Israel se lanza a la caza del turista europeo de desierto
El país organiza un concurso en las redes sociales cuyo premio son cuatro días en el Negev
Israel quiere convertir el desierto del Negev, al sur del país, en una alternativa turística para los europeos que buscan escapar de los rigores del invierno. Y para ello ha organizado un concurso en las redes sociales cuyo premio serán cuatro días de vacaciones en él, con el atractivo de pasar una de las tres noches en un “oasis”, construido para la ocasión, en medio del cráter de Mitzpe Ramon —catalogado como el cráter de erosión más grande del mundo—. Un campamento de lujo en un entorno natural único con comida gourmet y numerosas actividades de ocio y deporte al aire libre solo apto para verdaderos aventureros.
La campaña, lanzada en las redes sociales bajo el hashtag #PopUpOasis, está dirigida a captar turistas de España, Alemania, Italia, Suecia, Finlandia y Polonia. “Está teniendo una excelente acogida en Europa con mucho interés y la participación directa de cerca de medio millón de usuarios”, asegura Lydia Weizman, portavoz del Ministerio de Turismo de Israel. Esta semana es la última en la que los nacionales de esos países pueden participar compartiendo y comentando en Facebook el post que la organización ha creado en la página web en.visitnegev.com.
El próximo martes se anunciarán los cinco ganadores que, junto con su pareja, disfrutarán del premio durante las fechas que elijan en el mes de abril. Un paquete que, además de los vuelos y la experiencia de la acampada de lujo, incluye una noche de hotel, una noche en un kibutz tradicional, una visita al Parque Natural Timna —un lugar con yacimientos arqueológicos romanos, bizantinos y de la época cruzada— así como de rutas de senderismo y en bicicleta para descubrir las curiosas formaciones geológicas que se esconden en las entrañas de este desierto.
El turismo israelí registró el año pasado muy buenas cifras, con un 23% más de visitantes que el año anterior. La llegada de la turista tres millones fue una fiesta que recordaba a la España del NoDo.La estadística oficial israelí habla de recuperación pero también de un turismo muy dependiente de los picos de violencia que se dan en la región y de la estacionalidad, ya que está muy ligado a las fiestas religiosas, sobre todo de judíos y cristianos. Una tendencia que el Gobierno quiere cambiar publicitando Israel no sólo como lugar de peregrinaje, sino como destino de vacaciones.
En invierno, el turismo de sol y playa resiste gracias a la popularidad de la que goza Eilat como destino preferido en la costa del mar Rojo por los viajeros de Europa del Este y Rusia. Pero, según los datos facilitados por el Ministerio de Turismo israelí, al cercano desierto del Negev apenas se acercan un 5% de los turistas que visitan el país. Una cifra que, a base de iniciativas para darlo a conocer como #PopUpOasis, esperan llegue al 20% en los próximos dos o tres años. “El viajero europeo amante del esquí y los deportes extremos puede ahora beneficiarse de vuelos de bajo coste a Eilat así como de una amplia oferta de alojamientos en el desierto para disfrutar de unas vacaciones de invierno escalando, montando en bici desde el mar Muerto al Mar Rojo inmerso en la magia pura del desierto del Negev”, dice Amir Halevi, Director General del Ministerio de Turismo de Israel.
Las últimas campañas en forma de concurso —como la del año pasado en la que el premio era dormir en una caseta de los vigilantes de la playa especialmente acondicionada— tratan de añadir un plus de aventura, exclusividad o rareza que termine por enganchar al viajero para que recuerde la experiencia como inolvidable pero, sobre todo, para que vuelva.
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