_
_
_
_

Detienen en Holanda a un hombre que había amenazado de muerte al xenófobo Wilders

El político antimusulmán dice que se trata de un paquistaní, contrario al concurso de caricaturas de Mahoma que piensa celebrar en noviembre

Isabel Ferrer
El político holandés, Geert Wilders, en una imagen de noviembre de 2017.
El político holandés, Geert Wilders, en una imagen de noviembre de 2017.Geert Vanden Wijngaert (AP)

La policía holandesa ha detenido este martes a un hombre de 26 años en la estación central de ferrocarril de La Haya, por haber anunciado a través de Facebook su intención de “atentar contra el organizador de un concurso de caricaturas sobre Mahoma, o bien contra el edificio del Congreso”. Geert Wilders, el líder populista y antimusulmán es la persona que está detrás de la competición, aunque los agentes han declinado señalarle como la posible diana del presunto atentado. El político, sin embargo, ha defendido otra versión a través de su cuenta de Twitter: “El Coordinador de la Lucha Antiterrorista me ha dicho que un sujeto ha venido dispuesto a matarme. Afortunadamente lo han arrestado. Es absurdo que suceda algo así por culpa de las caricaturas, y que lluevan las amenazas de muerte”.

El aviso acerca del vídeo violento llegó anoche a comisaría, y las investigaciones abiertas han derivado en el arresto. El varón está siendo interrogado, y Wilders indica que “se trata de un paquistaní”. Las autoridades holandesas no han confirmado esta información. Portavoces policiales, por su parte, señalan que “estudiamos todas la posibilidades y motivos porque se trata de una amenaza seria”. Aunque Wilders piensa abrir el concurso de caricaturas hacia noviembre, afirma haber recibido ya “cerca de 200 dibujos”. Solo podrá presentarlos en sus dependencias del Congreso, situadas en una zona aislada del resto de sus colegas diputados, para facilitar su protección.

Más información
La extrema derecha del holandés Geert Wilders pincha en su asalto al poder local
El xenófobo Wilders clama contra la “islamización de Holanda” en una marcha en Róterdam

El asunto de las caricaturas ha incomodado al Gobierno holandés, hasta el punto de que Mark Rutte, el primer ministro, ha subrayado que “no se trata de una iniciativa oficial”. “Todos tenemos nuestro propio civismo y conciencia para saber cuándo parar”, dice. También ha añadido que “los creyentes [musulmanes] no deberían sentirse ofendidos enseguida”. “Yo soy cristiano, y mi fe es criticada a diario. Hay que saber aguantar, y eso cuenta también para los musulmanes”. A pesar de todo, en Pakistán ha habido protestas a escala diplomática, y Stef Blok, titular de Exteriores, ha puntualizado que considera el concurso “de mal gusto”, pero no piensa prohibirlo. “Defendemos la libertad de expresión”. Sí ha hecho saber al Gobierno paquistaní que “en Holanda se respeta todos los credos, y Wilders es un diputado más; no forma parte del Ejecutivo”. En su opinión, “no es asunto del Gobierno holandés decidir sobre el buen o mal gusto de una actividad que tampoco organizamos”.

Wilders niega que el concurso de caricaturas sea una provocación. “Quiero demostrar que no mercadeamos con nuestra libertad”, asevera. En 2008 presentó Fitna (término del Corán que puede traducirse como discordia) una película crítica con el Islam. La colgó en Internet a través de la página de su Partido para la Libertad, porque ninguna cadena holandesa de televisión quiso emitirla. Decía que el Corán es “un libro que incita a la violencia”, y provocó con ellos grandes manifestaciones en su contra en las calles de Pakistán. Entonces, como ahora, el Gobierno holandés se distanció de sus opiniones, pero defendió su libertad de expresión.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_