Ovidio Guzmán, el hijo de El Chapo cuya detención ha desatado la violencia en Culiacán
El descendiente del famoso narcotraficante, de 29 años, es miembro activo del cartel de Sinaloa
El hijo de Joaquín El Chapo Guzmán está libre. La detención de Ovidio Guzmán López, El Ratón, desató el terror durante horas en Culiacán, capital del Estado mexicano de Sinaloa y bastión del cartel del mismo nombre. El Gobierno de México ha confirmado su liberación tras una oleada de especulaciones. El Ratón, de 29 años, es miembro activo del grupo criminal que fue liderado por su padre y está en el punto de mira de la justicia estadounidense desde mayo de 2012. Tras la sentencia a cadena perpetua de El Chapo en julio, los hijos mayores del capo han asumido un papel protagónico en el cartel de Sinaloa, en una facción conocida como Los Chapitos. Con un perfil más bajo que sus hermanos, Ovidio Guzmán López es visto por EE UU como una pieza clave en el engranaje de la organización y enfrenta desde febrero cargos en ese país por narcotráfico.
En la acusación del Departamento de Justicia de EE UU se alegó que Ovidio Guzmán y su hermano mayor, Joaquín Guzmán López, de 34 años, presuntamente conspiraron entre abril de 2008 y abril de 2018 para distribuir cocaína, metanfetamina y marihuana desde México y otros lugares para su importación a Estados Unidos. El Ratón se encargaba del contrabando de grandes cargamentos de cocaína y contaba con el apoyo de su hermano mayor para completar esas diligencias. Antes, la Oficina del Tesoro de EE UU congeló sus activos financieros y lo señaló como miembro del crimen organizado en 2012. Tenía “un papel significativo en las actividades de su padre”, según las autoridades estadounidenses.
Jesús Alfredo e Iván Archivaldo Guzmán, sus hermanastros, han sido identificados como los líderes de la organización criminal tras la extradición de El Chapo a EE UU el 20 de enero de 2017, en la víspera de que Donald Trump tomara posesión como presidente. Los Chapitos tienen el respaldo de Ismael El Mayo Zambada, socio de El Chapo y considerado durante décadas como el líder en las sombras del cartel, de acuerdo con la prensa mexicana y estadounidense. La prerrogativa de El Chapo era que sus hijos se convirtieran en los herederos de su “imperio”, aseguró la Fiscalía durante el juicio en Nueva York, en febrero de este año.
Jesús Alfredo Guzmán y el Mayo Zambada están en la lista de los 10 más buscados por la Administración para el Control de Drogas (DEA), mientras que Ovidio Guzmán López fue señalado durante las audiencias contra su padre como un “lugarteniente clave”. La captura de El Ratón se produjo alrededor de las 15.30 del jueves en Culiacán tras una operación conjunta del Ejército y la Guardia Nacional, creada a principios de este año. José Luis González Meza, abogado en México de El Chapo, dijo en entrevista con Milenio que sus familiares lo dieron por perdido durante varias horas de la tarde, pero que unas cuatro horas después de la detención habían podido comunicarse con él.
El presidente, Andrés Manuel López Obrador, ha confirmado el viernes que fue liberado, justificando que “estaban en riesgo muchos ciudadanos, muchas personas, muchos seres humanos” y que se decidió proteger la vida de las personas "y yo estuve de acuerdo con eso”, dijo el mandatario. López Obrador fue criticado por el confuso mensaje de su Gabinete de Seguridad, que llegó tarde y no dejaba claro si Ovidio Guzmán había sido en efecto detenido.
El Chapo tuvo en total diez hijos con tres esposas distintas, cuatro con la segunda y unas gemelas con la tercera que fueron vistos durante su juicio en Estados Unidos. El Ratón es hijo de la segunda esposa, Griselda López, señalada por desempeñar un papel clave en las dos fugas de El Chapo. La tercera es Emma Coronel, una reina de belleza que no ocultó su estilo de vida ostentoso durante el juicio del capo y en redes sociales. El que fue considerado el mayor narcotraficante del mundo fue capturado por tercera vez a finales de 2016 y extraditado para evitar el bochorno de una nueva fuga para el Gobierno de Enrique Peña Nieto, predecesor de López Obrador. Las imágenes de las refriegas y los enfrentamientos que convirtieron Culiacán en una zona de guerra, así como la posterior liberación de El Ratón tras la presión del cartel, revivieron el fantasma del fracaso del Estado para contener la ola de violencia que azota al país desde hace más de 13 años, ante el poder de los grupos criminales.
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