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‘Encontrando a Ana’: un sueco halla en Bolivia a su niñera, 45 años después

Juan Jonsson reproduce en un vídeo el abrazo con la mujer que lo cuidó en Cochabamba durante sus primeros seis años

Juan Jonsson y su niñera Ana Jiménez.
Juan Jonsson y su niñera Ana Jiménez.
El País

Juan Jonsson nació en Suecia hace 51 años, vivió hasta los seis en Bolivia y luego se instaló con su familia en Fuengirola, España. De aquella primera infancia en Cochabamba se llevó el recuerdo de Ana, su niñera. Ahora ha completado un viaje hacia el pasado, en un largo camino que registró en un vídeo para TikTok. Jonsson viajó días atrás a Yacuiba, en el sur de Bolivia, y se reencontró con Ana. Habían pasado 45 años desde la última vez que se vieron. Él era entonces un niño y ella una joven treintañera. El abrazo no pudo ser más emotivo.

Los padres de Juan eran misioneros europeos. En los años setenta era común el trabajo religioso en Bolivia y hacia allí viajó el matrimonio de pastores con tres hijos. Buscaron entonces una niñera para Juan, el menor. Encontraron a Ana, que por entonces tenía 31 años. “Yo estaba triste porque mi hijo estaba enfermo, desahuciado del corazón. Mi marido había muerto en Alto Beni, trabajando, cuando se lo tragó una perforadora. Él [por Juan] llegó como un regalo de Dios”, contó Ana al programa Aquí en Vivo, de la cadena Bolivisión.

Vídeo: RR. SS.

El encuentro quedó documentado por Jonsson. Lanzó una campaña en internet para juntar fondos que tituló Encontrando a Ana. Y con ayuda del hijo de la mujer cruzó el Atlántico y aterrizó en Bolivia. “Ella sabía que alguien iba a visitarla, pero no sabía quién”, contó Jonsson, que también es pastor, en la entrevista con Aquí en Vivo. El vídeo muestra cómo Ana duda de ese hombre que está ante su puerta, hasta que reconoce al niño que era. En ese momento lo abraza y alza las manos al cielo. “Cuando lo volví a ver no lo reconocí, pero en mi corazón lo tenía a él. Yo me quedaba con Juanito, él tenía seis meses, era cariñoso. Después, cuando creció, corría para todos lados donde estaba yo. Le decía ‘mi cholo sueco’ y él me decía ‘mi nana”, recordó Ana.

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