El primer ministro tailandés coloca un doble de cartón para que ‘responda’ a la prensa
"Si quieren preguntar sobre política, pregúntenle a este tipo", espetó el general Prayut Chan-ocha antes de plantar a los periodistas
Llevando un paso más allá la comparecencia por plasma, el jefe de la junta militar que gobierna en Tailandia desde el golpe de Estado de 2014, el general Prayut Chan-ocha, decidió ayer plantar a la prensa dejándoles con una figura de cartón de tamaño real de sí mismo.
"Si quieren hacerse fotos o preguntar sobre política o conflictos, pregúntenle a este tipo", espetó el mandatario a los presentes en la sede del gobierno, reporteros y familias tailandesas, tras una breve comparecencia en persona para informar sobre el Día de los Niños que se celebra el segundo sábado de enero. El general se despidió con un gesto que recuerda a los cuernos del heavy metal (con el pulgar sacado), pero que significa 'os quiero'.
La figura de cartón de Chan-ocha, en la que posa ofreciendo un apretón de manos, es uno de los 17 recortables del primer ministro con distintos atuendos (en chándal, de gala, con traje tradicional...) que se utilizarán el próximo sábado para que los escolares se hagan fotos. Los niños también se podrán sentar en su despacho y retratarse junto a armas y tanques.
La junta militar tailandesa ha retrasado varias veces las prometidas elecciones nacionales (previstas para noviembre de 2018), ha encarcelado a quienes han osado criticar a la monarquía y se enfrenta a una creciente violencia en el sur del país. Pero el Primer Ministro prefirió que su recortable se encargase ayer de esos temas en un gesto descrito por Human Rights Watch como un "desprecio" más en "una larga lista de reacciones bizarras y abusivas contra los periodistas".
En 2015 el general golpista, famoso por su retorcido sentido del humor, lanzó una piel plátano a un reportero. En otra ocasión advirtió a los periodistas que tenía el poder de ejecutarles si no decían "la verdad", todo ello en un país con las libertades cada vez más recortadas desde que el Ejército se hizo con el poder.
El primer ministro sí habló este lunes ante 785 niños escogidos por el ministerio de Educación. "Tenemos que crear una nueva generación de políticos", les dijo. ¿De cartón piedra quizás?
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