‘Las meninas’ llegan a la Plaza de Bolívar

Una docena de personas escuchan la historia de la infanta Margarita. Observan, se acercan para examinar el detalle, el reflejo de Felipe IV y Mariana de Austria, formulan sus preguntas al guía que, con un paraguas rojo, se protege del sol de la tarde. Es domingo y la Plaza de Bolívar de Bogotá, corazón del poder político de Colombia, ofrece una imagen inédita. A pocos metros de los puestos de artesanía, de las actuaciones callejeras, de algunos turistas que esperan para hacerse una foto con una llama, decenas de bogotanos admiran la obra maestra de Velázquez. Con Las meninas inician un viaje por la escuela española, la renacentista y las tradiciones flamenca y barroca. El jardín de las delicias, de El Bosco, La maja desnuda, de Francisco de Goya, o El tránsito de la virgen, de Andrea Mantegna: 53 reproducciones que trasladan los pasillos del Museo del Prado hasta La Candelaria, el centro de la capital y el lugar donde se fundó la ciudad.

La exposición Museo del Prado en Bogotá, una iniciativa impulsada por Acción Cultural Española (ACE), la Embajada de España y la alcaldía, se inauguró la semana pasada con el propósito de acercar a los colombianos algunos de los lienzos más representativos de la pinacoteca madrileña. La experiencia se completa a dos cuadras de la plaza, en la Casa de la Moneda, donde el Banco de la República acoge su colección de arte y algunas de las principales obras de Fernando Botero. Hasta noviembre, los visitantes podrán ver el Agnus Dei, el cordero sacrificial pintado por Francisco de Zurbarán en la cuarta década del siglo XVII. “Es la primera vez que una obra del Prado está en Colombia”, señala Ibán García, presidente ejecutivo de ACE. “Habrá mucha gente que no tendrá la ocasión de poder visitar el museo original en su vida, se trata de estirar de los muros del Prado y traerlos hasta aquí”, continúa.

Eso es precisamente lo que siente Isabel Torres, diseñadora gráfica: “Mucha gente que viene aquí no ha tenido oportunidad de salir del país. Algunos sí, pero muchos otros, no”. Es originaria de Pasto, capital de Nariño, uno de los departamentos más golpeados por el conflicto armado y el narcotráfico. Decidió acercarse a la exposición junto a su pareja, Camilo Torres, antropólogo bogotano que aplaude la iniciativa. “Es una manera de llegarle al mundo”, opina. “Cuando era chico, alguien me dijo tú necesitas acercarte al arte, al deporte además de lo académico. El arte te da otro alimento”.

La selección de las réplicas fotográficas a tamaño real, explica García, encarna las principales escuelas representadas en el Prado y supone un acercamiento, una colaboración cultural entre Madrid y Bogotá. Se quedará, en el marco del programa Foco Cultura España-Colombia 2018-2019, en la Plaza de Bolívar hasta el 20 de septiembre y después se trasladará al Parque de la 93, en el norte de la ciudad, hasta el 7 de octubre. Miles de personas visitaron la muestra en su primer día, según la alcaldía. “Lo que se busca de alguna forma es la experiencia completa”, incide el presidente de ACE. Una experiencia que va de Diego Velázquez a Fra Angélico, de Caravaggio a Rembrandt, de El Bosco a Tintoretto.