La semana ‘anti MeToo’ de Donald Trump
Desde la burla a una presunta víctima de acoso sexual hasta el diagnóstico de que corren tiempos “aterradores” para los hombres
En el primer aniversario del movimiento MeToo contra el acoso, Donald Trump tuiteó un hashtag que aludía a las mujeres: #alborotadoras. Se refería a las activistas que han encarado a los senadores en el Congreso para que no apoyen este sábado el nombramiento de Brett Kavanaugh, el candidato del presidente estadounidense al Tribunal Supremo. "Estas gritonas de los ascensores son profesionales a sueldo que solo quieren que los senadores den mala imagen", escribió el mandatario que ha defendido reiteradamente al juez acusado de abuso sexual por al menos tres mujeres. Este tuit es el broche a una semana en la que el republicano ha sido particularmente poco respetuoso con esta oleada feminista.
El presidente arrancó fuerte. En la rueda de prensa del lunes, donde volvió a calificar a Kavanaugh de “buen hombre”, Trump despreció a una reportera del ABC News. Tras darle el turno de pregunta, el mandatario comentó con una sonrisa: “Está sorprendida de que la haya elegido. Está en estado de shock”. Cecilia Vega respondió que no y le dio las gracias (I'm not, thank you Mr. President), a lo que enseguida Trump le contestó: “No pasa nada. Sé que no estás pensando. Nunca lo haces (I know you are not thinking. You never do)”. La ofensa perdió fuerza al día siguiente, cuando el neoyorquino se volvió a enfangar. Esta vez, hasta las rodillas. En un arranque de insensibilidad, Trump se burló de Christine Blasey Ford, la mujer que acusa a Kavanaugh de agresión sexual.
Habían pasado apenas unos días desde que Ford, una profesora de la Universidad de Palo Alto (California) de 51 años, se había enfrentado a una sesión abierta en el Senado para testificar que el candidato al Supremo abusó sexualmente de ella hace más de 30 años, cuando ambos eran alumnos de instituto. Trump se mofó de la presunta víctima ante una multitud de republicanos que lo impulsaba entre aplausos: “Bebí una cerveza. Bueno, cree que fue... ¡No! Fue una cerveza. Bueno, ¿y cómo volvió a casa? No me acuerdo. ¿Cómo llegó allí? No me acuerdo. ¿Dónde estaba el sitio? No me acuerdo". La parodia del presidente estadounidense pretendía cuestionar la veracidad del testimonio de Ford, quien afirmó que el hoy juez la retuvo en una cama, le tapó la boca y trató de quitarle la ropa en una fiesta cuando ella tenía 15 años y él, 17.
Horas antes de ridiculizar a la mujer que logró que el FBI investigara el pasado de Kavanaugh, el líder de la máxima potencia mundial sostuvo que el tiempo que corre para los hombres jóvenes es “difícil" y "aterrador". "Toda mi vida he escuchado 'eres inocente hasta que se demuestre lo contrario', pero ahora eres culpable hasta que se demuestre que eres inocente. Esa es una norma muy, muy complicada", explicó el mandatario al que una veintena de mujeres ha acusado de abuso sexual.
El tercer mitin trumpiano de la semana tuvo lugar en Minnesota. En enero de este año el senador demócrata por esa localidad Al Franken dejó su cargo después de que ocho mujeres le acusaran de acoso. El mandatario se burló el jueves del exlegislador por haberse retirado "como un trapo mojado". "Hombre, se fue muy rápido. Fue como: él hizo algo... Y él de inmediato ‘Oh, renuncio, renuncio”, narró Trump a una eufórica audiencia que se entretenía con su especie de monólogo cómico. “Y Tina Smith ocupó su puesto. Nadie sabe quién diablos es ella", remató el magnate sobre la legisladora que competirá en noviembre contra el republicano Karin Housley. El candidato conservador regañó al presidente por mencionar mucho a Smith durante su discurso: “Realmente te sales del guión”, le criticó.
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