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Absueltos tres policías de encubrir la muerte a tiros de un afroamericano en Chicago en 2014

Laquan McDonald, de 17 años, fue acribillado por un agente que ya fue condenado por homicidio en segundo grado el pasado octubre

Yolanda Monge
David March, Thomas Gaffney y Joseph Walsh, los tres policías de Chicago absueltos hoy.
David March, Thomas Gaffney y Joseph Walsh, los tres policías de Chicago absueltos hoy. Zbigniew Bzdak (AP)

En su día, la muerte de Laquean McDonald tras recibir 16 tiros descerrajados por un policía blanco en Chicago se cobró el puesto del jefe de la Policía de la ciudad y condenó por homicidio en segundo grado a un agente, Jason Van Dyke, una sentencia final que se espera en los próximos días. Lo que la fiscalía no ha logrado desenmascarar es el supuesto código de silencio que impera en las fuerzas del orden de la ciudad.

Una juez ha absuelto este jueves a David March, Thomas Gaffney y Joseph Walsh, los tres uniformados que, en un giro histórico, habían sido acusados de encubrir el asesinato de McDonald, un adolescente negro que murió acribillado en 2014. El chico, de 17 años, caminaba por la calle cuando el agente Van Dyke llegó a dispararle hasta en 16 ocasiones. Van Dyke propinó tres de esos tiros a McDonald cuando este ya yacía en el suelo. A pesar de que la fiscalía consideró que sus veteranos compañeros mintieron y ocultaron información para bloquear la investigación del incidente, finalmente la justicia ha opinado en contra de ese criterio. El incidente conmocionó a Chicago y a todo Estados Unidos por su crudeza y puso en evidencia la versión de los hechos que ofrecieron las fuerzas de seguridad.

Pero eso no sucedió hasta finales de 2015, 13 meses después del tiroteo, cuando se logró la divulgación del vídeo que mostraba los hechos. A través de la cámara, situada en el salpicadero de uno de los coches patrulla, se veía a McDonald en la calle rodeado por tres vehículos policiales. Era ya de noche. El joven se alejaba de los agentes cuando Van Dyke desenfundó su pistola y le abatió a balazos. Hasta la divulgación del vídeo, el departamento de policía de Chicago había sostenido que McDonald portaba un cuchillo y suponía una amenaza para Van Dyke y el resto de agentes. Pero las imágenes demostraron lo contrario y provocaron una ola de protestas en Chicago y otras ciudades de Estados Unidos ante un uso excesivo de la fuerza policial.

Este jueves, la familia de McDonald no podía entender cómo las mismas pruebas que llevaron a condenar a Van Dyke no lograban sentenciar a los tres agentes acusados de encubrimiento. "Es un día muy triste para Estados Unidos", ha declarado el tío de McDonald, el reverendo Marvin Hunter. "Decir que estos tres hombres no son culpables equivale a decir que Jason Van Dyke no es culpable", puntualiza el familiar. "No se ha hecho justicia. Esta juez estaba decidida a que esos tres agentes jamás conocieran el interior de una cárcel".

Casi un año después de la muerte de McDonald, el alcalde de Chicago —la tercera ciudad más poblada de EE UU—, Rahm Emanuel, pidió disculpas por el trágico suceso. "Esto ha sucedido bajo mi mandato", declaró emocionado el regidor, quien prometió "una completa y total reforma del sistema".

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Sobre la firma

Yolanda Monge
Desde 1998, ha contado para EL PAÍS, desde la redacción de Internacional en Madrid o sobre el terreno como enviada especial, algunos de los acontecimientos que fueron primera plana en el mundo, ya fuera la guerra de los Balcanes o la invasión norteamericana de Irak, entre otros. En la actualidad, es corresponsal en Washington.

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