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Dinamarca se plantea limitar la quema de textos religiosos

El Gobierno danés considera que las protestas hacen el juego a los extremistas, causan división y pueden afectar a la seguridad

Un grupo de mujeres muestra ejemplares del Koran en una protesta ante el consulado sueco en Estambul (Turquía) contra la quema del texto religioso, el domingo.
Un grupo de mujeres muestra ejemplares del Koran en una protesta ante el consulado sueco en Estambul (Turquía) contra la quema del texto religioso, el domingo.DILARA SENKAYA (REUTERS)

El Gobierno danés anunció el domingo que se plantea limitar las manifestaciones que impliquen la quema de textos religiosos, alegando motivos de seguridad tras las protestas en las que han ardido ejemplares del Corán en el país y también en Suecia. El Ejecutivo, de socialdemócratas y liberales, recalca que esas manifestaciones hacen el juego a los extremistas y causan división, por lo que pretende “explorar” la posibilidad de intervenir en casos en los que, “por ejemplo, otros países, culturas y religiones son insultadas, y que puedan tener importantes consecuencias negativas para Dinamarca, sobre todo en términos de seguridad”, afirmó el Ministerio de Asuntos Exteriores en un comunicado.

Ultranacionalistas daneses quemaron un ejemplar del Corán frente a la Embajada de Irak en Copenhague el 23 de julio. El Gobierno condenó lo ocurrido y calificó la quema de “provocación que hiere a muchas personas y crea discordia entre diversas religiones y culturas”. “Dinamarca apoya el derecho a la protesta, pero insiste en que debe seguir siendo pacífica”, añadía el Ministerio de Asuntos Exteriores.

La protesta en Copenhague se produjo unos días después de que un grupo de manifestantes incendiara la Embajada de Suecia en Bagdad por la quema de un Corán en el país escandinavo a finales de junio y el permiso a un acto similar en el que el libro religioso fue pisoteado. El Gobierno iraquí, tras asegurar que investigaría el suceso, decidió expulsar a la embajadora sueca en Bagdad, Jessica Svardstrom. El presidente, el kurdo Abdelatif Rashid, acusó a Suecia de “complicar” las relaciones al dar premiso para quemar el Corán.

El ministro de Exteriores de Turquía, Hakan Fidan, pidió ayer a las autoridades suecas que tomen medidas para impedir que arda el Corán en protestas.

El primer ministro sueco, Ulf Kristersson, habló también ayer con la jefa del Gobierno danés, Mette Frederiksen, y señaló que estaban de acuerdo en que la situación era peligrosa. “Tenemos que tomar medidas para reforzar nuestra resiliencia”, dijo en un post en Instagram.

El Gobierno sueco, en una línea parecida a la danesa, ya ha adelantado que examinará la Ley de Orden Público para dar a la policía la posibilidad de detener manifestaciones que amenacen la seguridad. “En última instancia se trata de defender nuestras sociedades libres y abiertas, la democracia y el derecho de los ciudadanos a la libertad y la seguridad”, sostuvo Kristersson.

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