Europa acelera la movilización de recursos para investigar los crímenes de guerra en Ucrania
Kiev contará con ayuda financiera, expertos y tecnología de última generación para recabar pruebas que permitan juzgar a los militares rusos responsables de las atrocidades
El tiempo juega a favor de la impunidad por las atrocidades cometidas en la guerra de Ucrania, pero los países de la Unión Europea van a redoblar los recursos humanos y financieros necesarios para acelerar la investigación sobre el terreno e intentar que todo crimen de guerra sea juzgado. Francia, que preside este semestre el Consejo de la UE, ha urgido a los socios comunitarios a aportar cuanto antes expertos forenses y ayuda económica e instrumental de última generación para ayudar a la Fiscalía ucrania y al Tribunal Penal Internacional a documentar los posibles delitos. La petición ―cursada en una reunión extraordinaria del gabinete de crisis que la UE activó el 27 de febrero en respuesta a la invasión rusa de Ucrania― ya ha dado los primeros resultados, con ofertas de casi cuatro millones de euros en ayudas y medio centenar de expertos, cifras que se espera que aumenten rápidamente en los próximos días.
La reunión de urgencia del gabinete de crisis (IPCR, según las siglas en inglés del dispositivo de la UE de Respuesta Política Integrada a las Crisis) tuvo lugar el miércoles. Y según informes posteriores, a los que ha tenido acceso EL PAÍS, el encuentro se centró en la necesidad de aumentar el apoyo logístico y económico para impulsar las investigaciones de la Fiscalía ucrania y del Tribunal Penal Internacional. Se trata de una segunda línea de respaldo de la UE a la exrepública soviética después de la principal ensayada hasta ahora, que es la ayuda militar.
Sobre el terreno se encuentra ya un equipo de expertos franceses, encargados del examen e identificación de los cadáveres y de la toma de muestras de ADN. El objetivo es recabar pruebas de asesinatos, violaciones o torturas antes de que desaparezcan o pierdan valor de cara a un posible juicio.
Pero Francia advirtió durante la reunión del IPCR de que ese grupo se encuentra al borde de la extenuación tras jornadas de trabajo en las que han identificado una media de 15 cadáveres al día. París urge a su relevo a finales de este mes o principios de mayo como muy tarde. La movilización de nuevos recursos se inició en la misma cita del miércoles. Y continuará la semana que viene durante la reunión del comité de representantes permanentes de los Estados miembros ante la UE y con una nueva convocatoria del IPCR.
En la reunión del miércoles, países como Alemania, Eslovaquia y Holanda anunciaron el envío de expertos. Otros, como Finlandia o Suecia, sopesan esa decisión. Y algunos como Portugal han solicitado precisiones sobre las condiciones de seguridad que rodean a los profesionales que desarrollan una investigación en un país en guerra.
Las autoridades ucranias han solicitado el envío de expertos internacionales e instrumental de última generación para proceder sin demora a la autopsia de cientos de cadáveres en la zona de Kiev y a la documentación de los posibles crímenes de guerra atribuidos a las tropas del ejército ruso, que ocupó esa parte del territorio ucranio durante varias semanas.
Tanto la Comisión Europea como la presidencia francesa insistieron durante la reunión del IPCR en la “urgencia” de facilitar la asistencia porque los cadáveres deben analizarse sin mayor demora. Las necesidades, según el citado informe, son muy amplias y abarcan desde expertos en huellas y balística hasta médicos forenses que puedan certificar la causa exacta de cada muerte.
En términos de recursos humanos, Francia lidera el apoyo con 10 de los 11 investigadores desplazados sobre el terreno. Pero se espera que esos efectivos aumenten rápidamente. Al día siguiente de la reunión del IPCR, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ya anunció el envío a Ucrania de ocho expertos del Ministerio del Interior, así como 29 médicos y 10 oficiales de actividades forenses, una oferta que colocaría a España como el país con más medios volcados en la investigación.
En cuanto a recursos económicos, el primer balance sobre nuevas aportaciones, realizado en la propia reunión del miércoles, ya suma 3,97 millones de euros procedentes de 12 países de la UE, con Alemania y Holanda al frente, con un millón de euros cada uno. Pero las cifras aumentarán previsiblemente la semana que viene cuando volverá a hacerse balance y podrían sumarse ya España o Italia.
La apertura de investigaciones penales ganó fuerza con el descubrimiento de fosas comunes y personas ejecutadas en Bucha, una ciudad localizada al norte de Kiev, tras la retirada de las tropas rusas, que asediaron sin éxito la capital de Ucrania. Una parte de la comunidad internacional, con Europa a la cabeza, se ha propuesto que los delitos cometidos en la guerra lanzada por el presidente ruso, Vladímir Putin, sean perseguidos ante la justicia ucrania o la internacional. Y la recogida de pruebas y evidencias se ha iniciado rápidamente, aunque la escala de las matanzas cometidas ha desbordado el trabajo de los investigadores. Y la tarea podría ir en aumento a medida que se descubran nuevas matanzas en otras zonas del país.
El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, visitó el miércoles uno de los escenarios de las atrocidades: Borodianka, también visitado por Pedro Sánchez. “Son crímenes de guerra y deben ser castigados, deben pagar por lo que han hecho”, señaló Michel en Kiev tras reunirse con el presidente ucranio, Volodímir Zelenski. “Estamos decididos a proporcionar el apoyo necesario para que la justicia internacional y la justicia se impongan porque no hay paz sin justicia”, añadió Michel.
El fiscal del Tribunal Penal Internacional, Karim Khan, ya ha solicitado una investigación sobre los presuntos crímenes de guerra cometidos en Ucrania desde 2013, cuando, según Kiev, se inició la agresión de Moscú. La petición de Khan cuenta con el respaldo de 41 países, incluidos los socios de la UE. La fiscal general de Ucrania, Irina Venediktova, ha subrayado que “el grueso de la investigación y la mayor parte de las acusaciones tendrán que ser hechas por la propia Ucrania”.
Venediktova cuenta ya con el apoyo de los expertos franceses. Y el viernes anunció la llegada de un primer equipo de policías y forenses procedentes de Eslovaquia. Las autoridades de Kiev también han cursado una petición a los países de la UE para que faciliten cuanto antes material especializado que no está disponible en Ucrania, como drones para fotografiar las zonas donde se han cometido los presuntos crímenes de guerra.
“Las tecnologías modernas nos van a permitir aclarar muchos detalles [sobre los autores de los delitos]”, señalaba Zelenski tras su encuentro con Michel. “Vamos a rastrear cada nombre, cada dirección, cada cuenta bancaria”, aseguraba el presidente ucranio. Y prometía: “Haremos todo lo posible para llevar ante la justicia a cada militar o mando ruso culpable de crímenes de guerra”.
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