España logra incluir la ruta canaria en el nuevo sistema europeo de reparto de refugiados

España ha logrado incluir la ruta migratoria que llega hasta las islas Canarias en el mecanismo de reparto de refugiados pactado el viernes por los ministros del Interior de la UE. El nuevo sistema, que aspira a convertirse en el modelo a seguir durante futuras crisis migratorias, está destinado principalmente a socorrer a los países de destino de las rutas del Mediterráneo, como Italia, Grecia, Chipre o Malta. Pero el acuerdo de los ministros, al que ha tenido acceso EL PAÍS, recoge una mención a “la ruta del Atlántico occidental” en referencia, según confirman fuentes diplomáticas, al flujo migratorio hacia Canarias. Bruselas confía en que la existencia de un sistema de reparto de aspirantes al asilo fijado de antemano permita lidiar con las crisis migratorias de manera ordenada y solidaria, sin caer en el enfrentamiento entre socios que se produjo durante la crisis de refugiados de 2015. Estas son las claves de un acuerdo considera histórico por la Comisión Europea.

¿Quién ha impulsado el nuevo mecanismo?

Francia, que ocupa la presidencia de la UE durante el primer semestre de 2022, y la Comisión Europea han sido artífices del acuerdo, plasmado en un texto de seis páginas.

¿En qué consiste el pacto?

En una declaración suscrita por los ministros de la UE y de la zona Schengen responsables de la política migratoria en cada país.

¿Qué peso tiene el acuerdo?

La Comisión Europea se apresuró a calificar de “histórica” la decisión porque abre la primera vía para salvar el Pacto Migratorio, un conjunto de reformas legales lanzado en 2020 y que parecía a punto de zozobrar por las graves discrepancias entre los socios comunitarios. El nuevo mecanismo llega con un principio de acuerdo sobre dos de los proyectos legislativos pendientes (el de escrutinio y el de gestión de la base de datos de los migrantes).

¿A qué compromete la declaración?

La declaración compromete a “aplicar un mecanismo de solidaridad voluntario, simple y predecible” diseñado para socorrer a los Estados más afectados por los flujos migratorios.

¿Cómo se materializará la solidaridad?

Los países participantes tendrán que concretar en los próximos días el número de solicitantes de asilo que pueden reubicar desde el Estado de llegada en la UE. La cifra se calculará sobre la base del producto interior bruto y la población del país al que se trasladen los refugiados en relación con estos mismos datos del primer país de entrada.

¿Qué personas pueden ser reubicadas?

La declaración estipula que la reubicación “se aplicará principalmente a personas en necesidad de protección internacional, concediendo prioridad a las más vulnerables”.

¿La reubicación es la única vía de ofrecer solidaridad?

No. Si algún país, por diversos motivos, no está en condiciones o no desea reubicar refugiados, puede participar en el mecanismo mediante una contribución financiera, destinada a sufragar los costes de la crisis migratoria en el país de llegada. La solidaridad también podrá canalizarse mediante ayuda material o personal para las tareas de acogida de refugiados, vigilancia y control de fronteras o detención y devolución de migrantes irregulares.

¿Quién calculará el coste de cada crisis migratoria?

La Comisión Europea se encargará del cálculo y reparto de la carga.

¿Qué países pueden salir beneficiados?

El texto señala expresamente a los socios ribereños del Mediterráneo, pero añade que la solidaridad prioritaria también “incluye la ruta del Atlántico occidental”. Fuentes diplomáticas indican que España ha apoyado de manera rotunda esa referencia a la ruta de pateras y otras embarcaciones que llegan a las costas canarias.

¿Están obligados a participar todos los países en el mecanismo?

La participación, de momento, es voluntaria. Pero la Comisión fijará para todos los participantes una cuota mínima de reparto de refugiados para evitar que la opción de ayuda financiera o material deje sin plazas disponibles a una gran cantidad de peticionarios de asilo.

Una vez puesto en marcha el mecanismo, ¿se puede retirar un país?

El acuerdo incluye la posibilidad de que un país reconsidere su oferta de acogida si afronta “una situación de presión desproporcionada en su sistema de recepción como consecuencia de los flujos secundarios”, es decir, los migrantes irregulares que se desplazan a un segundo Estado tras haber entrado en la UE.

¿Cuánto tiempo funcionará el mecanismo?

El acuerdo tendrá, de momento, una vigencia de un año. A los seis meses de su entrada en vigor se revisará el funcionamiento, en particular, si ha tenido impacto en las corrientes migratorias porque algunos países temen el efecto llamada. Los firmantes contemplan ya la posibilidad de prorrogarlo si los resultados son positivos.

¿Cuál será la solución definitiva?

Este mecanismo temporal está llamado a ser la base del que se aplique cuando se complete el Pacto Migratorio. “El mecanismo, aunque es una medida no legislativa y temporal, puede ofrecer lecciones útiles para el mecanismo permanente que se introducirá con el reglamento de asilo y gestión de la migración propuesto por la Comisión”, señala el texto de la declaración.

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