Identificada una momia del siglo XVIII como una antepasada de Boris Johnson
Las pruebas de ADN revelan que el cadáver se corresponde con el de Anna Catharina Bischoff, miembro de una prominente familia de Basilea
Unos investigadores han identificado el cuerpo de una momia del siglo XVIII hallado en una iglesia de Basilea (Suiza) como un antepasado del ministro de relaciones exteriores británico Boris Johnson, según ha informado este jueves el Museo de Historia Natural de Basilea. Un equipo de genealogistas extrajo el ADN de un dedo del pie del cadáver y descubrió que se trataba de Anna Catherina Bischoff (1719-1787), miembro de una prominente familia de la ciudad y la tatara-tatara-tatara-tatara-tatara-tatara abuela del político, muerta en 1787.
Después de extraer la muestra de ADN, los genealogistas compararon los resultados con otros miembros de la familia que viven en la actualidad, que tienen antepasados enterrados en el santuario. Los resultados dieron positivo en un 99,8%. Después de conocer su identidad, los investigadores rastrearon su árbol genealógico hasta dar con sus descendientes, entre los que figura el político inglés.
La hija de Bischoff se casó con Christian Hubert Baron Pfeffel von Kriegelstein. Cinco generaciones después, Marie Luise von Pfeffle contrajo matrimonio con Stanley Fred Williams, cuya hija Yvonne, a su vez, se casó con Osman Wilfred Johnson, abuelo del ministro británico.
Very excited to hear about my late great grand 'mummy' - a pioneer in sexual health care. Very proud https://t.co/9EKLPlzfk8
— Boris Johnson (@BorisJohnson) January 25, 2018
Johnson, ministro del Partido Conservador, no ha dudado en compartir el hallazgo en su cuenta de Twitter. "Estoy muy emocionado tras conocer a mi bisa 'momia' —una pionera en la salud sexual. Estoy muy orgulloso", ha publicado en su red social. Los investigadores encontraron un alto contenido de mercurio en el cadáver de Bischoff, una sustancia habitual en los tratamientos contra la sífilis entre los siglos XVI y XX.
Los restos fueron hallados en 1975 frente al altar de la iglesia de Barfüsser, durante unos trabajos de restauración. Los restos de Bischoff revelaron que durante su vida tuvo una buena alimentación. Además, la enterraron con ropas de calidad, por lo que los expertos supusieron que se trataba de una persona adinerada.