Castigo ejemplar en Marruecos para una agresión sexual grabada
El intento de violación a una menor que suplicaba “¿no tienes corazón, no tienes hermana?, se salda con 10 y 8 años de cárcel para los autores
Un hombre en plena calle intenta violar a una menor que suplica a gritos que la deje: “¿Es que no tienes corazón, no tienes hermana, te gustaría que le hicieran esto?” El vídeo de esa escena conmocionó a Marruecos. Fue grabado en enero y difundido el 27 de marzo en las redes sociales. Duraba apenas un minuto y afortunadamente fue eliminado de YouTube pocas horas después de que trascendiera la noticia. Pero el daño estaba hecho. Ahí se veía cómo el agresor la desnudaba mientras alguien seguía filmando. El acoso y derribo se produjo en la aldea de Bouchane, próxima a la ciudad de Benguerir, en la provincia de Marrakech. La policía tardó apenas 24 horas en detener a ambos.
La sala de primera instancia del Tribunal de Apelaciones de Marrakech ha pronunciado esta semana una sentencia sin precedentes en Marruecos, si se tiene en cuenta que la violación a Jaula, la menor de 16 años, no fue consumada. El autor de la agresión, de 21 años, ha sido condenado a diez años, tras ser acusado por la fiscalía de "constitución de banda de malhechores, atentado con violencia contra el pudor de una menor, chantaje y calumnia". Para el que filmó la escena con su teléfono la condena es de ocho años por “complicidad" en la agresión. Otro individuo presente durante el suceso afronta dos años de prisión por no denunciar el crimen.
Los agresores pretendían someter a Jaula advirtiéndole que si no accedía a sus deseos compartirían el vídeo en Facebook. En Marruecos, la humillación ante un asalto sexual se extiende no solo a la mujer mancillada, sino a su familia, que a veces debe cambiar de domicilio. Mustafa, su padre declaró a la prensa local en marzo: “Desde que ella sabe que el vídeo está en Internet se encuentra aún peor. No para de llorar, no come, no duerme…”.
Fátima, la madre de Jaula, reconoció este jueves al sitio digital Lesiteinfo que jamás habría imaginado una sentencia semejante. “La decisión de la justicia es lógica, aunque la pena sea dura”, señaló. Jaula declaró al mismo medio que ellos merecen esa condena. “Han desperdiciado sus vidas por nada”.
No sabemos si la gravedad de las penas responden a un caso aislado o esto va a suponer un cambio de mentalidad en los jueces Omar Arbib, responsable en Marrakech de la Asociación Marroquí de Derechos Humanos (AMDH)
Omar Arbib, responsable en Marrakech de la Asociación Marroquí de Derechos Humanos (AMDH), ha seguido muy de cerca el juicio. “Estamos satisfechos si lo comparamos con otros juicios de agresiones sexuales donde las penas son mucho más bajas. Esta vez se ha hecho justicia”, indicó a este diario en conversación telefónica. “La policía y las autoridades judiciales han hecho su trabajo. Aunque no sabemos si la gravedad de las penas responde a un caso aislado o esto va a suponer un cambio de mentalidad en los jueces. Espero que haya más concienciación ante las agresiones sexuales”.
Arbib lamentó que la justicia hacia los agresores no haya sido acompañada por la asistencia social hacia Jaula, la menor de 16 años agredida. “Solo ha recibido dos sesiones de tratamiento psicológico, cuando lo normal es que reciba asistencia durante dos años. A causa de la agresión y del revuelo mediático lo está pasando muy mal”.
El código penal marroquí prevé en su artículo 485 penas de cinco a diez años contra todo atentado contra el pudor practicado con violencia, ya sea consumado o en grado de tentativa. Cuando ese crimen se practica contra un menor, un incapacitado físico o mental, la reclusión puede ser de hasta 20 años. "Agredieron a la chica en plena calle", aclara Omar Arbib. "Le desvistieron y no se completó la violación porque en ese momento pasaba alguien por la calle. Los hechos son muy graves". El activista de derechos humanos comentó que no era la primera vez que el agresor intentaba violarla. “Ella declaró que lo había intentado varias veces a la salida del instituto”.
Por su parte, Saida Idrisi, presidenta de la Asociación Democrática de Mujeres de Marruecos, expreso al medio digital Huffpostmaghreb su disconformidad con la sentencia. “Las penas no son lo suficientemente severas para unos acciones tan graves. El principal acusado habría merecido 15 años en cualquier otro país. En cuanto a la víctima, Idrisi señala: “Estas imágenes de ellas han circulado por todos los sitios y tendrán un impacto sobre ella, sobre su escolaridad y más tarde sobre su futuro. En ningún momento se habla de reparación de la víctima”.
En los últimos años se han producido en Marruecos varios casos de enorme resonancia que están modificando la forma en la que la sociedad afronta las agresiones sexuales. A finales de 2015, Jadiya Essouid, una menor de 17 años, fue asaltada por ocho hombres en un pueblo pequeño al norte de Marrakech. La violaron y grabaron la escena en vídeo. Ella los denunció, pero salieron en libertad condicional. La amenazó con difundir el vídeo si no retiraba definitivamente la denuncia. Seis meses después, el 29 de julio, Jadiya se prendió fuego en plena calle. Murió dos días después. La autopsia reveló que estaba embarazada.
El pasado agosto, otro vídeo conmocionó a la sociedad marroquí. En apenas 50 segundos se veía cómo varios jóvenes agredían en pleno día dentro de un autobús a una joven que resultó ser discapacitada sin que nadie interviniera. La difusión de esos crímenes en las redes sociales está provocando un despertar en Marruecos contra el acoso a las mujeres.
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