El presidente del Parlamento de Cuba asegura que no habrá ni “grietas” ni tolerancia con la “contrarrevolución”

Los ecos del debate y de lo sucedido estos días en La Habana llegaron también al Parlamento cubano, reunido el miércoles y el jueves para aprobar un grupo de leyes en medio de una tensa situación económica -el pronóstico oficial es que el PIB caerá este año un 11% debido a la epidemia de coronavirus-, y cuando el país se prepara para iniciar en enero un complejo proceso de unificación monetaria, con aumentos de salarios y de precios.

Fue el presidente de la Asamblea nacional, Esteban Lazo, quien se refirió al asunto al comentar que en un contexto “hostil” como el actual, con un notable recrudecimiento del embargo por la Administración Trump que afecta considerablemente a la economía, se incrementan las acciones de los que pretenden destruir la revolución.

“Hoy la unidad del pueblo juega un papel fundamental. El patriotismo juega un papel fundamental y nosotros no vamos a dejar que haya grietas ni que nadie abra grietas aquí. Ni tenemos porque ser tolerantes con la gusanera y la contrarrevolución”, dijo Lazo. “Eso es lo que quisieran los infames que calumnian al país, los infames que alientan a la agresión imperialista, los infames que quieren que haya condiciones para que el imperialismo agreda a Cuba o para forjar la calumnia con ello. Todo eso no tenemos por qué permitirlo, hay que aplicarle las leyes de la revolución”, aseguró.

En la misma sesión del Parlamento, los principales responsables económicos del Gobierno cubano hicieron una dramática radiografía de cómo ha afectado la epidemia de la covid-19 a la isla este año, sumada al recrudecimiento del embargo.

“Estamos estimando que el comportamiento económico del PIB este año 2020 sea de un decrecimiento de 11%”, afirmó el ministro de Economía, Alejandro Gil. Se trata de la mayor caída de la economía cubana desde la crisis sufrida tras la desaparición del campo socialista, a comienzos de los años noventa. “A las tensiones presentes en el 2019, se adiciona en el 2020 la situación excepcional creada por la covid 19, con impacto directo en la economía, apreciándose los efectos en actividades cruciales como el turismo, la salud pública, la educación, y la actividad productiva en general, tanto en el sector estatal, como en el no estatal”, señaló el ministro. “Cae la economía pero no se detiene”, advirtió, sin embargo, el presidente Miguel Díaz-Canel, que defendió cómo en medio de la pandemia y en condiciones excepcionales, Cuba ha hecho inversiones en sectores como la vivienda y se puso en marcha la primera bioeléctrica del país. Aunque reconoció la incertidumbre que afronta la isla, aseguró que en 2021 espera un proceso gradual de recuperación de entre 6% y 7%. “Alcanzar este objetivo exige mantener el control de la pandemia”, aseguró.