La caída de los conservadores abre el gran año electoral en Croacia
El castigo al partido que lidera el Gobierno da esperanzas a los socialistas
Con menos de un 30% de participación, las elecciones europeas eran en Croacia sobre todo el primer round de un combate más amplio entre los dos grandes partidos: el conservador HDZ, de la presidenta Kolinda Grabar-Kitarovic, —que obtuvo el 22,71% de los votos— y los socialdemócratas del SDP, con el 18,71%. Ambos lograron cuatro de los 12 eurodiputados (11 más uno cuando se consume el Brexit) que corresponden al país en la Eurocámara, lo que apunta a una ajustada pugna en las presidenciales de diciembre y las legislativas de 2020.
Los datos suponen un espaldarazo a los socialdemócratas —que mejoraron por sorpresa el resultado que les atribuían los sondeos y mantuvieron en solitario el número de eurodiputados que habían logrado en coalición— y una advertencia a los conservadores, que —en uno de sus peores resultados de los últimos años— se quedaron sin el quinto eurodiputado al que aspiraban, pese a la visita de apoyo de la canciller alemana, Angela Merkel. “No estoy contento”, reconoció ayer el primer ministro y presidente de la formación, Andrej Plenkovic. Parte de la caída se debió a que algunos croatas en el extranjero se inclinaron por opciones a la derecha del HDZ, como la coalición Sovereignist, que obtuvo un escaño. También al voto urbano. En Zagreb, el HDZ apenas recibió el 21% de los votos. Los socialdemócratas ganaron en la capital y en otras ciudades de peso, como Split, Rijeka y Osijek.
La gran sorpresa de las elecciones fue el escaño para Mislav Kolakusic, un juez tildado de populista que no anunció que se presentaría a los comicios como independiente hasta el pasado marzo, en un programa de televisión. Se hizo con el 8,51% de los sufragios. “En Croacia hay por lo general en torno a un 10% y 15% del censo electoral que va cada vez de un lado al otro del espectro político en busca de su próximo salvador”, explica Tomislav Klauski, columnista político en 24 sata, el mayor periódico del país.
Zivi Zid, un partido de difícil adscripción ideológica nacido de un movimiento antidesahucios, tuvo que conformarse con el 5,66%, por debajo del porcentaje de las legislativas de 2016 y apenas un tercio de lo que recibió su líder, Ivan Vilibor Silcic, en las presidenciales de hace un lustro. Zivi Zid podrá aportar un solo escaño al grupo parlamentario que intentará formar con el Movimiento 5 Estrellas italiano. El último escaño en liza se lo llevó Amsterdam, una coalición de partidos liberales y de centro-izquierda.
Los electores castigaron sin representación a Most, tercera fuerza en el Parlamento del país, con 11 de los 151 diputados, y que participó en el Ejecutivo del HDZ. En la campaña planteaban que la UE tuviese en cuenta la sangría migratoria que vive el país (se calcula que cada día se van unos 180 croatas, sobre todo a Alemania) al calcular la distribución de fondos. También al liberal Partido del Pueblo, que forma parte actualmente de la coalición de Gobierno y tiene un viceprimer ministro.
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