Las denuncias de fraude y peleas ensombrecen los comicios
Durante la votación se han registrado decenas de peleas e incidentes, con al menos dos muertos, además de denuncias de irregularidades en las provincias orientales
La jornada electoral ha transcurrido este domingo en Turquía con relativa calma, salpicada por algunas tensiones y peleas en colegios electorales entre partidarios de diferentes formaciones políticas. Parte de estos incidentes se originaron por protestas de la oposición, que denunciaba irregularidades en el voto. El principal candidato opositor al presidente Recep Tayyip Erdogan en estas elecciones, el socialdemócrata Muharrem Ince, pidió a los ciudadanos que protegieran las urnas contra posibles fraudes por parte de agentes progubernamentales.
El suceso más grave se produjo en la provincia oriental de Erzurum, con al menos dos muertos y siete heridos, entre ellos el dirigente local del Partido Bueno (IYI), nacionalista conservador y aliado de Ince. Según declaraciones de un dirigente político local citadas por el diario Cumhuriyet, la pelea se originó cuando los observadores de la oposición se negaron a que entrasen en el colegio electoral 24 enviados del Ministerio del Interior, tras lo cual militantes del gobernante Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP) acudieron al lugar y se inició una pelea en la que se utilizaron armas de fuego.
En Estambul, también fue atacado por simpatizantes del oficialista Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP) el vicepresidente nacional del IYI, Ümit Özdag, cuando acudía a un colegio electoral del barrio de Kagithane. Igualmente, en la localidad sudoriental de Suruç (provincia de Urfa) al menos dos personas tuvieron que ser atendidas tras ser apaleadas en peleas en colegios electorales.
Precisamente de esta provincia oriental de Urfa es de dónde llegaron más denuncias de posibles fraudes. Entre otros incidentes, tres personas fueron detenidas en Suruç tras descubrirles en el automóvil en el que viajaban cuatro sacas de votos; en un colegio electoral de Suruç se descubrieron urnas llenas antes de que los ciudadanos empezaron a votar; en un colegio de Sanliurfa las urnas fueron desprecintadas antes de la hora de cierre; en el pueblo de Geçit los hombres trataron de votar por sus mujeres y en diferentes localidades se detectaron electores intentando votar más de una vez.
“Hemos recibido quejas en particular de la provincia de Sanliurfa. Estas denuncias deben ser tomadas en cuenta”, pidió Bülent Tezcan, vicepresidente del Partido Republicano del Pueblo (CHP), a varios de cuyos apoderados en la provincia no se les permitió desplegarse en colegios electorales.
Dificultades para la OSCE A los observadores de la Organización para la Seguridad y Cooperación Europea (OSCE) desplegados en la ciudad kurda de Diyarbakir (al sudeste) se les limitó el tiempo que podían estar en los colegios electorales, lo que va contra de la normativa de los observadores internacionales.
Tres observadores de asociaciones locales turcas fueron detenidos en la provincia de Erzurum. Otros diez extranjeros detenidos en varias localidades del sudeste del país en las que acompañaban a miembros del partido prokurdo HDP debido a que no estaban acreditados oficialmente por las autoridades turcas.
Las responsables de la OSCE criticaron duramente que dos de sus miembros —el diputado izquierdista alemán Andrej Hunko y el ecologista sueco Jabar Amin— no fuesen admitidos en la frontera de Turquía. Las autoridades turcas lo justificaron en que ambos tienen “opiniones sesgadas” sobre el país.
Tres delegados franceses, entre los que figuraba la senadora comunista Chistine Prunaud, fueron detenidos ayer en la provincia oriental de Agri acusados por las autoridades de no estar habilitados para ejercer como observadores electorales.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.