Asesinados a tiros dos policías en Alemania en un control rutinario de tráfico
Dos sospechosos han sido detenidos acusados de disparar a la cabeza a una agente de 24 años, todavía en prácticas, y a su compañero de patrulla, de 29
Dos policías alemanes fueron asesinados a tiros en la madrugada del lunes en un control rutinario de tráfico en el Estado de Renania-Palatinado, en el oeste del país. Los presuntos agresores, dos hombres de 38 y 32 años vecinos de la zona, fueron detenidos más de 12 horas después tras una intensa búsqueda. De uno de ellos, Andreas Johannes Schmitt, se conoce la identidad porque las autoridades difundieron su nombre y varias fotos por la zona para dar con él lo antes posible. En el lugar de los hechos se halló un documento suyo que permitió identificarle como sospechoso.
El suceso se produjo hacia las 4.20 de la madrugada en una carretera rural. Los agentes, muy jóvenes, pertenecían a la comisaría de Kusel, un municipio cercano a la frontera con Luxemburgo y Francia. La policía, de 24 años, todavía estaba en prácticas y patrullaba con un compañero de 29. Todo sucedió muy rápido. El agente llegó a disparar su arma, pero según las investigaciones su compañera fue sorprendida y no tuvo ni tiempo de desenfundar. La bala le alcanzó la cabeza, según han publicado algunos medios.
Un portavoz policial relató al diario Bild que los agentes habían parado un vehículo de forma rutinaria y habían encontrado en el maletero un animal de caza muerto. Lo comunicaron por radio y acto seguido avisaron de que iban a revisar el coche. “Poco después nos informaron de que les estaban disparando”, relató el portavoz. Entonces la comunicación por radio se interrumpió. La carretera donde se produjo el tiroteo quedó cortada y se colocaron controles policiales en todas las vías de salida del distrito de Kusel y también en el vecino Estado del Sarre.
Inicialmente se publicó que la Policía carecía de pistas: ni tipo de vehículo, ni descripción de las características físicas de los agresores ni en qué dirección habían huido. En un primer momento las autoridades alertaron de que había al menos un sospechoso armado y recomendaron a la población a través de las redes sociales no recoger a ningún autoestopista en las carreteras de la zona.
Horas después se difundió el nombre y la fotografía del presunto autor del asesinato, un alemán de 38 años residente en Spiesen-Elversberg, en el Sarre, a algo más de 50 kilómetros de donde se produjo el tiroteo. Según información de Der Spiegel, tiene licencia de armas y antecedentes delictivos. Se dedica a comerciar con animales de caza y regenta una panadería. Poco después de conocerse esta primera detención, la Fiscalía y la Policía de Palatinado Occidental informaron en un comunicado conjunto de un segundo arresto, de un hombre de 32 años. No se descarta que se produzcan más detenciones. También pidieron a los medios que oculten el nombre y la cara de los detenidos, en cumplimiento de las leyes de protección de datos de Alemania.
El Gobierno de Renania-Palatinado ha ordenado que las banderas ondeen a media asta en señal de duelo por este “horrible crimen”, en palabras de la primera ministra del estado, Malu Dreyer. “Nos entristece mucho que dos personas jóvenes hayan perdido la vida en cumplimiento de su deber”, ha asegurado en un comunicado conjunto con el responsable de Interior estatal, Roger Lewentz.
El suceso ha causado gran conmoción en el país y ha sido condenado por todos los líderes políticos, entre ellos el canciller, Olaf Scholz, que ha dicho sentirse “muy afligido” por lo sucedido. “Pienso en los muchos policías que arriesgan su vida todos los días para protegernos a los ciudadanos”, ha señalado en su cuenta de Twitter. La ministra del Interior, Nancy Faeser, aseguró que independientemente del motivo, el crimen recuerda a “una ejecución”.
La presidenta de uno de los principales sindicatos policiales de Alemania, el GdP, declaró en un comunicado que está “profundamente conmocionada” por las muertes violentas de los dos agentes. “Es una pesadilla para todos los compañeros”, añadió: “Esperemos que el perpetrador o los perpetradores puedan ser detenidos rápidamente, y se pueda así evitar el peligro potencial para la población”.
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