Cuatro millones de venezolanos han salido del país desde 2015, según la ONU
El enviado especial para esta crisis, Eduardo Stein, insta a ayudar a los países latinoamericanos, principales receptores de emigrantes venezolanos
Unos cuatro millones de venezolanos han huido de una crisis económica y política en su país desde finales de 2015, ha anunciado la ONU este viernes. La cifra "alarmante", según la organización, destaca la necesidad urgente de apoyar a los países receptores, principalmente en América Latina, liderados por Colombia, Perú, Chile, Ecuador, Brasil y Argentina. Este dato mantiene a la crisis de Venezuela como una de las mayores emergencias en materia de desplazamiento de todo el mundo, según la ONU.
América Latina sigue siendo el destino elegido por la gran mayoría de venezolanos y Colombia ya cuenta con 1,3 millones de migrantes. Le siguen Perú (768.000), Chile (288.000), Ecuador (263.000), Argentina (130.000) y Brasil (168.000). "Estas cifras alarmantes resaltan la necesidad urgente de apoyar a las comunidades de acogida en los países receptores", ya que "no se puede esperar" que los países de la región sigan asumiendo la carga "sin ayuda internacional", ha alertado Eduardo Stein, enviado especial de la ONU para esta crisis.
Además, el ritmo de huida del país ha ido aumentando exponencialmente. La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) consideran "asombroso" el ritmo al que ha aumentado la cifra, ya que se ha pasado de los 695.000 emigrados a finales de 2015 a los cuatro millones a mediados de 2019. En solo siete meses, desde noviembre de 2018, el número de refugiados y migrantes ha aumentado en un millón de personas, según Naciones Unidas, que ha elaborado su informe a partir de las estadísticas de las autoridades nacionales de inmigración y de otras fuentes.
Menores
La agencia de la ONU para la infancia, Unicef, ha alertado este viernes también de que unos tres millones de niños venezolanos necesitan ayuda humanitaria para cubrir sus necesidades de nutrición, salud y educación. La mortalidad infantil aumentó en el país sudamericano un 50% entre 2014 y 2017. Desde principios de año se han registrado 190 casos de difteria y 558 de sarampión.
Unicef ha enviado al país ya 200 toneladas de ayuda humanitaria. También ha proporcionado mesas antiparasitarias para 4,3 millones de niños y mujeres embarazadas y lactantes y casi nueve millones de dosis de la vacuna contra la difteria, 176.000 dosis de la vacuna contra el sarampión, las paperas y la rubéola y 260.000 dosis de la vacuna contra la fiebre amarilla.
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