Detenidos dos exmilitares alemanes por crear una milicia para combatir en Yemen

La Fiscalía Federal y la Oficina Federal de Policía Criminal han anunciado este miércoles la detención de dos antiguos miembros del Ejército alemán (Bundeswehr), sospechosos de haber querido crear “una organización terrorista” mediante la creación de un comando paramilitar. Según la Fiscalía General, los dos exmilitares, que fueron detenidos en la madrugada de este miércoles, habían iniciado los preparativos para crear “una unidad paramilitar de entre 100 y 150 hombres”, formada por antiguos policías o soldados a los que pretendían involucrar en la actual guerra civil en Yemen.

“Arend-Adolf G. y Achim A. (los dos exmilitares detenidos), tomaron la decisión conjunta a principios de 2021 de crear una fuerza mercenaria bajo su mando exclusivo. El principal motor de este plan era la perspectiva de un salario mensual de unos 40.000 euros para cada miembro de la unidad”, señala la Fiscalía. “Tras el éxito en la formación de su fuerza mercenaria, los dos acusados querían intervenir en la guerra civil de Yemen luchando. Tanto Arend-Adolf G. como Achim A. querían “pacificar” la zona de guerra civil y forzar las negociaciones de paz entre los rebeldes Huthi y el Gobierno yemení”,

Los dos exmilitares, que fueron acusados de haber intentado formar una “organización terrorista”, un acto ilegal según las leyes germanas, intentaron entablar un diálogo con funcionarios del Gobierno saudí para poder financiar el proyecto, pero nunca recibieron una respuesta.

Los cargos contra los dos cabecillas son amplios y revisten gravedad. La Fiscalía Federal les acusa de conspiración para el asesinato y la toma de rehenes, así como de planear crímenes contra la humanidad. También existe la sospecha de que querían fundar una organización terrorista y ofrecer los servicios de su “empresa militar privada” en otros conflictos. Uno de los dos acusados se encargaba de reclutar a los mercenarios y, según la Fiscalía ya había contactado con al menos siete personas a los que les había ofrecido un sueldo mensual de unos 40.000 euros.

En cuanto a la misión en Yemen, los dos acusados eran conscientes de que la unidad que iban a comandar tendría que realizar inevitablemente asesinatos durante su misión y que los civiles pudieran resultar muertos y heridos durante las operaciones de combate, señala la Fiscalía. Más allá del despliegue específico en Yemen, los acusados habían planeado a medio plazo operar la unidad como una llamada compañía militar privada y también estar disponibles para misiones en otros conflictos.

Los dos hombres fueron detenidos por las fuerzas especiales en el distrito de Breisgau-Hochschwarzwald, en el Land de Baden-Wurtenberg, y en Múnich, dijo la Fiscalía. También se registraron sus pisos y otras propiedades. Según el semanario Der Spiegel, Arend-Adolf G. y Achim A. eran paracaidistas en el Bundeswehr y ambos habían trabajado posteriormente para Asgaard, una conocida empresa de seguridad privada.

En 2010, la empresa causó un gran revuelo en Berlín al firmar un contrato con opositores al Gobierno de Somalia. Asgaard, que recluta activamente a antiguos miembros de las unidades especiales del Bundeswehr y de la Policía, también fue objeto de críticas en 2020 después de que los medios de comunicación alemanes revelaran que era el centro de una gran red de extrema derecha.

Según Der Spiegel, una pista del Servicio de Contrainteligencia Militar (MAD) puso a los investigadores sobre la pista de los dos exmilitares. El servicio de espionaje había recibido pistas de que antiguos soldados de la Bundeswehr estaban trabajando en la creación de una fuerza mercenaria para el Reino de Arabia Saudí. Al parecer, uno de los que iban a ser reclutados para la fuerza se puso en contacto con el MAD.

Según el informe del denunciante, la fuerza debía atacar y capturar zonas en poder de los rebeldes Huthi en la guerra civil de Yemen. Según el informe, se iba a utilizar gas y a destruir infraestructuras para preparar la captura por parte de las tropas regulares del Gobierno yemení.

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