídeo en el que algunos soldados karabajíes se niegan a desarmarse y desmovilizarse, como se acordó el miércoles, y aseguran que continuarán luchando.
La reunión entre los representantes de Nagorno Karabaj y el Gobierno de Bakú concluyó sin un acuerdo firme, pero en una “atmósfera positiva”, según informó AZERTAC, la agencia estatal de noticias azerbaiyana. La delegación azerbaiyana, dirigida por el diputado y representante presidencial Ramin Mammadov, explicó los planes de “reintegración” de Nagorno Karabaj a la estructura administrativa de Azerbaiyán y subrayó la importancia de “una rápida implementación” del acuerdo de alto el fuego y el desarme de las fuerzas karabajíes, si bien la parte armenia pidió más tiempo para trabajar en los detalles de cómo se llevará a cabo. Según la agencia de prensa, la petición de ayuda humanitaria, combustible y comida del líder de la delegación karabají, David Melkumián —diputado de la autoproclamada República de Artsaj, como llaman los armenios a su territorio— fue acogida “positivamente” por los azerbaiyanos. Las partes acordaron mantener un nuevo encuentro en breve.
A los residentes de Stepanakert se han unido 10.000 personas evacuadas desde una veintena de localidades cercanas al frente, llenando la pequeña ciudad de desplazados por el conflicto. “Hemos perdido la comunicación con varias localidades y no sabemos cuál es su situación. Hay gente llamando a la oficina porque busca desesperadamente a sus familiares”, afirma Stepanián.
Es el caso, por ejemplo, de Martakert (Agdara en azerí), una localidad de 4.500 habitantes en el noreste de Nagorno Karabaj que ha quedado rodeada por las tropas azerbaiyanas. “Estamos esperando para entender qué debemos hacer, no sabemos cuánto tendremos que esperar. Martakert está sitiada y no podemos ir ni al aeropuerto”, explicó una residente citada por el medio armenio CivilNet. Miles de armenios se han refugiado en el aeropuerto de Stepanakert, la principal base de las fuerzas de paz rusas desplegadas en la zona, con intención de huir, aunque de momento las autoridades han negado que vaya a haber evacuaciones.
También Martuni (Xocavend en azerí), población de unos 5.700 habitantes en el sureste, ha quedado sitiada. Una enfermera que se halla en la localidad relató a EL PAÍS que hay muchos heridos por los combates. “Las carreteras a Stepanakert están cortadas. No tenemos suficientes medicinas y estamos esperando a los militares rusos para que trasladen a los pacientes más graves”, explicó por WhatsApp.
Más de 200 muertos
La cifra de muertos del lado armenio asciende a 200, entre combatientes y civiles, aunque se cree que puede ser mayor, ya que no se ha restablecido el contacto con varios lugares de Nagorno Karabaj, fallan las comunicaciones y el suministro de electricidad es escaso. Azerbaiyán no ha hecho público el número de bajas sufridas, pero medios opositores aseguran que llega a 80. También Rusia ha sufrido al menos cuatro bajas, entre ellas la del subcomandante de la Flota Norte de Fuerzas Submarinas, caído cuando un vehículo que transportaba militares rusos fue tiroteado por soldados azerbaiyanos el miércoles.
El presidente azerbaiyano, Ilham Aliyev, telefoneó este jueves a su homólogo ruso, Vladímir Putin, para pedir disculpas e informó de que el comandante de la unidad responsable ha sido apartado de sus funciones y de que varios soldados han sido detenidos. Putin, por su parte, subrayó la necesidad de “una implementación consistente del acuerdo de alto el fuego”.
Este jueves, Armenia conmemoraba el 22º aniversario de su independencia de la Unión Soviética y, en un discurso a la nación, su primer ministro, Nikol Pashinián, pidió paciencia a la población para lograr la paz con Azerbaiyán: “Este camino no es fácil, pasa por conmociones externas e internas, y debemos recorrerlo por el bien de la independencia, del Estado y de nuestro futuro”. La oposición ha convocado protestas en Ereván tildando de “traidor” a Pashinián por no haber intervenido en socorro de los armenios del Karabaj y por ceder ante las demandas de Azerbaiyán, a lo que el mandatario de Armenia ha respondido que hay fuerzas que pretenden “arrastrar a Armenia a una guerra”, pero “no lo van a conseguir”.
Sigue toda la información internacional en Facebook y Twitter, o en nuestra newsletter semanal.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.