Antonio Tajani: “Berlusconi no es el diablo. Sería un gran presidente de la República”
El vicepresidente de Forza Italia cree que la elección para la jefatura del Estado de Mario Draghi obligaría a convocar elecciones anticipadas
Todas las estancias de la sede de Forza Italia en el centro de Roma, mucho más austera que las grandes villas de su líder, están decoradas todavía con las fotos de un joven Silvio Berlusconi. Más de 27 años después de fundarlo, sigue siendo un jefe sin relevo. Antonio Tajani (Roma, 1953), el número dos del partido y su cara visible en los tiempos en los que Il Cavaliere ha estado convaleciente debido a los achaques del covid, aparece la tarde del martes en una de esas salas y muestra el camino a su despacho. El expresidente del Parlamento Europeo (entre 2017 y 2019), un hombre afable y simpático, es hoy vicepresidente del Partido Popular Europeo (PPE) y conoce perfectamente los entresijos de las instituciones europeas. Y, de algún modo, todos estos datos biográficos se encuentran ahora en la coctelera política más importante de los próximos meses en Italia: la elección del presidente de la República. Tajani, que realiza toda la entrevista en español, tiene claro quién debe ser.
Pregunta. Forza Italia ha pasado de ser la formación de Gobierno y el líder de la derecha a ser el hermano pequeño de la coalición. ¿Cuál es su diagnóstico?
Respuesta. Ahora, afortunadamente, estamos subiendo mucho, las encuestas nos dan más del 10% de intención de voto. Y es así porque ayudamos al Gobierno de Draghi. Berlusconi fue el primero en hablar de un Ejecutivo de Unidad Nacional contra la covid. Y, fíjese, ahora se habla mucho de él como presidente de la República y vuelve a ser protagonista. Hacemos propuestas, somos pragmáticos, no entramos en guerras estériles. Y somos una garantía a nivel europeo. El centroderecha puede ganar. Pero es más complicado gobernar que ganar. Por eso es importante que un partido moderado como nosotros garantice ciertas cosas.
P. Da la sensación de que existe una cierta rehabilitación de la figura de Berlusconi después de tantos años de problemas y escándalos.
R. Todos entienden que Berlusconi no es el diablo. Ahora es un hombre de Estado, un campeón del sector del deporte; también en el sector industrial, en la televisión…
P. ¿Sigue tomando él las decisiones en el partido?
R. Sí, él es el jefe y el guía político. Yo soy el número dos. He hablado hace dos horas con él y mañana nos vamos a Estrasburgo a votar al candidato del PPE para la presidencia del Parlamento Europeo [finalmente Berlusconi no viajó a causa de la muerte del empresario Ennio Doris, amigo íntimo].
Hay que trabajar para defender a los ciudadanos, la salud y la economía. El populismo no es la solución
P. Berlusconi no ha tenido un relevo desde que fundó el partido hace 27 años. ¿No tocaría pensar ya en la era posterior a él?
R. Él es un líder y muchos le votan a él. Un hombre liberal, protagonista, con valores de economía de mercado. Defiende a Europa… Pero tiene un equipo alrededor que trabaja muy bien. Ahora no pensamos en el pos-Berlusconi.
P. ¿Será candidato a la presidencia de la República?
R. No hay una candidatura oficial, vamos a ver qué pasa con la elección. Pero a mí me gustaría mucho ver a Berlusconi en el Palacio del Quirinal [la sede de la presidencia de la República].
P. Le habrá dicho si está interesado en postularse…
R. Ahora no habla porque es muy pronto. Esta carrera se gana al final. Pero mi sueño es que sea él. Creo que se merece ser presidente, sería un gran jefe de Estado. Pero no puede ser un candidato de bandera [aquellos que se presentan en la primera votación parlamentaria y terminan quemados].
P. La realidad es que los números, con el apoyo de sus socios y algunos francotiradores, podría tenerlos.
R. Por supuesto. Y en los sondeos los preferidos son Draghi y él.
P. Parece que han empezado ya a pedir el voto a gente del Movimiento 5 Estrellas. De hecho Berlusconi el otro día se posicionó insólitamente a favor de la Renta Ciudadana.
R. No, ahora es muy pronto… todo es al final. Ahora es importante terminar con los proyectos del Recovery Plan [el plan de recuperación]: son 209.000 millones condicionados a las reformas.
P. ¿La coalición de centroderecha votará unida? ¿También a Berlusconi?
R. Sí, claro. Será una posición unitaria.
P. El otro día, Giorgia Meloni dio a entender que no le votarían cuando supo de las negociaciones con Enrico Letta de Forza Italia.
