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Siria derriba un caza israelí que participaba en una operación contra objetivos iraníes

El F-16 atacaba en represalia por el lanzamiento de un dron de Irán sobre el norte de Israel

Soldados israelíes examinan los restos del F-16.Vídeo: HERZIE SHAPIRA (REUTERS)
Juan Carlos Sanz

Los sistemas de defensa antiaérea de Siria han derribado este sábado un cazabombadero F-16 que participaba en una misión de represalia en territorio sirio. Los dos pilotos pudieron abandonar el aparato y fueron rescatados en el norte de Israel antes de ser evacuados a un hospital de Haifa, según informó un portavoz de las Fuerzas Armadas. Se trata del incidente más grave en el que se ha visto implicado el Estado hebreo en los casi siete años de guerra civil en el vecino país árabe, y de la primera aeronave israelí derribada desde 2006. El F-16 había destruido junto con otros siete aviones de combate las instalaciones cercanas a Palmira de donde partió un "dron iraní" interceptado pocas horas antes por un helicóptero Apache cuando se dirigía hacia Beit Shean, en el valle del Jordán del norte de Isarel.

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El Ejército sirio asegura que disparó misiles tierra-aire en respuesta a una "agresión" contra una base militar en el centro del país sobre las 4.30 y que "más de un avión" israelí fue alcanzado, según un comunicado difundido por la agencia estatal de noticias SANA. Una nueva incursión israelí contra puestos militares sirios en la provincia de Damasco fue registrada poco después. Un portavoz castrense israelí precisó que su aviación había lanzado una operación a gran escala, que afectó a una docena de instalaciones: ocho baterías antiaéreas sirias de la IV División del Ejército y cuatro objetivos iraníes en Siria. En esta segunda incursión no se registraron daños ni bajas, a pesar de que los aparatos fueron atacados con hasta una veintena de cohetes tierra-aire SA-17 y SA-5.

El primer ministro, Benjamín Netanyahu, y el jefe del Estado Mayor, el general Gadi Eisencot, mantienen reuniones en Tel Aviv con un gabinete de emergencia para evaluar una respuesta a la crisis, la primera en la que Israel reconoce una intervención directa contra objetivos iraníes en territorio sirio. "Irán y Siria están jugando con fuego", advirtieron las Fuerzas Armadas. "Israel no busca una escalada, pero hará pagar un alto precio a los enemigos que lo hagan", agregó un portavoz militar, quien puntualizó que solo las baterías sirias habían disparado contra los aviones israelíes, sin intervención alguna de sus aliados rusos o iraníes.

Un comunicado conjunto de la alianza siria-iraní citado por Reuters advirtió a Israel de que prepara una reacción "seria y grave" frente a sus acciones de "terrorismo". La misma fuente desmintió que el dron hubiese penetrado en el espacio aéreo israelí y aseguraron que el aparato no tripulado derribado participaba en una misión ordinaria contra milicias del Estado Islámico. El Ministerio de Exteriores ruso expresó su preocupación por la "inquietante escalada de la tensión" y pedió "contención" a las partes, informa France Presse. "Es absolutamente inadmisible que se ponga en riesgo la vida y la seguridad de los militares rusos que se encuentran en Siria por invitación de sus autoridades legítimas para colaborar en la lucha antiterrorista", advirtió el comunicado diplomático de Moscú.

Israel ha bombardeado en territorio sirio en más de un centenar de ocasiones arsenales y convoyes de transporte de armas de la guerrilla proiraní Hezbolá, contra cuyos combatientes libró en Líbano una guerra a gran escala en 2006. También ha derribado con anterioridad aviones no tripulados considerados iraníes por el Ejército hebreo y destruido instalaciones militares sirias, sobre todo radares y sistemas de defensa antiaérea.

