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Detenidos en Alemania dos hermanos iraníes por planear un atentando islamista con sustancias tóxicas

La inteligencia estadounidense alertó a la Policía tras infiltrarse en el chat en el que los sospechosos hablaron de un ataque con ricina y cianuro

Elena G. Sevillano
Agentes con trajes especiales durante la operación antiterrorista de este lunes en Castrop-Rauxel, en el oeste de Alemania.
Agentes con trajes especiales durante la operación antiterrorista de este lunes en Castrop-Rauxel, en el oeste de Alemania.Bernd Thissen (AP)

La Policía alemana investiga cómo de avanzados estaban los planes de dos hermanos iraníes para perpetrar un ataque “de inspiración islamista” con dos potentes sustancias tóxicas, la ricina y el cianuro. Los hombres, de 32 y 25 años, fueron detenidos la noche del sábado al domingo en Castrop-Rauxel, en la región de Renania del Norte-Westfalia, en el oeste de Alemania. Este lunes los agentes han registrado un garaje cercano al apartamento de los hermanos, del que inicialmente no tenían constancia, en busca de las sustancias, que de momento no han encontrado. Sí ha aparecido una trampa explosiva y otro material que les incrimina.

Este es el segundo caso de atentado biológico frustrado en Alemania después de que en 2018 las autoridades impidieran el uso de un artefacto explosivo con ricina, un tóxico letal incluso en pequeñas cantidades que se considera un arma biológica. Como en aquel caso han sido los servicios secretos de un país aliado —ahora Estados Unidos, según ha publicado la prensa alemana— los que han detectado que los dos hombres estaban preparando un ataque.

Momento en el que uno de los sospechosos es detenido en Castrop-Rauxel, Alemania, la noche del sábado al domingo.
Momento en el que uno de los sospechosos es detenido en Castrop-Rauxel, Alemania, la noche del sábado al domingo. Karsten Wickern (AP)

A los detenidos, que las imágenes de televisión muestran esposados y en calzoncillos mientras les conducen a un vehículo de emergencias, se les acusa de “ponerse de acuerdo para cometer un atentado de inspiración islamista”, según ha asegurado la Fiscalía regional de Düsseldorf en un comunicado. Para ello habían comprado “sustancias tóxicas, como cianuro y ricina, y pretendían matar a un número indeterminado de personas”, añade el ministerio público. La conspiración para cometer un asesinato se castiga en Alemania con una pena de prisión de tres a 15 años.

El apartamento que compartían los sospechosos fue registrado en el momento de la detención, pero no se encontraron las sustancias tóxicas de las que habían estado hablando en un chat de Telegram vigilado por el FBI estadounidense. Por eso la Policía mantiene abierta la operación en busca del lugar en el que podían esconder las sustancias. Según el ministro regional del Interior, Herbert Reul, las autoridades recibieron “pistas que debían tomarse en serio” y por eso se tomó la decisión de que la policía “actuara durante la noche”.

El FBI advirtió a los servicios secretos alemanes del peligro que suponían los hermanos durante las vacaciones navideñas, según el semanario Der Spiegel, que detalla cómo la policía federal de Estados Unidos consiguió infiltrarse en el grupo de Telegram en el que uno de los sospechosos se informaba sobre cómo cometer atentados con explosivos o sustancias tóxicas. Se trata, según los medios alemanes, de una de las mayores operaciones antiterroristas de los últimos años. En las detenciones y registros han participado expertos en peligros biológicos y químicos del Instituto Robert Koch (RKI) y todos los agentes han tenido que usar trajes protectores y mascarillas de oxígeno.

El hermano mayor es simpatizante de un grupo terrorista islamista suní, según ha publicado la agencia de noticias DPA de fuentes de Interior. El menor fue condenado en 2019 a siete años de prisión por tentativa de homicidio. Estando borracho, lanzó una pesada rama de un árbol desde un puente a una autopista y alcanzó a un conductor de 32 años que resultó herido. El tribunal consideró que padecía una adicción y ordenó su ingreso en un centro de rehabilitación. Cuando fue detenido todavía no había cumplido la pena, pero ya se le permitía pasar fines de semana con sus familiares fuera del centro, según explicó un portavoz de la Fiscalía.

En 2018 la policía alemana arrestó en Colonia a un tunecino de 28 años y a su mujer, que habían jurado lealtad al grupo yihadista Estado Islámico (EI). En aquel caso, la Policía encontró ricina y semillas de ricino para producir el tóxico. La pareja había comprado miles de semillas y había fabricado la sustancia, con la que llegó a provocar pequeñas explosiones de prueba. Ambos fueron condenados: él a 10 años de cárcel y ella a ocho. Un informe forense determinó que con la cantidad de veneno que habían conseguido producir podrían haber matado a miles de personas. Alemania se ha visto sacudida en los últimos años por varios ataques islamistas, entre ellos un atropello masivo en un mercado de Navidad en Berlín en diciembre de 2016 que dejó 13 víctimas mortales.

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Sobre la firma

Elena G. Sevillano
Es corresponsal de EL PAÍS en Alemania. Antes se ocupó de la información judicial y económica y formó parte del equipo de Investigación. Como especialista en sanidad, siguió la crisis del coronavirus y coescribió el libro Estado de Alarma (Península, 2020). Es licenciada en Traducción y en Periodismo por la UPF y máster de Periodismo UAM/El País.

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