R. Fue un malentendido. La propuesta de Letta fue para trabajar juntos a favor del presupuesto, no para el Quirinal. Hemos resuelto ese tema.
P. Si no fuera Berlusconi, ¿quién le parece un buen candidato?
R. A mí me interesa Berlusconi. Pero, en cualquier caso, tiene que ser un presidente que no esté contra el centroderecha. Tenemos muchos votos y parlamentarios.
P. ¿Prefiere a Draghi como presidente de la República o como primer ministro?
R. Sería un perfecto presidente de la República, pero sin Draghi como primer ministro no podemos seguir adelante. No hay otro líder que pueda mantener unida a esta mayoría de Gobierno: Berlusconi, Letta, [Matteo] Renzi, [Giuseppe] Conte… Solo puede hacerlo un hombre fuerte de Estado y con un gran nivel. No hay otros.
P. Entonces, si se va Draghi, ¿cae el Gobierno?
R. Claro que sí. Iríamos a votar en 2022, y no es bueno para el país ahora. No hay otro que pueda mantener la unidad. Es un hombre que tiene la fuerza personal. Sin un superjefe capaz de sentar en la misma mesa a todos esos perfiles, el Gobierno de unidad muere. Y eso comprometería las reformas.
P. Renato Brunetta, ministro de Administraciones Públicas y hombre fuerte de su partido, dijo a este periódico que ve a Draghi como presidente en un modelo tipo francés, con más poder.
R. Sí, pero eso no se puede hacer. La Constitución no lo permite. Una cosa son los sueños y la otra, la realidad.
P. ¿Usted le ve más sucediendo a Ursula von der Leyen en la Comisión Europea?
R. Sí, claro. También como próximo presidente del Consejo Europeo. O del Fondo Monetario Internacional. Es importante como italianos tener un jefe a nivel europeo.
P. ¿Cree que podría volver a ser primer ministro después de unas elecciones?
R. Le veo en los sitios que le digo. Es importante para Italia volver a tener un primer ministro salido de las urnas. Berlusconi fue el último. Y para la democracia es importante. Draghi puede ser un buen líder en Europa, donde son escasos.
P. Giorgia Meloni se ha convertido en la líder virtual de la coalición. ¿Ha generado eso roces con Matteo Salvini e inestabilidad en el grupo?
R. Ahora es importante trabajar juntos contra el coronavirus. En las próximas elecciones el centroderecha puede ganar, luego veremos quién es el primer ministro. A nosotros nos gustaría un partido único, liberal y reformista, proeuropeo y proatlántico.
P. ¿Cómo aquel viejo Pueblo de la Libertad de Berlusconi?
R. Sí, claro. Pero con la Liga, Hermanos de Italia y nosotros. Es el sueño de Berlusconi.
P. Pero es que Forza Italia, un partido europeísta y moderado, como usted dice, está aliado con dos partidos ultra.
R. Ahora no están contra Europa. No hablan de Italexit… Meloni está en el Partido Conservador Europeo y la situación es mejor. Algunas cosas han cambiado, pero somos distintos, claro. Nosotros somos de la familia del Partido Popular.
P. Por eso resulta extraño que estén con dos partidos de ultraderecha.
R. Bueno, pero es el sistema electoral. No podemos cambiarlo. También el Movimiento 5 Estrellas y el Partido Democrático son distintos y van juntos. Así es el sistema electoral italiano.
R. Pero hay un espacio de centro que nadie logra conquistar.
R. El centro es Forza Italia. Con esta ley electoral, nuestro trabajo es ensancharnos ahí. Añadir votos de gente que ha dejado de hacerlo. Pero no creo que pueda nacer un partido de centro con este sistema electoral. Ya lo intentaron otros. Nosotros tenemos que llegar al 15 o 20%.
P. El exprimer ministro Matteo Renzi busca crecer ahí. ¿Sería un buen aliado?
R. Su partido no es de centroderecha pero compartimos posiciones en temas como la justicia o en la lucha contra la covid. Pero no compartimos coalición. No creo que estén con nosotros en las elecciones.
P. Bueno, al menos para la elección del presidente de la República.
R. Vamos a ver.
P. ¿Ha terminado el soberanismo populista en Italia?
R. El coronavirus ha cambiado muchas cosas. Las ideas antieuropeas son ya pasado. Hay que trabajar para defender a los ciudadanos, la salud y la economía. El populismo no es la solución. Si hay preguntas hay que responderlas. Si no, es puro bla, bla, bla.
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