Ocho muertos y diez heridos en un atropello junto a un albergue para inmigrantes en Texas

Un atropello múltiple junto a un albergue para migrantes y personas sin hogar en la localidad fronteriza de Brownsville, en Texas (Estados Unidos), ha causado ocho muertos y diez heridos, todos ellos varones, según ha informado la Policía. La mayor parte de las víctimas son inmigrantes venezolanos.

La Policía ha identificado al agresor como George Alvarez, un hombre de 34 años con un amplio historial delictivo que incluyen el robo, violencia contra miembros de su familia y la conducción en estado de embriaguez. Alvarez se encuentra bajo custodia policial y ha quedado acusado de ocho cargos de homicidio y diez de asalto con arma mortal, según ha informado el jefe de la Policía de Brownville Félix Sauceda en una rueda de prensa. Las autoridades han fijado en 3,6 millones de dólares la cantidad que deberá pagar si quiere obtener la libertad bajo fianza. La Policía no descarta incluir nuevos cargos a medida que avance la investigación, según ha indicado el jefe del cuerpo en la ciudad en una rueda de prensa.

Las víctimas se encontraban esperando un autobús en una parada frente al centro Obispo Enrique San Pedro Ozanam en torno a las 8.30 (las 15.30 hora peninsular española) cuando el vehículo, un Range Rover plateado, las arrolló. Según la Policía, el coche se había saltado un semáforo en rojo a unos treinta metros, se subió a la acera, volcó y aún se deslizó unos setenta metros más, en un trayecto en el que alcanzó a más viandantes. Al salir del automóvil, el conductor intentó darse a la fuga, pero fue retenido por las personas que se encontraban en el lugar.

Un portavoz de la Policía de Brownsville, el teniente Martin Sandoval, afirmó que se investiga si el incidente pudo ser intencionado y si el conductor estaba “intoxicado”. Los análisis de sangre aún no han permitido confirmar este extremo. En la investigación participan agentes de su cuerpo y de la Patrulla Fronteriza.

El albergue es el único de Brownsville que acoge a personas sin techo para que pasen la noche, y gestiona la situación de miles de migrantes una vez que quedan fuera de la custodia de las autoridades federales. El centro tiene capacidad para 250 ocupantes, aunque no es infrecuente que reciba más en un solo día.

El suceso se produce apenas cuatro días antes de que expire el jueves la medida conocida como título 42, una norma aprobada durante el mandato de Donald Trump y que permite argumentar razones de salud pública relacionadas con la pandemia de covid para proceder a las expulsiones rápidas de migrantes en situación irregular. El temor a que el fin de esa medida pueda precipitar un aumento de los cruces ilegales de la frontera ha llevado a la Casa Blanca a aprobar el envío de 1.500 soldados a la zona para reforzar a la Patrulla Fronteriza.

Brownsville es una población de cerca de 186.000 habitantes, frente a la ciudad mexicana de Matamoros. Un 95% de su población es de origen hispano, según el último censo estadounidense. Junto a El Paso y Laredo, ha declarado una situación de emergencia ante el aumento de inmigrantes en su territorio que asegura que ya ha comenzado a experimentar y que cree que seguirá creciendo tras el fin del título 42.

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