Miles de rumanos claman contra el Gobierno en la segunda jornada de manifestaciones masivas
Unas 440 personas, 30 de ellas agentes, resultaron heridas en la protesta anticorrupción de este viernes en enfrentamientos entre policía y manifestantes
Más de 40.000 rumanos han vuelto a manifestarse este sábado en Bucarest para rechazar la violencia que la policía empleó en la noche del viernes durante una masiva protesta antigubernamental, que se saldó con 440 heridos, 30 de ellos agentes. "Dimisión" y "No tengáis miedo, los rumanos se levantan" fueron los lemas coreados por miles de ciudadanos reunidos en la Plaza de la Victoria, donde está la sede del Ejecutivo.
"Me dieron anoche una paliza unos gendarmes, me golpearon con porras en la cara y en las piernas, pese a avisarles de que estaba haciendo mi trabajo de informar", ha contado Robert Mihailescu, periodista del portal informativo HotNews.ro. También el Gobierno austríaco y la radiotelevisión pública de ese país, ORF, han criticado la agresión a un cámara de esa emisora. "La libertad de expresión y libertad de prensa, vinculada a ella, son libertades fundamentales de la Unión Europea con las que nos identificamos y que deben ser protegidas incondicionalmente", ha dicho el canciller austríaco, Sebastián Kurz, en un mensaje en Twitter.
La ministra rumana del Interior, Carmen Dan, ha dicho este sábado en rueda de prensa que las fuerzas del orden actuaron contra grupos organizados de hooligans y que lo hicieron solo cuando fueron atacados mientras defendían las instituciones del Estado. Sin embargo, en la red social Facebook se pueden ver vídeos que muestran a manifestantes pacíficos mientras son apaleados por los agentes.
Se estima que en la protesta de ayer participaron más de 100.000 personas, muchas de ellas rumanos residentes en el extranjero que denunciaban la corrupción que impide que mejore la calidad de vida para poder regresar a su país. El propio presidente de Rumanía, el conservador Klaus Iohannis, criticó la "brutal manera de proceder" de la policía contra los manifestantes y acusó al gobernante Partido Social Demócrata (PSD) de llevar al país hacia el caos.
En la protesta de este sábado, muchas personas se acercaron para manifestarse contra la brutalidad ejercida por la policía, pero también para protestar contra la corrupción y pedir la dimisión de la primera ministra, la socialdemócrata Viorica Dancila, a la que consideran marioneta del presidente de su partido, Liviu Dragnea. Dragnea está considerado como el verdadero hombre fuerte de Rumanía, aunque no puede ser investido como jefe del Ejecutivo por una condena en 2016 pro fraude electoral.
El Gobierno de coalición, liderado por los socialdemócratas, ha tomado en los últimos años varias polémicas medidas, que sus críticos dicen dificultan la lucha contra la corrupción, y que han provocado distintas oleadas de protestas populares. En febrero de 2017 se produjo la mayor ola de protestas desde la caída del comunismo en 1989 por el intento del Gobierno de despenalizar ciertos delitos de corrupción.
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