El huracán Sally deja lluvias torrenciales y miles de evacuados en Alabama
El fenómeno metereológico tocó tierra en la madrugada del miércoles como categoría 2 para pasar a tormenta tropical
Tras tocar tierra en la madrugada del miércoles en Alabama y el Estado vecino de Florida, Sally ha reducido su fuerza de huracán de categoría 2 convertido ya en una tormenta tropical, dejando lluvias torrenciales y forzando la evacuación de miles de personas. La tormenta deja imágenes de gente atrapada en los tejados de sus casas pidiendo auxilio debido a las inundaciones; árboles caídos; y cortes de luz mientras sigue creando destrucción y caos en su lento avance.
La tormenta, que se desplaza a apenas 7 kilómetros por hora, tocó tierra durante la madrugada del miércoles para quedarse prácticamente detenido frente a las costas de Alabama y el noroeste de Florida. Según advertía el Centro Nacional de Huracanes (NHC, siglas en inglés), “inundaciones catastróficas y peligrosas para la vida humana se están produciendo sobre sectores del noroeste de Florida y el sur de Alabama”.
Distintos medios locales muestran vídeos de ciudades como Orange Beach, en Alabama, con las calles totalmente inundadas. A la marejada ciclónica en la costa hay que añadir la posibilidad de que los ríos de la zona se desborden y se produzcan inundaciones mayores. Los vientos con fuerza de tormenta tropical se extienden hasta 205 kilómetros desde su centro.
4 PM CDT Wednesday, September 16 Key Messages for Tropical Storm #Sally. Even though Sally is moving farther inland, the threat of catastrophic flooding over portions of the southeastern U.S. is not over. Visit https://t.co/wVCrCI22A3 for more info. pic.twitter.com/11WfdI47jq
— National Hurricane Center (@NHC_Atlantic) September 16, 2020
Calles convertidas en ríos en Pensacola (Florida) acarreando escombros es otro de los riesgos de los que está advirtiendo la policía a los habitantes de la ciudad, que enfrentan una emergencia de inundaciones y más de medio millón de habitantes sin acceso a electricidad.
“Nada de lo que estamos viendo va a cambiar en breve”, aseguraba Ken Graham, director del NHC. “Los vientos, las lluvias torrenciales, el lento avance de la tormenta … todo lo convierte en una situación muy peligrosa”.
En la localidad costera de Gulf Shore, en Alabama, se ha declarado el toque de queda debido a las peligrosas condiciones metereológicas. En el condado de Escambia, en la franja noreste de Florida, la policía prometió mantener a los agentes en la calle todo el tiempo que fuera físicamente posible. El condado incluye a Pensacola, una de las ciudades más grandes de la costa estadounidense del Golfo de México. “La policía estará allí hasta que ya no podamos estar con seguridad, y solo entonces retiraremos a nuestros agentes”, se explicaba en un comunicado.
El gobernador de Mississippi (Estado vecino), Tate Reeves, instó a la gente en el sur de su Estado a prepararse ante eventuales inundaciones. Tras provocar lluvias en la costa este miércoles, se esperaba que Sally deje caer intensos aguaceros en zonas de Mississippi, Alabama, Georgia y las Carolinas en lo que queda de semana.