El narcoterrorismo desafía a Ecuador con el secuestro de otras dos personas

Ecuador ha amanecido este martes con el sobresalto de un nuevo secuestro. La última pesadilla a manos del narcoterrorismo se ha confirmado de madrugada, cuando el ministro de Interior, César Navas, ha ofrecido una rueda de prensa para mostrar un vídeo como prueba de vida. Los responsables lo han enviado, por primera vez, directamente al Gobierno ecuatoriano. Las anteriores veces, los comunicados y vídeos se filtraron a través de medios colombianos.

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El nuevo secuestro, de una pareja de nacionalidad ecuatoriana, se atribuye otra vez al Frente Oliver Sinisterra, liderado por Walter Artízala, alias Guacho. El grupo ha enviado la prueba de vida a las autoridades de Ecuador a través del canal de comunicación, vía WhatsApp, que tenían abierto desde el secuestro que terminó en el asesinato de dos periodistas y un conductor del diario El Comercio. "Señor presidente, se le dice a usted que por favor nos ayude, que nos de la mano, que no nos pase lo que les pasó a los periodistas", se escucha decir al hombre.

La Secretaría de Comunicación ha publicado a media mañana los nombres de los dos nuevos civiles raptados. Se trata de Katty Vanessa Velasco Pinargote y Óscar Efrén Villacís Gómez a quienes se perdió el rastro en un viaje desde la ciudad de Santo Domingo de Los Tsáchilas, donde viven, hasta San Lorenzo, población que roza la zona conflictiva de la frontera con Colombia. La distancia entre ambas es de más de cuatro horas.

Aunque fuentes gubernamentales han asegurado a Efe que los dos secuestrados no forman parte de los cuerpos de seguridad ecuatorianos, como decían los medios colombianos, la policía ha puesto protección a los familiares de la pareja. Esta medida no se dispuso para los allegados de los periodistas asesinados.

El ministro Navas ha explicado en un reporte posterior que el secuestro tuvo lugar entre el miércoles pasado por la noche o el jueves por la mañana. Pero no se conocen las circunstancias exactas ni la hora en la que fueron raptados. Las autoridades están investigando los últimos mensajes que la mujer envío a madre, ya que la forma de escribir a sus parientes, según Navas, no era la usual.

Ecuador inició el viernes pasado una ofensiva en la zona de frontera, donde se han registrado una decena de ataques y explosiones desde enero, para frenar la acción de la disidencia relacionada con el narcotráfico. Y, tras conocerse el nuevo secuestro, el país mantendrá la misma estrategia. "Ya no caeremos en su juego macabro, ejerceremos toda la presión militar y policial necesaria para recuperar nuestra calma en la zona fronteriza", ha advertido el ministro de Interior, un día después de que el presidente de Ecuador, Lenín Moreno, le diese un nuevo ultimátum a Guacho para que se entregue.

El Gobierno ha pedido apoyo a su vecina Colombia en el combate a los responsables de la ola de violencia en la frontera que se derramó hacia el lado ecuatoriano por primera vez a finales de enero con un coche bomba en un cuartel policial, dejando una treintena de heridos. "No nos sorprendamos de que busquen de inmediato atentar con la vida de estos ciudadanos inocentes, porque son sanguinarios, son crueles, inhumanos, por eso pido también al Gobierno colombiano, reunido con sus pares ecuatorianos, cumplan de inmediato con lo acordado, para juntos abatir con esta mafia", ha requerido el ministro de Interior, tras precisar que necesita "una colaboración real".

Con el nuevo secuestro, el grupo liderado por Guacho ha retomado las peticiones del anterior para conseguir un canje con sus colaboradores detenidos. "Ecuatorianos nos piden liberar a estos delincuentes", ha dicho el ministro mostrando las fotos de los detenidos relacionados con el Frente Oliver Sinisterra. Sin embargo, el responsable de Interior asegura no tener certeza de qué detenidos son los que quiere recuperar el grupo de Guacho, ya que desde enero, Ecuador ha apresado a 43 personas. Ocho de ellas está procesadas desde el fin de semana, tras la ofensiva desplegada con militares y policías como respuesta a la muerte del equipo periodístico secuestrado. "Estos son nuestros enemigos, estos son los cobardes, sanguinarios y agresivos que lo único que buscan es robarnos la paz y tranquilidad de nuestra nación".