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El yihadista francés Peter Cherif regresa a prisión

Además de la pena pendiente antes de huir de Francia, el extremista afronta nuevos cargos

Silvia Ayuso
El yihadista francés Peter Cherif (centro) al ser extraditado a Francia desde Yibuti
El yihadista francés Peter Cherif (centro) al ser extraditado a Francia desde Yibuti HOUSSEIN HERSI (AFP)

Cuando huyó de Francia en 2011 para eludir la cárcel, el extremista Peter Cherif afrontaba una condena de cinco años de prisión por haber combatido en Irak. Ahora, el yihadista francés, uno de los más buscados del mundo, detenido en Yibuti y devuelto a Francia el fin de semana pasado, podría pasar mucho más tiempo tras las rejas. Antes de ser enviado a prisión para purgar su pena pendiente, fue presentado este jueves ante un juez de instrucción para que le leyera los nuevos cargos que pesan en su contra por su presunta pertenencia al grupo terrorista Al Qaeda en la Península Arábiga (AQPA) durante su estancia en Yemen, país en el que se refugió tras fugarse de Francia. Y su expediente podría seguir engordando: aunque todavía no hay pruebas directas de su implicación en el atentado, Cherif está relacionado con el ataque contra la revista satírica Charlie Hebdo en enero de 2015 que costó la vida a 12 personas, ya que conocía muy bien a los autores del atentado, a uno de los cuales recibió en Yemen.

Poco antes de que acabara el plazo máximo de su detención preventiva, Cherif fue transferido en la noche del miércoles al jueves a dependencias judiciales, para que un juez implementara la condena que tiene pendiente. En 2004, fue capturado cuando combatía para Al Qaeda en Irak, cerca de Faluya. En julio de 2006, fue condenado en Bagdad a 15 años de prisión, pero escapó poco después, en marzo de 2007, y viajó a Siria. Allí fue detenido de nuevo y extraditado a Francia, donde cumplió 18 meses de prisión preventiva. Pero aprovechó su puesta en libertad condicional durante el juicio para huir una vez más, en marzo de 2011, esta vez hacia Yemen. Cherif acabó siendo condenado en Francia, en ausencia, a cinco años de prisión por pertenencia a una organización terrorista, pena que ahora empezará a purgar.

Antes de ser reenviado a prisión, Cherif fue formalmente imputado por “asociación criminal con terroristas de forma reincidente” conforme a la investigación preliminar abierta en 2017, según la Agencia France Presse. Esta gira en torno a sus actividades en Yemen, donde volvió a tener un puesto destacado en una organización terrorista, la filial regional de Al Qaeda, AQPA, motivo por el cual fue incluido, en septiembre de 2015, en la lista negra de “combatientes terroristas extranjeros” del Departamento de Estado norteamericano.

De acuerdo con AFP, desde su extradición desde Yibuti, el domingo pasado, Cherif, de 36 años, ha hecho uso de su derecho a guardar silencio durante los interrogatorios que comenzaron nada más pisar territorio francés. Tanto para la justicia francesa como para los servicios de inteligencia occidentales, el yihadista es considerado una valiosa fuente de información. Por dilucidar está aún su verdadero papel en torno al atentado contra Charlie Hebdo, cuyos autores materiales, los hermanos Kouachi, eran amigos suyos. Aunque ha sido señalado por algunos medios como el autor intelectual del ataque terrorista, no existe por el momento, en torno a la investigación de este atentado, una orden de detención en su contra.

Sobre lo que sí se le quiere interrogar es sobre la breve estancia, en 2011, de Chérif Kouachi en Yemen, desde donde la organización terrorista AQPA en la que Peter Cherif está acusado de haber ocupado un alto cargo reivindicó el ataque contra la revista satírica cuatro años más tarde.

Charlie Hebdo, conocida por su humor ácido, le dedica la portada de su última edición, aparecida el miércoles. Su caricatura, en la que aparece encadenado y firmemente agarrado por dos agentes, viene acompañada de un breve texto: “Peter Cherif, pásate por la revista cuando tengas cinco minutos”.

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Sobre la firma

Silvia Ayuso
Corresponsal en Bruselas, después de contar Francia durante un lustro desde París. Se incorporó al equipo de EL PAÍS en Washington en 2014. Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid, comenzó su carrera en la agencia Efe y continuó en la alemana Dpa, para la que fue corresponsal en Santiago de Chile, La Habana y Washington.

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