La interceptación del dron, cuyos restos fueron capturados por el Ejército, y el ataque de represalia israelí dispararon las alarmas antibombardeo en los Altos del Golán, (meseta siria ocupada por Israel desde 1967), el valle del Jordán y en la Alta Galilea israelí, donde la población civil se ocultó en refugios. El espacio aéreo del norte de Israel ha quedado cerrado y el aeropuerto Ben Gurion, la principal vía de acceso al Estado judío, suspendió sus operaciones de despegue y limitó los aterrizajes durante 20 minutos.

El F-16 regresaba a su base junto con su escuadrilla tras haber destruido el camión del centro de control del don iraní cerca de Palmira y sus instalaciones de lanzamiento cuando fue alcanzado por una andanada masiva de cohetes de la defensa antiaérea siria. El aparato se estrelló junto a una carretera situada en el valle de Jezreel, en el norte de Israel, según las imágenes mostradas por los medios digitales israelíes. Los dos pilotos se pusieron a salvo tras hacer uso de los sistemas de eyección y fueron evacuados a un centro sanitario de Haifa. Uno de ellos se encontraba gravemente herido y fue ingresado en la unidad de cuidados intensivos, y el otro presentaba lesiones leves.

En el último incidente registrado entre ambos países, aviones de combate de Israel lanzaron en la madrugada del pasado miércoles un ataque contra un centro de misiles situado cerca de Damasco. El régimen del presidente Bachar el Asad aseguró que la mayoría de los cohetes —disparados por aparatos israelíes desde la frontera libanesa— fueron interceptados por los sistemas de defensa antiaérea.

La Fuerza de Defensa de Israel comparte el vídeo del ataque sirio.Vídeo: FUERA DE DEFENSA DE ISRAEL

Sirenas de alarma y estado de alerta

La región central de la capital de Siria y gran parte del norte y el este de Israel se encuentran bajo estado de alarma en previsión de nuevos enfrentamientos entre ambos países. El Ejército israelí ha confirmado también que la meseta del Golan está en alerta máxima por posibles impactos de cohetes, según ha señalado el portavoz de las fuerzas israelíes Jonathan Conricus.

Netanyahu había visitado el martes los Altos del Golán junto con los principales miembros de su Gobierno. "Estamos preparados para afrontar cualquier situación; no recomiendo a nadie que nos ponga a prueba", advirtió entonces en la frontera el jefe del Gobierno hebreo, en alusión a las crecientes amenazas que percibe en Líbano y Siria. La milicia chií de Hezbolá dispone de más de 100.000 cohetes de corto y medio alcance, según informaciones de la inteligencia militar israelí. El Gobierno israelí teme que Irán, aliado del régimen de Damasco y de Hezbolá, consolide su posición militar en ambos países vecinos tras haber contribuido al avance territorial del régimen en la guerra siria.

Israel ha respondido sistemáticamente en los últimos años con represalias contra el Ejército sirio ante cualquier caída accidental de proyectiles procedentes de combates en el país árabe. En el considerado hasta ahora incidente más grave entre Israel y Siria, las fuerzas de El Asad dispararon en marzo pasado un cohete balístico tras una incursión aérea israelí. El escudo antimisiles israelí Arrow lo interceptó en el aire cuando iba a impactar en un área situada al norte de Jerusalén.

Israel sigue técnicamente en estado de guerra con Siria desde que en 1949 selló un armisticio con los países árabes que intentaron impedir por la fuerza la creación del Estado judío. La situación de conflicto sin hostilidades se mantuvo después de las guerras de 1967 (Seis Días) y de 1973 (Yom Kipur), en la que Damasco trató sin éxito de recuperar la meseta del Golán, que fue posteriormente anexionada por Israel sin aprobación internacional.

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Sobre la firma

Juan Carlos Sanz
Es el corresponsal para el Magreb. Antes lo fue en Jerusalén durante siete años y, previamente, ejerció como jefe de Internacional. En 20 años como enviado de EL PAÍS ha cubierto conflictos en los Balcanes, Irak y Turquía, entre otros destinos. Es licenciado en Derecho por la Universidad de Zaragoza y máster en Periodismo por la Autónoma de Madrid.

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