Stalin González: “Los militares viven la crisis. Tienen los mismos dilemas que nosotros”
El vicepresidente de la Asamblea Nacional asegura que "Rusia y China tendrían cabida en la Venezuela que viene”
Stalin González (Caracas, 1980) es militante de Un Nuevo Tiempo, formación política socialdemócrata que ha asumido funciones en la directiva de la Asamblea Nacional venezolana, tras un acuerdo que permite a los partidos opositores asumir las responsabilidades de forma rotatoria. Las diferencias internas entre ellos parecen haber quedado para otro momento. Juan Guaidó, presidente del Legislativo que ha jurado como mandatario interino, ha asignado a González, vicepresidente de la Cámara, funciones específicas en el complejo proceso de transición que intenta echar adelante frente al líder chavista, Nicolás Maduro.
Pregunta. ¿No temen que la salida de Maduro que persiguen tenga un costo más alto del que habían calculado? ¿O que la crisis se extienda indefinidamente?
Respuesta. Guaidó lo ha dicho, todos los hemos repetido: esto es un proceso. Tenemos una ruta planteada: el cese de la usurpación, el Gobierno de transición y las elecciones libres. Estamos luchando por hacer factible la primera etapa de la lucha. Se ha logrado mucho en poco tiempo. No creo que este sea un proceso tan largo como algunos temen, lo cual no quiere decir que se producirá mañana. Con el paso de los días, Maduro pone los costos más altos. Ahora mismo veo muy difícil acordar una elección que permita a Maduro, por ejemplo, quedarse en [el Palacio de] Miraflores hasta que se celebre una consulta. El chavismo en el Gobierno, y el que está en la calle, tiene todas las garantías de participar políticamente en la Venezuela que viene.
P. ¿Ha podido usted expresarle directamente a algún jerarca del Gobierno la responsabilidad del chavismo en la quiebra del país?
R. Se lo he dicho. A veces reconocen algunas cosas. Siempre he tenido un proceder en el cual termino concluyendo que es mejor tener las relaciones políticas, y poder decirles esto en persona, que ir a gritarlo en la plaza de Altamira [de Caracas]. Ellos tienen miedo sobre lo que les puede pasar, perder privilegios, se acostumbraron al poder.
P. ¿Qué haría falta para que los militares se pongan del lado de la Constitución?
R. Los militares son venezolanos que viven la crisis, como sus familiares. Tienen los mismos dilemas que nosotros. Nadie dará el paso si siente que lo que tiene al frente es un desorden. Guaidó es una realidad producto de un acuerdo político que está funcionando. Articular el descontento, con esfuerzos como el de Frente Amplio [plataforma de partidos, sindicatos y entidades civiles de oposición]; presentar un proyecto para la transición que sea viable. Es necesario concretar la apertura, invitar al chavismo disidente. Que sientan que este proyecto de transición les pertenece. En todos estos temas hemos avanzado muchísimo.
P. ¿Cómo han manejado en la oposición las diferencias que persisten entre sus miembros? La propia juramentación de Guaidó el 23 de enero fue objeto de un debate con posiciones encontradas.
R. La diferencia estribaba en la presión que nos querían poner desde afuera. No más que eso. Juan [Guaidó] ha manejado eso muy bien, lo mismo que Edgar Zambrano [también vicepresidente de la Asamblea Nacional]. Tenemos que avanzar ahora en la sustitución de los rectores del Consejo Nacional Electoral (CNE) y los magistrados del Tribunal Supremo. La ruta electoral va más allá de ellos. Uno de los pasos es reformar la ley de Procesos Electorales y facilitar el ejercicio del voto de la diáspora. Una vez nombrados los nuevos rectores del CNE, pienso que podríamos tener organizadas unas elecciones en siete meses. Eso es lo que busca la ley de Transición que aprobamos: asumir la emergencia y acortar los tiempos para tener autoridades legales.
P. ¿Qué viabilidad tiene la llegada e instrumentación de la ayuda humanitaria a corto plazo?
R. En los próximos días debe estar llegando la primera parte. Es un tema que hemos trabajado con las sociedades médicas y las ONG que tienen competencia en esto. Le hemos dado prioridades a las enfermedades crónicas con Cáritas y la Iglesia católica. Si Maduro y las Fuerzas Armadas no dejan pasar medicinas, demostrarán de nuevo que lo que están es enfermos de poder.
P ¿Guarda usted alguna expectativa de que el país pueda rescatar su democracia pacíficamente?
R. Hay que hacer todo lo necesario. Para eso es importante ofrecer estabilidad y garantías a los chavistas. Rusia y China pueden jugar un papel en la Venezuela que viene. China tiene inversiones en toda América Latina. Rusia puede ayudarnos a recuperar nuestra industria petrolera. Hasta con los cubanos podemos convenir cosas y ofrecerles una normalización de relaciones.
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