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Zelenski acusa a las empresas francesas que siguen en Rusia de financiar la guerra de Putin

Renault suspende la actividad en Moscú después de que el presidente ucranio le instase a abandonar el mercado ruso en un discurso ante los parlamentarios de Francia

Diputados y senadores franceses aplauden durante una videoconferencia con el presidente ucranio Volodymyr Zelensky, en la Asamblea Nacional de París, este miércoles.
Diputados y senadores franceses aplauden durante una videoconferencia con el presidente ucranio Volodymyr Zelensky, en la Asamblea Nacional de París, este miércoles.EMMANUEL DUNAND (AFP)
Marc Bassets

El presidente ucranio, Volodímir Zelenski, lanzó este miércoles una carga de profundidad contra algunas empresas señeras del capitalismo francés que, a su juicio, son cómplices de crímenes de guerra rusos en Ucrania. Zelenski, en un discurso por videoconferencia ante la Asamblea Nacional y el Senado de Francia, instó a estas empresas —entre las que citó al fabricante de automóviles Renault y a las cadenas comerciales Auchan y Leroy Merlin— a abandonar Rusia.

Las reacciones de algunos de los aludidos no tardaron en llegar. El grupo Renault anunció en un comunicado que suspendía de forma inmediata sus actividades en la fábrica que tiene en Moscú. También declaró que “estudiará todas las opciones disponibles” respecto a su filial rusa, Avtovaz, “actuando con responsabilidad con sus 45.000 empleados en Rusia”.

“Las empresas francesas deben abandonar el mercado ruso: Renault, Auchan, Leroy Merlin y otras deben cesar de ser patrocinadores de la maquinaria de guerra de Rusia”, dijo Zelenski desde un despacho en Ucrania y vestido con la habitual camiseta militar que lleva desde que hace un mes su país fue invadido por Rusia. El presidente añadió: “Deben dejar de financiar el asesinato de mujeres y niños y las violaciones. Todo el mundo debe recordar que los valores valen más que los beneficios”.

La acusación es grave. Coincide con las críticas al gigante francés energético Total Energies para que, como han hecho otras multinacionales del sector, se retire completamente de Rusia. El candidato ecologista a las elecciones presidenciales del 10 y el 24 de abril en Francia, Yannick Jadot, ha acusado a Total de “complicidad en crímenes de guerra”. Total ha denunciado a Jadot por “difamación”. El presidente de Total, Patrick Pouyanné, declaró en la cadena RTL que la decisión de cortar el suministro energético proveniente de Rusia corresponde a los Gobiernos europeos, y no a su empresa.

La presión crece sobre las empresas francesas que se resisten a abandonar Rusia. El ministro ucranio de Exteriores, Dmitro Kuleba, había llamado al boicot de Renault. Tras el bombardeo por Rusia, el domingo, de una tienda de Leroy Merlin en Kiev, el ministro de Defensa de Ucrania escribió en la red social Twitter: “Leroy Merlin se ha convertido en la primera empresa del mundo que financia el bombardeo de sus propias tiendas y el asesinato de sus propios empleados. Codicia horrible, inhumana”.

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En un comunicado publicado por la agencia France Presse, Adeo —empresa propietaria de Leroy Merlin— rechazó la petición de Zelenski ante los parlamentarios franceses y declaró que seguirá en Rusia, aunque ha suspendido las nuevas inversiones en ese país. Adeo sostiene que cerrar las puertas en Rusia equivaldría a “una quiebra premeditada” que “abriría la vía a una expropiación que reforzaría a los medios financieros de Rusia”.

Como en otros discursos a Parlamentos de otras democracias (el Reino Unido, Estados Unidos, Alemania, Israel, Italia), el presidente ucranio apeló ante la Asamblea Nacional y el Senado a la historia del país al que se dirigía. En el caso francés, a la batalla de Verdún durante la Primera Guerra Mundial, al lema republicano de la “libertad, igualdad, fraternidad” e incluso a una figura de la cultura popular como el actor Jean-Paul Belmondo.

Zelenski también se dirigió el miércoles al Parlamento de Japón. Y adaptó su mensaje a ese país. Para alertar de la amenaza nuclear y química en Ucrania, invocó la memoria de la catástrofe en la central nuclear de Fukushima en 2011 y al ataque con gas sarín en el metro de Tokio en 1995.

Ante los parlamentarios franceses, Zelenski criticó a los políticos del país, algunos de ellos sentados en el hemiciclo, “que esconden la cabeza bajo la arena y buscan dinero en Rusia”. Era una alusión, sin citarla, a Marine Le Pen, candidata de la extrema derecha a las elecciones presidenciales de abril, que en el pasado financió su campaña con un préstamo de un banco ruso. También elogió al presidente francés, y candidato a la reelección, Emmanuel Macron: “Ha hecho prueba de un verdadero liderazgo, nos comunicamos constantemente”.

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Sobre la firma

Marc Bassets
Es corresponsal de EL PAÍS en París y antes lo fue en Washington. Se incorporó a este diario en 2014 después de haber trabajado para 'La Vanguardia' en Bruselas, Berlín, Nueva York y Washington. Es autor del libro 'Otoño americano' (editorial Elba, 2017).

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