Los papeles secretos del Brexit duro prevén problemas con los alimentos, la luz y el transporte
El informe pronostica "interrupciones de más de cuatro horas en el suministro de bienes (alimentos incluidos) y medicinas" en el territorio de Gibraltar
Se ha bautizado Operación Yellowhammer (escribano, una variedad de ave) y es el informe que un equipo del Gobierno británico realiza con regularidad para dibujar los peores escenarios de un Brexit sin acuerdo. El Parlamento británico ha obligado al Ejecutivo de Boris Johnson a publicar las últimas previsiones, adelantadas a través de una exclusiva por The Sunday Times el pasado agosto. Atascos considerables de camiones en la frontera con Francia; una electricidad más cara para los ciudadanos británicos e incertidumbre jurídica para muchos residentes en el continente europeo, entre otras consecuencias.
El ministro para el Brexit, Michael Gove, ha explicado, no obstante, a través de una carta a los diputados que el texto publicado este miércoles por la noche versa sobre hipótesis de "peores escenarios razonables", y que las conclusiones no constituyen documentos oficiales del Gobierno. En cualquier caso, presentan un escenario dantesco y contradicen las constantes afirmaciones del Gobierno Johnson de que se están acelerando los preparativos para hacer frente a la posibilidad de un Brexit salvaje.
Transportes
"Francia impondrá controles obligatorios sobre todos los bienes procedentes del Reino Unido a partir del Día Uno de un Brexit sin acuerdo", advierten los documentos. "Las peores interrupciones en los pasos del Canal de la Mancha podrían durar hasta tres meses antes de que comiencen a mejorar y recuperen un nivel del 50%-70% de fechas anteriores". En el paso fronterizo de Kent, los retrasos para los camiones de gran mercancía podrían ser de hasta dos días y medio.
Electricidad
"Habrá un incremento notable de los precios de la electricidad para los consumidores (particulares y empresas) al que vendrá asociado un impacto económico y político más amplio", pero el informe no augura cortes en el suministro de electricidad o gas.
Alimentos
"El suministro de ciertos tipos de alimentos frescos se verá reducido. No habrá una escasez generalizada en todo el Reino Unido, pero se reducirá la oferta y disponibilidad de algunos productos y los precios aumentarán, lo que podría tener su impacto en grupos de población especialmente vulnerables", advierte el documento.
Gibraltar
El texto de la Operación Yellowhammer incide especialmente en la repercusión de un Brexit sin acuerdo en Gibraltar. "Debido a la imposición de controles en su frontera con España, sufrirá interrupciones en el suministro de bienes (alimentos incluidos), medicinas y en el manejo transfronterizo de residuos, de más de cuatro horas y que podría prolongarse por varios meses", advierte. Todos los retrasos en el paso de trabajadores por la frontera, avisa el equipo del Gobierno británico, tendrá un impacto negativo sobre la economía de Gibraltar.
El texto acusa también a las autoridades de la colonia de no haber preparado aún ni las infraestructuras ni las leyes necesarias para hacer frente a la posibilidad de un Brexit sin acuerdo.
Es llamativo que el texto del Gobierno británico se queje de la falta de simpatía de los Estados miembros de la UE a la hora de colaborar con Londres, "bajo presión" de la Comisión Europea. "Muchos Estados no muestran la voluntad de negociar bilateralmente o adoptar medidas de protección unilaterales. Aunque algunos de ellos, señala, se muestran más comprensivos".
Alerta sobre el Peñón
El informe del Gobierno británico desmonta el principal argumento que ha esgrimido Gibraltar desde que el Brexit empezó a descarrilar: que la colonia británica está preparada para afrontar un divorcio inamistoso entre el Reino Unido y la UE. El documento dedica un solo punto al Peñón, pero con un análisis demoledor.
Interrupciones en el suministro de bienes tan sensibles como alimentos y medicamentos, demoras superiores a cuatro horas en el tránsito de ciudadanos en la verja que separa el territorio de España y alteraciones en la prestación de servicios constituyen las principales alertas del documento. “A largo plazo, es probable que las demoras en la frontera afecten de manera adversa a la economía de Gibraltar”, concluye el escueto párrafo, que extiende los problemas tanto a los trabajadores transfronterizos como a los residentes gibraltareños y a los turistas.
El Gobierno del Peñón lleva meses divulgando que ha elaborado sus planes de contingencia y que, aunque no la desea, el territorio se ha preparado para una próxima salida de la Unión Europea (el 96% de los votantes optó por permanecer en el club comunitario en el referéndum de 2016). El Yellowhammer extrae la conclusión opuesta. "Gibraltar aún no ha decidido invertir en infraestructuras de contingencia", sentencia el texto, que cita como ejemplos la falta de ajustes en los puertos y en los equipamientos para la gestión de residuos. "Todavía preocupa que Gibraltar no haya aprobado todas las leyes necesarias [para un Brexit] sin acuerdo, lo que abre posibles brechas o riesgos legales para el Gobierno de Gibraltar", concluye. La economía gibraltareña, con un tránsito diario de aproximadamente 15.000 ciudadanos comunitarios —9.000 de ellos españoles— depende enormemente de que los intercambios con España sean fluidos.
Cuando trascendieron por primera vez las rotundas conclusiones del informe, el Ejecutivo de este pequeño territorio —con algo más de 34.000 habitantes, pero con una riqueza per cápita que representaría la tercera del mundo si se considerara un Estado independiente— desmintió esas alertas. El ministro principal, Fabian Picardo, emitió un comunicado a finales de agosto en el que señalaba que sí había adoptado los planes de contingencia pertinentes. El Ejecutivo británico no parece darlos por válidos.
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